Ha llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke.
Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Te sientes mejor ya?— preguntó Duke mientras echaba el freno de mano y me daba otro pañuelo.
—Sí, solo tengo que tranquilizarme un poco.—cuando llegamos a mi casa, Ayax y Max salieron a la puerta.
—¿Qué ha pasado?— preguntó Ayax alarmado. Max vino corriendo y me abrazó de inmediato, como si lo necesitase más que el aire.
—No es nada, solo he estado estresada últimamente.— hice una pausa para secar los mocos que caían de mi nariz muy elegantemente.— Pero ya se ha acabado todo y podemos descansar y estar juntos en paz.— conseguí sonreír ante aquella idea.
—Bueno...— noté que todos estaban nerviosos al oírme decir aquello, pero solo Ayax se atrevió a verbalizarlo.— Aún tenemos a los prisioneros franceses.
—¿Qué?— tuve que dejar pasar un par de segundos para poder gestionar la información.— Creí que ibais a encargaros vosotros.
—Los hemos traído a tu casa.—justificó Max. Me aparté instintivamente y me sequé las lágrimas por última vez antes de empezar a caminar hacia mi casa.
Si mi abuela levantase la cabeza y viese lo que yo vi al entrar al salón de su casa se moriría otra vez.