Capítulo 9

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Al siguiente día, Cate se dirigió a la universidad para impartir sus clases. El ambiente en el aula era tranquilo, y ella se sentía renovada después de pasar la noche reflexionando sobre sí misma, siguiendo el consejo de su psicóloga de autoconocerse aplicando "la masturbación" así misma. Los estudiantes le entregaron sus informes de pasantías, completaron el último examen escrito y comenzaron a retirarse del aula.

- Cate... - carraspeó la castaña. - Hola, ¿cómo estás?

- Hola, cariño. Estoy más que bien. ¿Y tú? - respondió Cate con una sonrisa.

- Me alegra que estés bien. Yo también estoy bien... - Alice se acercó al escritorio de la profesora. - Te ves radiante. ¿A qué se debe eso? ¿Hay alguien especial en tu vida?

- Estoy trabajando en mí misma, Alice. Nadie es la causa directa... aunque quizás haya alguien... - Cate empezaba a sentirse incómoda y decidió cambiar de tema. - ¿Ya compraste los pasajes?

- Sí, ya los compré. Bueno, me retiro. Cuídate mucho, Cate. - Alice despidió a Cate con una mezcla de admiración y envidia, sintiéndose mal al saber que alguien ocupaba el corazón de su rubia. Se envidiaba a sí misma por no provocar esos sentimientos en Cate.

- Adiós, Alice... - Cate deseaba despedirse con un beso y confesarle a Alice lo mucho que significaba para ella, pero decidió guardar sus sentimientos para otro momento, quizás durante las vacaciones o cuando estuviera lista para hacerlo.

Cate se fue a la oficina del aula a revisar todos los exámenes y expediente, ya que no quería estar haciendo eso en sus vacaciones. Con un suspiro, dejó los documentos sobre su escritorio y se preparó para irse a casa. Al llegar, encontró a Chloe esperándola en la mesa del comedor.

- Mamá, hoy di mi último examen oral de derecho civil. ¡Fue todo un desafío! - exclamó Chloe, con una mezcla de emoción y nerviosismo en su voz.

Cate sonrió, sabiendo lo importante que era este momento para su hija. - Hmm, ¿y cuál fue tu calificación?

Chloe rodó los ojos con dramatismo. - ¡Un diez, mamá! ¡Obtuve la mejor puntuación y el profesor me felicitó!

Cate aplaudió emocionada. - ¡Eso es increíble, cariño! Te mereces algo especial por tu esfuerzo. ¿Qué te parece un bolso de Prada?

Chloe rió. - Y uno de Gucci también, por supuesto.

Cate asintió, orgullosa. - Por supuesto, hija. Eres brillante.

- ¿Sabes quién también obtuvo un sobresaliente hoy pero aún no lo sabe? - Cate le comentaba a su hija mientras revisaba los papeles en su escritorio.

- Obvio que Alice, eso ni se pregunta mamá, sabes que somos hermanas - Chloe respondió sin levantar la vista de su libro, pero Cate notó cómo tragaba duro antes de continuar. "Hermanas", esa palabra resonaba en su mente, pero se recordaba a sí misma que Alice no era su hija, solo la amiga de su hija.

- Sí, claro, son muy talentosas las dos. Pero no le digas todavía, quiero darle la noticia yo misma cuando estén las notas oficialmente.

Chloe asintió, con una sonrisa en los labios. - Entiendo, mamá. Seguro que le alegrará mucho.

- ¿Crees que debería decirle ahora? - Cate preguntó, un poco insegura.

- Por supuesto, Alice siempre ha sido competitiva. Además, así estará de buen humor para la fiesta de esta noche.

- ¡Qué! - Cate se sobresaltó ante la mención de la fiesta. No quería que Alice saliera, preocupada por lo que podría pasar, especialmente si conocía a algún chico. - ¿Dónde irán y con quién?

Emergency de un romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora