Capítulo 8: El Acto

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Estaba preparada para lo que venía , no iba a detenerlo, quería sentirlo dentro. La metió fuerte y rápido.  

-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.

Cada vez fue mas profundo como si le gustara mí dolor. 

Siento dolor y no placer, sus embestidas aumentaban la velocidad cuando estaba por gritar su mano me tapó mi boca y la otra me agarró del cuello casi ahorcandome. Las penetraciones eran tan fuertes que  los golpes del respaldo contra la pared parecía que la cama se iba a desarmar. Pasaron unos segundos y mí cuerpo se iba relajando, él se dio cuenta y dejó de cubrirme la boca, me comenzó a besar y lamer los pezones con fuerza, emitía pequeños gemidos cada vez que sentía su pene tocarme hasta el fondo. Llevo sus manos a mis piernas intentando abrirlas un poco para poder penetrarme aún más, aunque para mí eso ya era casi imposible. Estaba agitado, seguía metiendo dentro de mi mas rápido y profundo. Eso me gustaba. Su cuerpo se aceleró y tomo mis muñecas muy fuerte, seguro que me quedaran marcas. Hubo un cambio brusco de movimiento y sentí que estaba a punto de estar en un orgasmo, y él también. 

Le dije como pude

-No... aaaah... Acabes adentro... por favor.

Trate de evitar que se viniera dentro pero imaginar su fluido llenándome hasta el útero me mojaba más. Luego de eso me penetro dos veces más y me corrí fuerte.

-Ahhhhh... Olvida lo que dije..

Siguió con los mismos movimientos hasta que finalmente se corrió dentro de mi y me llenó toda mi cavidad. Continuó metiendose dentro de mi hasta que libero todos susfuidos,  parecieron minutos pero solo duraron unos segundos.  Estaba delirando con una capa de sudor cubriendo todo mi cuerpo y él estaba igual. Luego de venirse se tiró encima de mí con su cara en mis pechos. Nos quedamos quietos por unos minutos aún con su miembro dentro de mí, solo disfrutando la sensación de estar unidos.

Salió de encima de mí y apoyando su brazo sobre mí vientre, los dos estábamos exhaustos y nos quedamos dormidos, me desperté después de un rato fui al baño a darme una ducha... Cuando había terminado y me estaba secando escucho la voz de Jeff llamándome desesperado y con voz quebrada como sollozando

-ALI, ALICIA!!! Te has ido? Por... Por que? Yo te amo.

Salgo rápido del baño y lo veo sentado en el borde de la cama con las manos en su rostro.

-Qué pasa Jeff? Estoy aquí, solo fui a darme un baño.

Jeff se levantó rápido y fue directo a abrazarme. Y entre sollozos me dijo:

- Creí que te habías ido y me dejaste solo, si te alejas de mí no lo soportaría, eres la única que me hace tener los pies en la tierra.

Lo abrazo y frotó su espalda con delicadeza.

- Estoy aquí no me fui y nunca lo haré te lo prometo. 

- Gracias...

Acaricio su rostro con mis manos.

- Siempre estaré aquí para ti. Mira, me quedaré a cenar, así que porque no cocinamos algo?

Todavía tenía unas lágrima en sus ojos, parecía un niño, me dio ternura y a la vez me preocupo su actitud, y de la nada vuelve a decirme otra cosa.

-Esta bien, pero podes coger de nuevo? Me gustó mucho estar contigo.

Suspiro y evitando no sonreír.

- Jeff recién estabas llorando y ahora estás como si nada queriendo coger. Que cambios de estados raros tienes.

Jeff me toma de las manos.

Ali y Jeff: Una Historia de Amor, Redención y Perdón. Más allá de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora