Emergency de un romance

Capítulo 48

Alice se despertó suavemente a las seis de la mañana, cuidando de no despertar a Cate, quien dormía plácidamente a su lado. Observó a su amada rubia por un momento, con el corazón lleno de ternura, y luego se inclinó para darle un beso suave en la frente antes de levantarse. Se dirigió al baño con paso ligero, cerrando la puerta con cuidado para no hacer ruido. La ducha matutina fue rápida pero refrescante, el agua caliente relajando sus músculos y despejando su mente. Se puso ropa cómoda: unos pantalones de algodón, una camiseta suave y una sudadera ligera. Lista para un día de estudio, bajó a la cocina con paso silencioso.

En la cocina, Alice preparó un café fuerte, el aroma familiar llenando el espacio y dándole una sensación de hogar. Tomó dos rebanadas de pan integral, untó un poco de mantequilla y las calentó en la tostadora. Mientras el pan se doraba, sacó del refrigerador jamón, queso y lechuga fresca. Armó su sándwich cuidadosamente, disfrutando de cada capa que añadía. Se sentó a la mesa de la cocina, disfrutando de su desayuno sencillo pero satisfactorio mientras tomaba sorbos de café. Después de terminar su comida, Alice recogió sus platos y los dejó en el fregadero para lavarlos más tarde. Con su café aún caliente en mano, se dirigió a la biblioteca de Cate. Esta habitación era uno de sus lugares favoritos de la casa: amplia, acogedora y llena de conocimiento. Las paredes estaban cubiertas de estanterías repletas de libros de medicina, derecho y literatura, un reflejo de las pasiones y carreras de Cate y Chloe.

La castaña se acomodó en el escritorio de roble, cuya superficie estaba siempre ordenada y lista para el estudio. Abrió su manual de "Anatomía Humana de Gray", un tomo esencial para cualquier estudiante de medicina, y comenzó a repasar las secciones sobre neuroanatomía, complementando sus notas con "Neurociencia: la exploración del cerebro" de Bear, Connors y Paradiso. Junto a los libros de medicina, en la misma estantería, Alice podía ver títulos de derecho que pertenecían a Chloe, como "El Derecho Constitucional de España" de Manuel Aragón Reyes y "Derecho Penal: Parte General" de Cerezo Mir. La mezcla de disciplinas en la biblioteca reflejaba la rica diversidad de intereses en la casa.

Alice se concentró en su estudio, subrayando conceptos clave sobre el sistema nervioso central y periférico. Revisión de técnicas quirúrgicas específicas como la craniectomía descompresiva y las implicaciones fisiológicas de las lesiones medulares eran parte de su preparación para el próximo examen. Sabía que la neuroanatomía no solo requería memorización, sino una comprensión profunda de cómo las distintas partes del cerebro y la médula espinal se integraban y funcionaban en conjunto. El tiempo pasó volando mientras Alice se sumergía en su repaso. La tranquilidad de la mañana y la calidez de la biblioteca creaban el ambiente perfecto para estudiar. Se sentía preparada y confiada, lista para enfrentar el examen que se avecinaba.

Cate, por otro lado, se levantó lentamente de la cama, estirándose mientras sentía la suave brisa matutina que entraba por la ventana abierta. Miró al otro lado de la cama, esperando ver a Alice, pero el lugar estaba vacío. Frunció el ceño ligeramente, preguntándose dónde podría estar.  Bajó a la cocina, pero Alice no estaba allí. Recorrió la sala de estar y el jardín, pero tampoco encontró rastro de ella. Preocupada, Cate tomó su teléfono y le envió un mensaje rápido a Alice.

— ¿Dónde estás, cariño? No te encuentro por ningún lado.

Pocos minutos después, el teléfono de Cate vibró con la respuesta de Alice.

— Estoy en la biblioteca, estudiando.

Cate sonrió aliviada y se dirigió de inmediato a la biblioteca. Abrió la puerta con cuidado y allí estaba Alice, concentrada detrás del escritorio, rodeada de libros y apuntes. La escena la hizo sonreír. Alice levantó la vista y sus ojos se iluminaron al ver a Cate. Cate llevaba unos shorts de dormir y una polera de tirantes color rosa pastel, todo de seda, con una bata larga abierta del mismo material. Su cabello estaba despeinado de manera encantadora, y Alice no pudo evitar notar lo hermosa que se veía.