LXIII

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Júlia

Era hoy, hoy me casaba con Ona, los nervios se habían apoderado de mí desde el primer minuto del día, Ona se marchó a casa de su hermano donde se prepararía, no la iba a ver hasta que llegase al altar.

A mí casa llegaron mis padres, mi hermano y mis amigas a ayudarme con todo, mientras yo me ponía en vestido y me peinaba Héctor era el encargado de distraer a Nora.

Pasaron unas dos horas, entre el vestido, el pelo, lo zapatos y el maquillaje estaba un poquito hasta en coño, hablando mal, a mí no me gustaba arreglarme tanto, aunque sabía que el momento valía la pena.

Cuando ya estuve preparada y fui al salón mi hija se quedó alucinada mirándome, fue la imagen más tierna que había visto en mi vida.

-Alexia me acaba de decir que están apunto de llegar, en diez minutos aproximadamente podemos salir-Anunció Olga haciendo que me pusiese más nerviosa.

Aquel tiempo lo utilizamos para terminar de preparar a Nora, le hice unas trenzas de raíz para que fuese cómoda, se las tuve que hacer yo porque no dejaba que nadie que no fuésemos Ona o yo le peinara.

El sitio donde se celebraba la boda estaba a solo veinte minutos de nuestra casa, nos íbamos a casar en el Castell de sant Marçal, un sitio precioso y único, igual que nuestro amor.

En el coche camino al castillo mi padre me regaño varias veces por estar mordiéndome las uñas, tuve que esperar a que todos los que iban conmigo entrasen antes que yo, el altar estaba en el patio interior del castillo, cuando llegó el momento tomé el brazo de mi padre y comencé a caminar.

Ona

Con el corazón latiéndome con fuerza, me quedé inmóvil al frente del altar. Las voces de los invitados se desvanecían en un murmullo lejano, y todo mi ser estaba enfocado en la entrada a aquel patio, la música comenzó. La melodía suave del piano llenó el aire, la puerta de la patio se abrió y allí estaba ella, mi amada Júlia, radiante en su vestido de novia.

Mi respiración se entrecortó al verla, y una oleada de emociones me envolvió. Sus ojos se encontraron con los míos, y sentí que el mundo entero desaparecía, dejándonos solo a nosotras dos en un instante eterno.

Júlia avanzó con pasos lentos, cada movimiento en perfecta sincronía con la música. A cada paso, el vestido acariciaba el suelo, y pude ver los destellos de los bordados brillando con la luz. Su sonrisa, tan sincera y llena de amor, me hacía sentir la mujer más afortunada del mundo.

A medida que se acercaba, mi respiración se volvía más profunda, intentando captar cada segundo de ese momento. Sus labios se curvaron en una sonrisa que parecía contener todo el amor que habíamos compartido. Podía ver el ligero brillo de sus ojos con lágrimas amenazando por salir de ellos.

Mis manos temblaban ligeramente, y apreté los puños para controlarlas, cuando finalmente llegó a mi lado, extendí la mano, sintiendo su cálida y suave piel contra la mía. En ese momento, todo lo demás dejó de importar. Éramos solo nosotras dos, listas para enfrentar el mundo juntos.

-Estás preciosa-Le dije en un susurro y ella sonrió más aún.

Lo siguiente fueron los largos discursos de algunos de nuestros familiares y después los votos matrimoniales, aunque antes de empezar venía la entrega de los anillos, mi niña apareció con un vestidito adorable y caminando segura con los anillos en los brazos, se me escapó un lágrima ante eso, era todo tan perfecto.

-Lo has hecho genial-Le dije cogiendo los anillos y dejando un beso en su mejilla, se fue con una sonrisa y se sentó en primera fila y se sentó entre Héctor y Joan, los cuales también la felicitaron.

Los votos empezaron, iba yo primero, así que saqué un pequeño papel que tenía para no olvidar nada y tomé una de sus manos.

-Mi amada Júlia,
Desde el momento en que te conocí, supe que mi vida había cambiado para siempre. Tu sonrisa ilumina mis días, y tu amor me ha dado fuerzas en los momentos más difíciles. Hoy, de pie ante nuestros seres queridos, quiero prometerte mi amor eterno.
Prometo amarte con todo mi corazón, respetarte y apoyarte en cada paso de nuestro camino juntas. Prometo ser tu refugio en las tormentas y tu compañera en las alegrías. Seré tu amiga fiel, tu amante apasionada y tu compañera de aventuras.Prometo escuchar tus sueños y trabajar contigo para hacerlos realidad. Prometo reír contigo en los momentos felices y secar tus lágrimas en los momentos tristes. Prometo ser tu roca en los momentos de incertidumbre y tu luz en la oscuridad.
Júlia, prometo honrar y valorar la maravillosa persona que eres, con tus fortalezas y tus imperfecciones. Prometo ser paciente, comprensiva y siempre buscar la manera de crecer y mejorar juntas. Nuestro amor es un viaje que apenas comienza, y estoy emocionada por todos los momentos que compartiremos, por las risas, los aprendizajes y el amor que nos espera.
Te elijo hoy, mañana y siempre, Júlia. Con este anillo, te tomo como mi esposa, para amarte y cuidarte todos los días de mi vida.-Ambas teníamos lágrimas en los ojos tras eso, cogí su mano derecha y coloqué el anillo en su dedo anular, me miró con una pureza inmensa y yo no podía esperar más para besarla.

-Después de eso no sé si me van a salir las palabras pero ahí voy-Dijo riendo y aquella risa se me contagió-Ona,Desde el primer momento que nos conocimos, supe que había encontrado a alguien especial. Quizás fue tu risa contagiosa, o la forma en que me miraste como si ya supieras que siempre olvidaré dónde dejo las llaves, menos las del coche obviamente. Prometo amarte incluso cuando te adueñes del mando a distancia y pongas esa serie que me hace dormir en cinco minutos. Prometo no enfadarme cuando me ganes en los pequeños partidos en el jardín, y prometo ser tu compañera en cada momento de tu vida.
Te prometo seguir fingiendo que no me molesta que te tardes siglos en arreglarte, porque sé que la espera siempre vale la pena cuando te veo al final. Prometo escucharte, incluso cuando hables de cosas de fútbol que no entiendo, y estaré ahí para abrazarte cuando un partido o entrenamiento te salga mal.Prometo mantener nuestro hogar lleno de risas, aventuras y, por supuesto, de suficientes reservas de helado para las noches de películas. Seré tu GPS cuando nos perdamos en la vida, y te recordaré que siempre que estoy a tu lado y que nunca me voy a ir..
Ona, prometo ser tuya en lo bueno, lo malo y lo ridículamente divertido. Con este anillo, te elijo como mi esposa, mi mejor amiga y mi compañera de vida para siempre-Y ahí estaba yo, escuchando aquel pequeño discurso lleno de cosas bonitas con ese tono humorístico que caracterizaba a Júlia con los ojos llenos de lágrimas y el alma llena de felicidad.

-Ahora si, después de estos preciosos votos llega el momento de la verdad,¿Júlia Fort García , aceptas a Ona Batlle Pascual como tu legítima esposa, para amarla, respetarla y cuidarla en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?-Preguntó el oficiante de la boda mirando a Júlia.

-Si quiero-Habló mirándome fijamente con una sonrisa.

-¿Ona Batlle Pascual, aceptas a Júlia Fort García como tu legítima esposa, para amarla, respetarla y cuidarla en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?-Preguntó ahora mirándome a mí.

Tragué saliva y miré a la mujer de mis ojos, la cual se veía bastante nerviosa por mi respuesta.

-Si quiero-Una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en su cara y yo solo esperaba a las siguientes palabras del oficiante.

-Entonces, yo os declaro mujer y mujer, puedes besar a la novia-Después de escuchar eso tomé la cara de Júlia y junté nuestros labios en un beso dulce, sabía diferente, ya no estaba besando a mi novia, estaba besando a mi mujer.
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Y ya estaría, nuestras chicas ya están casadas

No pueden ser más monas🥺

Que quede claro que este NO es el final de la historia, todavía quedan algunos capítulos😉

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora