Capítulo 30

246 12 0
                                    

Al día siguiente, Alice se levantó con renovado entusiasmo. Después de terminar su ronda de consultas prenatales por la mañana y asistir a una cesárea programada para una paciente llamada Ara Milán, Alice se dirigió hacia la sala de descanso para tomar un merecido descanso. Mientras caminaba por el pasillo, vio a Cate y Mary sentadas en un rincón apartado, charlando entre ellas.

- ¡Hola chicas! - saludó Alice con entusiasmo mientras se acercaba a la mesa donde estaban sentadas Cate y Mary.

Cate le dio una sonrisa cálida y extendió una silla para que Alice se uniera a ellas.

- ¡Hola, Alice! Qué bueno verte aquí. ¿Cómo estuvo tu mañana? - preguntó Cate, mientras Alice tomaba asiento entre ellas.

- Fue bastante ocupada. Tuve una cesárea esta mañana y todo salió bien. La paciente, está muy feliz con su bebé - respondió Alice con una sonrisa, compartiendo los detalles emocionantes de su mañana.

Durante el almuerzo, compartieron risas y conversaciones animadas sobre el trabajo en el hospital y algunos planes para el fin de semana. Aunque su relación con Cate seguía siendo un secreto, el tiempo que pasaron juntas en compañía de Mary les brindó un momento de tranquilidad y conexión en medio de sus agitadas vidas profesionales.

Después de terminar la comida, se despidieron con un abrazo rápido y discreto, cada una volviendo a sus responsabilidades.

Ese día, después de una mañana intensa en el hospital, Alice logró terminar su turno un poco más temprano de lo habitual. Decidió aprovechar la oportunidad para relajarse y desconectar un poco, así que se dirigió al centro comercial cercano para hacer algunas compras.

Caminó por los pasillos, disfrutando del cambio de ambiente y la tranquilidad fuera del entorno hospitalario. Entró en algunas tiendas, buscando ropa nueva y a una tienda de contenido adulto para comprar algunos juguetes. Mientras recorría las tiendas, recibió un mensaje de Cate:

- ¿Cómo va tu tarde, cariño? Espero que hayas tenido un buen día a pesar del trabajo. Te extraño.

Una sonrisa se extendió por el rostro de Alice al leer el mensaje. Respondió rápidamente:

- Mi tarde está siendo perfecta ahora que te tengo en mente. Ya casi termino mis compras. ¿Quieres que te traiga algo especial?

Cate respondió con un emoji de corazón y un mensaje de agradecimiento. Alice continuó su recorrido por el centro comercial, pensando en cómo sorprender a Cate con algo que ella realmente apreciaría.

Después de elegir cuidadosamente un regalo para Cate y algunas prendas para sí misma, Alice decidió tomar un café en la cafetería del centro comercial. Mientras saboreaba su bebida caliente, recordó los momentos compartidos con Cate y la emoción de tenerla en su vida.

Al final de la tarde, Alice regresó a casa con las bolsas llenas y el corazón contento. La luz del atardecer filtrándose por las ventanas pintaba la casa con tonos cálidos, creando un ambiente acogedor y relajante.

Mientras organizaba sus compras y se preparaba para relajarse un poco más, el timbre de la puerta la tomó por sorpresa. Alice se acercó curiosa y miró a través del visor. Su corazón dio un vuelco al ver a Cate parada frente a la puerta con una sonrisa radiante.

- ¡Cate! - exclamó Alice emocionada, abriendo la puerta rápidamente para recibirla.

Cate entró y cerró la puerta detrás de ella. Se abrazaron con cariño, disfrutando del calor y la cercanía después de haber estado separadas durante el día.

- Pensé que podríamos pasar un poco de tiempo juntas esta tarde. Extrañaba verte - dijo Cate mientras acariciaba suavemente el rostro de Alice.

Alice sonrió ampliamente, sintiéndose emocionada y feliz por la inesperada visita de Cate.

Emergency de un romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora