Tino D.
Tomo mi teléfono y busco inmediatamente el contacto de Liz. He postergado esta conversación desde hace mucho y ya era tiempo de aclarar la cosas de una vez por todas, por supuesto que confío en Liz y sé que no me ocultara ni omitirá detalles si es que su hermano hablo con ella.
Ya que Lucille me ha dejado aquí pienso que es la oportunidad perfecta para llevarme lo que necesito y repetir esa prueba, tengo una maldita espina clavada y no voy a estar en paz hasta que vuelva a ver por mis propios ojos ese nuevo resultado.
Estoy listo para irme de su habitación e ir a mi encuentro con Liz, cuando menos lo espero Fiorella me descubre al querer salir por la puerta.
- ¿Qué hacías aquí? – sostiene una bandeja con una jarra llena de agua.
Sus ojos no dejan de juzgarme por lo que acaba de ver.
- Buscaba a Victoria, hay un asunto que debo tratarlo precisamente con ella.
- No vayas a meterte en problemas de nuevo – deja la bandeja sobre la mesa y regresa a mí para advertirme sobre mis intenciones en este lugar.
- Descuida, no es nada de lo que debas preocuparte, ¿a qué venias? – pregunto al verla también aquí.
- Vine a dejar un poco de agua, Merry me pidió de favor que lo hiciera.
- Ya veo que todos andan muy serviciales por aquí – digo en tono bromista mientras me dispongo a beber un poco de esta.
- ¡No!, ¡no la vayas a tomar tú! – expresa nerviosa al ver que estoy llevándome el vaso a la boca - Es mejor dejarla completa, es que no quiero que Victoria piense que lo hice a propósito, si quieres yo traeré más para ti.
Horas más tarde me reúno con Elizabeth y hablamos sobre su hermano, por su cara noto que no se esperaba que la citara para esto.
- Mi relación no es muy buena con Harry, se fue desde muy joven y pocas veces supimos de él, prácticamente nos abandonó a mi madre y a mí así que no es algo de lo que me guste hablar.
- Cuando se vieron a fines del año pasado no sé, ¿te dijo algo?, ¿te conto que hacía en España?, sabes, pienso que es extraño su regreso, sobre todo por lo que les hizo, no comprendo el motivo por el cual volvió.
- Yo tampoco, pero fuera de eso no hay nada de qué preocuparse, creo que no volveremos a verlo por aquí, de eso estoy segura.
- Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea – asiente firmemente con el rostro un tanto lleno de vergüenza – sea lo que sea me lo dirías, ¿verdad?
- Tino, entiendo que la reputación de mi familia no sea la mejor...
- Nunca he dudado de ti, no podría hacerlo, no te reprocharía nada porque nadie más que yo entiende que las acciones de otros puedan afectar nuestro honor.
- Gracias por comprender.
Sé que este interrogatorio ha causado cierta tensión entre los dos, pero confío en que lo superaremos muy pronto. La vida de Liz no ha sido fácil y entiendo que el tema del abandono le resulte algo estresante, solo yo sé el hecho de que su padre vive y eso me ha llevado a pensar en que Harry pueda estar con él en Europa, más la duda quedara siempre presente por descubrir si es que fue el autor del robo de aquella carta.
Ya en mi habitación pienso en la mejor opción para repetir esa prueba, no quiero hacerlo en Boston otra vez, por eso busco en internet uno de los mejores laboratorios del país para enviar las muestras. Continúo enredado en mis pensamientos y llego a armar un plan, sin embargo para concretar eso necesitaría extraer muestras de todos nosotros, bueno en teoría seria solo de Max, Grazia, Claudio y la mía, quiero asegurarme de que no existan más dudas y si de todos modos no encuentro lo que quiero, ya no habría marcha atrás, mi amor por Lucille es más fuerte que cualquier prueba de sangre.
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Mi Luna de Plata - Pasiones Prohibidas
Teen FictionLa vida no ha sido facil para Vasco, alejado de su propia familia ha crecido con los ideales de destruir a esta a toda costa. Las cosas no saldran como él lo esperaba y sin querer terminara enredado en la polemica familia Dalmazzi de quien ya hemos...