Capítulo 13: Un Camino Largo hacia la Recuperación

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Las luces del hospital seguían encendidas mientras los médicos, después de varias horas en el quirófano, finalmente salieron para hablar con el equipo del Barça y los jugadores de otros equipos que se habían reunido allí, todos esperando noticias de Nicolle.

El rostro del doctor mostraba cansancio, pero mantenía una expresión calmada mientras se acercaba a Xavi y los jugadores, que esperaban con evidente ansiedad. El silencio llenaba el pasillo.

—La operación ha sido un éxito, pero no fue fácil —comenzó el médico—. Nicolle tenía cristales esparcidos por todo su cuerpo, especialmente en los pulmones y en la garganta. Hemos tenido que realizar varias cirugías para extraerlos, y la fractura en una de sus piernas requerirá tiempo de recuperación y rehabilitación.

Los rostros de los jugadores mostraban alivio al escuchar que había sobrevivido a la operación, pero la preocupación aún no desaparecía. El doctor continuó:

—Hay más. Nicolle sufre de anemia y hemos detectado que también tiene diabetes. Esto explica su estado físico, la fatiga y el bajo peso que presentaba, algo que me sorprende que no se hubiera detectado antes. Sin embargo, esto no significa que tenga que alejarse del fútbol. Con el tratamiento adecuado y una dieta estricta, podrá continuar su carrera. Pero necesitará mucho apoyo emocional y físico durante su recuperación.

Las palabras "anemia" y "diabetes" cayeron pesadas en la sala. Los jugadores del Barça intercambiaron miradas de preocupación, sabiendo que Nicolle no solo tendría que luchar contra las secuelas físicas del accidente, sino también contra las consecuencias de años de maltrato que la habían dejado en ese estado.

—Además —añadió el médico—, la operación en su garganta fue delicada. No sabemos cuándo podrá recuperar su voz por completo, pero le tomará tiempo. Tendrá que seguir con revisiones constantes, y lo mismo ocurre con su muñeca, que presenta una torcedura leve. Está conectada a una máquina para ayudarle a respirar debido al daño en los pulmones, pero confiamos en que, con el tiempo, podrá recuperarse.

Xavi asintió, tratando de asimilar toda la información. Sabía que Nicolle era una luchadora, pero aún así, la gravedad de lo que había sufrido lo dejaba sin palabras.

—¿Cuándo despertará? —preguntó Ferran, que había estado en silencio todo el tiempo.

El médico suspiró, comprendiendo la incertidumbre que todos compartían.

—Es difícil decirlo con exactitud. Podría ser en unos días, o quizá tome más tiempo. Hemos hecho todo lo posible, pero la recuperación será un proceso largo. Les pido que tengan paciencia. Su estado sigue siendo delicado, y cuando despierte, podría necesitar ayuda para procesar todo lo que ha pasado, no solo físicamente, sino también emocionalmente. Deberá trabajar con un psicólogo para superar el trauma del maltrato.

El silencio volvió a llenar el pasillo mientras los jugadores procesaban todo lo que acababan de escuchar. Nicolle no solo necesitaba tiempo para sanar físicamente; también iba a necesitar todo el apoyo emocional que pudieran brindarle para salir adelante.

Mientras los jugadores más jóvenes, como Pedri, Gavi, y Ferran, escuchaban en silencio, los veteranos como Jordi Alba y Busquets compartían miradas de preocupación. Sabían que este no era un simple caso de recuperación tras una lesión deportiva. Nicolle había sido herida en cuerpo y alma, y la cicatrización emocional sería mucho más difícil de lograr.

Sin embargo, los jugadores no estaban solos en su preocupación. En ese momento, llegaron algunos jugadores del Real Madrid y del Atlético de Madrid, que habían asistido al partido y estaban al tanto del accidente. Vinícius, Koke, y otros se acercaron, ofreciendo su apoyo. Aunque rivales en el campo, la gravedad de la situación había unido a todos en solidaridad por Nicolle.

—Estamos aquí para lo que necesiten —dijo Koke, hablando en nombre de los jugadores del Atlético—. Nicolle es parte de la familia del fútbol, y nadie debería pasar por algo así solo.

Vinícius asintió, mirando a los jugadores del Barça con seriedad.

—Si hay algo que podamos hacer, lo haremos. Ella necesita saber que tiene a todos detrás de ella, no solo a su equipo, sino a toda la comunidad del fútbol.

La habitación de Nicolle, aunque aún dormida, se llenó de visitas de jugadores que, conmovidos por su situación, no querían que estuviera sola. Cada uno de ellos dejó una palabra de apoyo, una broma suave o una anécdota que compartieron con ella durante los entrenamientos o partidos. Todos querían mostrarle que, cuando abriera los ojos, tendría a toda una familia lista para cuidarla.

Mientras tanto, Xavi y los jugadores más veteranos seguían discutiendo lo que debían hacer una vez que Nicolle estuviera lo suficientemente estable. El entrenador sabía que tenían que sacarla de ese orfanato cuanto antes. El club ya estaba movilizándose, y las autoridades iniciarían una investigación para desenmascarar los horrores que Nicolle había soportado.

Sin embargo, lo que más preocupaba a todos era el estado en el que Nicolle despertaría. El médico había sido claro: aunque la operación había salido bien, el impacto emocional y psicológico sería profundo. Cada minuto que pasaba aumentaba la ansiedad de sus compañeros, quienes, aunque sabían que el camino por delante sería difícil, estaban más determinados que nunca a no dejarla sola.

—Nos va a necesitar más que nunca —dijo Pedri, con voz seria.

—Y estaremos allí —respondió Gavi, con determinación en sus ojos—. Pase lo que pase, vamos a ayudarla a salir de esto.

"Silencio en la cancha" (Pablo Gavi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora