EL SONIDO DE TU VOZ

SONIDO 86

Entro al baño y me baño, me tomo mi tiempo, a pesar de que estoy al pendiente de si alguien entra o Scott me llama, el sonido de su voz es la mejor melodía que puedo tener, pero creo que, por primera vez, ese sonido me llena de llanto, por la forma en que me habla, con tristeza, desesperación y reproche, no provoca en mí esa electricidad en todo mi cuerpo, no me excita, ni me altera, por el contrario, me entristece, me debilita y agobia.

Salgo de la ducha despacio, me cambio, siento bastante dolor y sigo cojeando un poco, me miro al espejo, tengo muchos golpes en la cara, ha pasado tanto tiempo, muchas cosas han cambiado, mi padre no me regaña por tener la cara y las manos sucias, mi madre no llora ni enferma como antes, he madurado en tantas cosas, pero a veces me pregunto, hasta cuándo terminará todo esto.

Ser pareja de Scott no es fácil, él lo dijo un día, la diferencia de edad, que para mí está bien, gracias a eso soy más maduro y responsable, pero el que sea policía, el que tenga enemigos, eso es lo que nos ha puesto en peligro, pero hemos sabido comunicarnos, no fue fácil, pero lo logramos.

Un día Scott me dijo que, aunque se jubile, no habrá ningún tipo de condecoración, pese a todo lo que ha logrado, pero, aunque creo que eso sería bueno, le ha tomado su tiempo en asimilarlo, sé que al final estará bien, solo quiero que, ambos estemos juntos, con un poco de paz y tranquilidad, sin golpes, con salud, de verdad deseo que se recupere, pero si no pasara, aun si él no quiere, no me alejaré de él.

Guardo todo, extiendo la toalla que usé y salgo del baño, tocan a la puerta, abro y es la cena, la señorita deja la charola en la mesa y sale, quito el plástico del vaso, es jugo de manzana, quito la servilleta de los cubiertos, los acomodo y acerco la mesa alta a la cama, cuando me giro, Scott está despierto y mirándome.

Intento sonreírle, como sé que no me hablará, subo el respaldo de la cama, le acomodo la almohada, acerco la mesa y quito la protección del plato, casi no me mira, le doy su espacio y lo dejo comer tranquilo.

Al cabo de unos minutos termina, quito todo, tiro lo que se acabó y lo demás solo lo retiro, lo poco que dejó, lo pongo en el bote y lo alejo, a Scott no le gusta el olor a comida cuando hemos terminado, así que intento asear todo, solo que camino despacio.

Voy por una toalla húmeda que está en el lavamanos y regreso con Scott para asearle las manos, se puede levantar, pero con dos costillas rotas, es incómodo, así que, prefiero que descanse, intento no verlo, pues una mirada de enojo, me hace sentir mal.

Termino, tiro la toallita, vuelvo a bajar un poco la cabecera y Scott mira hacia la ventana, yo regreso al sillón y sigo secando mi pelo.

Más tarde, Scott se mueve un poco, me levanto para ayudarlo, sé que quiere dormir, así que lo acomodo, bajo por completo la cabecera, le acomodo la almohada, la frazada, lo cubro y cierra los ojos.

Cómo me duele el corazón, no hay un buenas noches, ni una caricia, ni un abrazo, no hay nada, más que un profundo dolor en mi pecho. Apago las luces, tomo una almohada, una frazada y me siento en el sillón, empiezo a investigar los cuidados que debe tener, la comida que le puede ayudar para el desarrollo del oído y la forma en que debo limpiar sus oídos. 

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El desprecio de la persona que amas es un dolor muy, pero muy intenso, si lo sabré yo.

Hoy es jueves, hoy tocaba actualización, pero si quieren que actualice el viernes, 3 votos y 3 comentarios de diferentes lunas!!!

Nos leemos pronto!!!