123 Menos mal que ya hemos ganado

2 1 0
                                    

Yo iba apretada junto a las armas de plata y los tarros de hierbas nocivas, mientras que en los asientos estaban Asena conduciendo y Hades con María abrazados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yo iba apretada junto a las armas de plata y los tarros de hierbas nocivas, mientras que en los asientos estaban Asena conduciendo y Hades con María abrazados.

—Hola, solo quiero recordaros lo mucho que os quiero.— me esforcé por contener las lágrimas, lo cierto es que nada me apetecía más que volver a esos momentos en los que estábamos tirados en la cama sin hacer nada más que querernos.— Y que nadie se acerque a la iglesia de San Xoán da Cova.

De pronto llegó un olor a mí que era como una bofetada sucia hasta los pulmones, lo reconocí al instante. Todos en la furgoneta lo notamos y cerramos las ventanillas, pero fue inútil. 

—Son los pedos de lobo.— aclaró Asena.— Parece que está empezando.

Al parecer los franceses también lo notaban porque podía escuchar maldiciones y hasta arcadas a mis espaldas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al parecer los franceses también lo notaban porque podía escuchar maldiciones y hasta arcadas a mis espaldas.

—Menos mal que ya hemos llegado.— dijo Asena. Conseguí hacerme un hueco entre las cosas y asomarme por la luna, ante nosotros estaba la iglesia de San Xoán da Cova.—Deprisa.

María, Asena y yo bajamos de la furgoneta; así como los pulverizadores de pesticida, las escopetas con balas de plata, varios cuchillos y un equipo de altavoces que Asena había preparado.

Hades se despidió de María con un último abrazo y dió la mano a Asena, a mí no quiso ni mirarme ya que seguía enfadado porque había puesto en riesgo al amor de su vida.
Entonces se subió al vehículo de nuevo y se marchó a repartir armas entre los nuestros y a avisarles de que no fuesen donde nosotras estábamos. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🐾REIKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora