Mi Luna de Plata - Pasiones Prohibidas

Capítulo 17: Un mal sueño

Victoria D.

Estos días han sido maravillosos, Tino y yo continuamos viéndonos a escondidas lejos de aquí y de todos, definitivamente nuestra relación es mejor así, no quiero romper esa magia, aunque tal vez esto no sea lo correcto. Después de pasar ese día junto a él siento que ya nada nos puede detener, quisiera gritarle al mundo entero que amo a ese hombre con toda mi alma pero después recuerdo todo lo que perderemos si decidimos hacerlo público, tengo poco tiempo para pensar en lo que voy a hacer, cómo se lo diré a Minerva, a mis padres, ellos aún creen que todo contacto con él se perdió, cuando sepan la verdad todos me van a odiar.

- Ya dime, donde pasaste el fin de semana – insiste Grazzia, para mi mala suerte mi padre le había llamado a mi Minerva esa noche; al no encontrar rastro de mi paradero era evidente que se preocuparían, a él tuve que mentirle y decirle que hice un viaje corto con Liz, afortunadamente se lo creyó, desde lo sucedido él ya no es tan autoritario como antes, supongo que cree haber perdido cierto poder tras confesarme que no era mi verdadero padre.

Ahora tengo más libertad no voy a negarlo, sin embargo no me siento bien al tener que ocultar cosas a las personas que quiero y son importantes para mí.

- Solo me fui por ahí y ya, de verdad no hay más que contar – no quisiera mentirle a ella pero no tengo opción no quiero que se decepcione de mi al saber que estuve con su hermano, le prometí que jamás volvería a verlo como algo más.

- Mamá no se creyó tu cuento, y sabes que yo tampoco – comenta en voz baja para que nadie nos escuche - ¿te quedaste con Tyler no es cierto?

Si lo acepto estaría desviando su atención, esa sería una buena estrategia para que no me relacionen con Valentino después.

- Si, por favor no se lo vayas a decir a nadie – suplico cínicamente frente a ella.

- Sabes que no lo haría – sonríe discretamente y se muerde los labios con curiosidad – que sucedió entre ustedes dos, ¿lo hicieron?

Como decirle que el único dueño de mi cuerpo y de mi corazón era Tino, todo lo vivido con él hasta ahora ha sido sensacional, de solo verlo... ni siquiera yo misma puedo explicar todo el huracán de emociones que provocaba dentro de mí ser.

- Cuéntame por favor, ¿cómo te fue?, ¿cómo te sentiste? – creo que me estoy metiendo en un gran hoyo al continuar esta mentira.

- Si, solo fue... ¿especial? – digo sin una pizca de sentimiento.

- ¿Solo eso? – se pregunta confundida al ver mi poco apasionamiento – esperaba que al menos no sé digas que lo amas, o que estás loca por él.

Se cerciora de que no haya nadie en los pasillos y cierra la puerta con seguro para revelarme algo que jamás me hubiese imaginado.

- Mi experiencia si fue algo diferente – dice sonriendo mientras viaja al pasado a través de su mente y empieza a narrarme parte de esta – no te dije más la vez anterior porque creí que aún no era tiempo, pero ya que ambas hemos pasado por lo mismo no encuentro porque no.

- ¿Tú y Chris también estuvieron juntos? – que yo sepa no le he conocido ningún otro novio que no sea él.

Niega ante mis suposiciones y me temo lo peor, me llevo la mano a la boca y termino por confirmar lo que creo.

- Y quien dijo que tenía que ser precisamente tu novio con quien compartas tu primera vez, sucedió después de haber cumplido 17 años, estábamos a poco días de mudarnos a Boston y yo decidí buscar a Marco en su apartamento en Roma, no quería irme sin que él y yo nos viéramos por última vez y ahí sucedió todo, fue tan hermoso, me trato como nunca lo hubiese imaginado que por una vez sentí que tal vez si me amo, de forma instantánea ya que solo estuve en su cama en aquella ocasión. Después me di con la sorpresa de que el también vendría a Boston con nosotros pero entre él y yo las cosas habían quedado claras desde el principio así que no estuvimos juntos nunca más.