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Júlia

Toda la felicidad que traía de casa de Ona se me fue cuando llegué a la mía, había el triple de periodistas en la puerta, sabía que todo esto era por la celebración de Marc y que no me dejarían en paz, antes solo eran cámaras, ahora eran personas con micrófonos que llevarían allí a saber cuánto.

Al ir hacia la puerta de mi casa tenía mínimo 7 micrófonos enfrente mientras me acribillaban a preguntas, odiaba esto, yo no era una persona famosa, nunca he querido serlo, tampoco he hecho nada para que esto pasase, solo había quedado con mi amigo.

Ya dentro pude respirar, después de todo el día aquello lo había jodido todo, estaba completamente agobiada, en las redes todo el mundo hablaba de lo mismo, todo aquello me estaba cabreado, incluso estaba enfadada con Marc, ¿a quien se le ocurre hacer esa celebración sabiendo todos los rumores?.

Vi que muchísima gente apoyaba la supuesta relación, pero como en todos lados siempre había alguien que soltaba alguna idiotez para hacer daño, había comentarios llamándome de todo, como que solo me acercaba a él porque era futbolista y estaba empezando a ser famoso.

El tema podía llegar a ignorarlo, pero no podía con los insultos, era muy sensible ante ellos, me afectaban bastante, al leer aquellas cosas sobre mí, mi mente viajaba a mí etapa escolar donde vamos a decir que no fue la mejor experiencia de mi vida.

Decidí que lo mejor era apagar el móvil e irme a dormir, al día siguiente tenía que estar en la ciutat esportiva a las 11 así que era mejor ir descansada.

Me desperté a las 10 de la mañana, al apagar el móvil la alarma no sonó y ahora tenía que prepararme rápido para llegar a tiempo al trabajo, con las prisas ni me acordaba de que en la puerta de mi casa habían varias personas esperando para acosarme con un micrófono.

Me subí al coche de mala ostia, había empezado el día de culo, y que todo el mundo estuviese hablando de mi no ayudaba.
Llegué en tiempo récord a la ciutat esportiva,eran solo las 10:30 y cuando me bajé del coche vi a otro vehículo bastante reconocible aparcando, las dos chicas que se bajaron de aquel coche me vieron y vinieron hacia mí.

En cuanto llegó hasta mi Ona me abrazó, no sabía cuánto necesitaba eso hasta que sus brazos me reconfortaron, como arte de magia todos mis músculos se destensaron y mi agobio se fue.

Sabía que lo hacía porque posiblemente había visto todo el revuelo que se había formado a través de la celebración, pero agradecí que no mencionara el tema.

Entramos las tres juntas a las instalaciones, ellas se fueron al vestuario mientras que yo me dirigía al campo de entrenamiento para preparar todo, en los entrenos utilizaba otra cámara, una más ligera ya que me movía con ella, no como en los partidos que estaba sentada en un sitio concreto y solo me movía el la media parte para cambiarme de lado.

Lo único malo de mi trabajo en el Barça eran mis compañeros, el primer día me dejaron claro que no querían tener relación conmigo ya que se pensaban que era una enchufada y que les estaba quitando a ellos las oportunidades, fue una gran desilusión, pero no le di mucha importancia.

Cuando terminó el entrenamiento las jugadoras no disimularon ni un pelo la relación que tenían conmigo ya que muchas se acercaron a hablarme.

-Si vais a jugar así mañana, quizás os quedáis sin piscina-Vacilé intentando picarlas.

-Por ese comentario mañana te ahogo-Dijo Alexia haciéndose la enfadada.

-Si la ahogas nos quedamos sin piscina-Dijo Ona riendo.

-¿Solo soy eso para vosotras,la chica de la piscina?-Hablé haciéndome la dolida.

-Qué dramática, también eres la chica de las tortitas-Dijo Ona causando mi risa y todas se quedaron sin entender nada.

-Ese es mi hermano, no te equivoques-Dije aún riendo.

Las chicas tuvieron que volver dentro para cambiarse y yo recogí todo para dirigirme al coche, cuando estaba a punto de marcharme escuché que alguien me llamaba, cuando me giré vi a Ona acercarse algo rápido.

-¿Qué pasa Forrest Gump?-Dije riendo cuando llegó a mi.

-Solo quería decirte que si necesitas algo llámame, al llegar estabas algo apagada y no me gusta verte así-Aquellas palabras me llenaron el corazón y se me dibujó una sonrisa en la cara al escucharlas.

-Eres la mejor, gracias-Dije abrazándola y ella me devolvió el abrazo con fuerza.

Ambas nos despedimos con otro abrazo y Ona volvió con sus compañeras, cuando llegué a casa me dieron igual los periodistas por primera vez ya que mi mente estaba en las palabras de Ona, se preocupaba por mí y eso significaba demasiado para mí.

Todos estaban empeñados con que mi nueva ilusión era el delantero del Barça B cuando en realidad la que estaba empezando a serlo era la lateral del primer equipo del Barça femenino.

Ona

Día de partido, lo mejor de la semana, teníamos la oportunidad de casi asegurar el título de liga y además si ganábamos el premio era ir a casa de Júlia, cosa que me hacía tener más ganas de darlo todo en aquel partido.

Al llegar al vestuario todas hablaban de la promesa de Júlia y ya estaban pensando en qué ponerse para la tarde de piscina.
Cuando salimos al campo la vi sentada en el sitio de siempre, no sé si era solo impresión mía pero hoy tenía el guapo subido.

En la media parte nos fuimos al vestuario con un 3-0 así que Júlia ya se podía ir preparando para aguantarnos toda la tarde, ahora solo me quedaba una cosa, marcar.

Ya no veía oportunidad de marcar,estábamos en el minuto 87 de partido, pero un pase se Mariona al borde del área me dejó vía libre para ejecutar un chute raso al primer palo, el balón chocó contra la red y como había prometido celebré dedicándole el gol al gato de Júlia, lo hice mirando hacía su cámara y pude ver cómo agachaba la cabeza escondiendo una risa.

El pitido final sonó y todos celebramos la victoria, fuimos al vestuario después de hacernos algunas fotos con los fans y comenzaron las preguntas.

-¿A quien se supone que le has dedicado el gol?-Preguntó Mapi recordando mi celebración.

-Al gato de Júlia-Todas comenzaron a reír ante mi respuesta y yo rodé los ojos.

Cuando terminamos de cambiarnos,salimos al aparcamiento casi todas juntas y allí estaba Júlia esperando en su coche.

-Felicidades por la victoria-Dijo cuando nos vio.

-Ahora te toca a ti cumplir tu parte-Respondió Alexia con una sonrisa.

-A las 16:30 en mi casa-Anunció y todas comenzaron a vitorearla-Te envío la ubicación y se le pasas a las chicas-Dijo ahora hablándome a mí ya que era la única que tenía su número.

-Esta vez si me traigo bañador, te lo prometo-Dije con una risa que se le contagió.

-No me molesta dejarte otra vez el mío, te quedaba de muerte-Tras decir eso me guiñó un ojo y se montó en su coche.

No sabía que había sido eso, pero me había encantado, ¿me acababa de tirar la caña?, posiblemente sean paranoias.
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Está empezando ha salir la faceta atrevida de Júlia,a todos nos gusta eso (Ona incluida)

La tarde de piscina puede parecer un poco de relleno, pero os aseguro que no, pasarán cosas interesantes en el siguiente capítulo😉

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora