Capítulo 51: Cántame al oído

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Tino D.

La estela de peste que ha dejado Charles es absolutamente intolerable. Ese olor putrefacto es como para morirse del asco, por supuesto que necesitaba tal objeto para pasar desapercibido, de no ser así hubiese sido blanco fácil de descubrir.

- Lo perdimos en los bosques del noroeste, a más de 30 kilómetros de aquí. Erick fue quien descubrió todo, él se dio cuenta de cada señal en el cuidado de los objetos que Charles utilizaba y así fue como en un descuido le arrebato un viejo brazalete – dice Will entregándomelo en mis propias manos.

Al examinarlo detalladamente me doy cuenta de que este tiene una marca con una especie de escudo en la parte delantera, ¡qué diablos!, me digo al verlo. Empiezo a recordar y lo entiendo todo, Claudio traía uno igual, se lo vi puesto; en la inscripción puedo visualizar perfectamente el apellido "Albornoz".

Existe alta probabilidad de que ese malnacido también sea un muerto vivo, y a todo esto, ese hombre, César de Albornoz, es el origen de nuestros males. Es él a quien obedecen, es la cabeza de toda esta pirámide de destrucción y junto a Ivette Mitchell son la combinación perfecta de maldad.

- No fuimos tan rápidos – expresa Noah lamentándose del hecho.

- Nadie tiene la culpa, hicimos lo que pudimos, pero vamos a encontrarlo. Sin su brazalete no podrá salir de día eso retrasará su huida porque tendrá que esconderse y eso nos dará ventaja.

Formaremos un par de grupos y registraremos la zona esta misma noche hasta dar con él. Tuvo la suerte de escapar de noche así que no creo que haya ido más allá de los límites del estado.

- Es bueno tenerte de regreso – dicen los cuatro dándome la bienvenida.

Es cierto, estoy de regreso, mas no me siento capaz de llevar las riendas de nuevo y por eso voy a designar a Will como alfa sucesor, él es el mejor candidato, desde un principio debió ser así.

- Yo, Valentino Dalmazzi, desde hoy te nombro a ti William Sanders alfa de Brokemond, dejándote la responsabilidad de cuidar y proteger esta manada hasta el último día de tu vida.

El nombramiento ha sido una sorpresa inesperada para todos ellos, quizá esperaban una ceremonia como yo la tuve pero, ya no había tiempo, no puedo volver a exponer a todos por culpa de mi inestabilidad. Además tengo planes en España y pienso que será lo mejor, que Brokemond tenga un alfa que proteja su territorio perennemente.

- Tino, no debiste hacerlo – dice él con tono modesto.

Aun no entiende que es lo más adecuado para todos, con este acto también se abrirán muchos secretos que he guardado celosamente, es hora de que sepa quién fue el que mató a sus padres.

- Voy a revelarte algo que has esperado por mucho tiempo, perdóname si no lo dije antes, pero solo estaba en mi deber y ahora como alfa debes conocer toda la verdad.

Su rostro cambia abruptamente cuando escucha esta revelación, para nada se esperaba algo como esto y mucho menos que la familia de la mujer de la cual se había enamorado era la responsable de la desdicha por sus padres muertos.

- Ella también nos traiciono Will, Harry confeso todo, fue él quien se robó también la carta de Jane gracias a que Elizabeth le estaba dando información de todo lo que aquí sucedía, quería sacar provecho de mí y al final lo consiguió.

Su corazón adolece por tan horrenda noticia, él, quien amaba en secreto a Elizabeth, ahora es consiente que debe erradicar cualquier sentimiento que tiene por ella. Será difícil lo sé, más cuando hay tantos sentimientos encontrados. Solo el decidirá si ganara el amor o el odio en su alma.

Mi Luna de Plata - Pasiones ProhibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora