Capítulo 70: La última noche

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Victoria D.

Esta vez decidí seguir mis sentimientos y no pude irme lejos de Valentino, a pesar de haberlo analizado profundamente y de que la situación no sea la más favorable para nosotros. Tampoco sería justo para él que desaparezca sin decirle nada después de todo lo que ha hecho por mí. Aunque Massimo se oponga a nuestra relación yo permaneceré junto a Tino hasta el último de mis días, los cuales pienso que no son muchos.

Ha salido desde muy temprano y no tengo noticias de él. Son ya más de las 8 de la noche y sigue sin aparecer, por eso empiezo a preocuparme. Vasco me dice que este tranquila, como si fuera tan fácil.

Temo que algo malo pueda sucederle con esos demonios aun sueltos, podrían estar rastreándolo. Intento no pensar en ellos de nuevo y también trato de mantener una actitud más positiva.

Fue a ver a ese hombre, el que Alonzo le recomendó y eso me tiene inquieta. Espero que de verdad pueda ser una ayuda para mí. La verdad es que aún no me he dado por vencida, necesito mantener viva esa llama de esperanza. Quiero vivir, pero ya no de esta manera.

Al verlo llegar siento un enorme alivio, la primera en acercarse a él soy yo.

- ¿Como te fue mi amor? – pregunto de forma un tanto invasiva. Ni siquiera lo dejo cruzar el umbral de la puerta.

La expresión de su rostro no es muy alentadora. Intuyo entonces que no hay buenas noticias, lo sabía, no hay nada en este mundo que pueda cambiarme.

- Vamos a encontrar algo más, ya lo veras – responde dejándome con una gran intriga.

- Pero que te dijo, ¿Qué información te dio? – insisto yo.

No creo sea tan grave como para ni siquiera decírmelo. Vamos a un lugar apartado y ahí dialogamos junto a Vasco.

- Recuerdas el amuleto que tu madre traía desde el orfanato.

- Si, según el diario de Robert dice que a ella la abandonaron con ese objeto.

- Pues al parecer este es portador de una especie de magia antigua. El hombre al que fui a ver ha estudiado y buscado ese objeto por años. Aparentemente tú y tu madre descienden de gitanos, por eso Helena llevaba consigo aquel talismán desde su nacimiento.

- ¿Y que se supone que hace?

- Según su relato, este puede devolver a la vida a una persona que ha fallecido.

Su declaración nos causa una fuerte impresión tanto para Vasco como para mí.

- ¿Estas completamente seguro que ese hombre dice la verdad?, no se tratará de algún charlatán – concluye Vasco al escuchar tan absurda explicación.

- No lo sé, además, estamos hablando de un objeto que ninguno de nosotros ha visto, ni sabemos dónde se encuentre. Solo Helena es dueña de ese secreto y ella ya no está.

- Seguimos en lo mismo, de todos modos, no tenemos nada– repito impaciente al regresar al mismo punto – si ese talismán puede regresar a la vida, ¿Cómo es que funcionaria en mí?, yo no estoy muerta.

Tino baja la mirada y por su actitud sé que hay algo mucho peor de lo cual aún no me he enterado.

- Lo que dices es cierto – calla unos segundos antes de seguir con su explicación - por ello tendríamos que matarte antes de iniciar el ritual.

Sus palabras perforan mi corazón como si lo atravesara una bala de plata.

- Déjalo así, es una tontería, nadie puede comprobar si sea cierto o no – dice apretándome contra su pecho mientras deja un beso en mi frente.

Mi Luna de Plata - Pasiones ProhibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora