El día comenzó tranquilo. El equipo se encontraba desayunando en el hotel, disfrutando de un momento de calma antes de iniciar el entrenamiento. Todos sabían que esa mañana Nicolle tendría que someterse a pruebas médicas, lo que la tenía bastante nerviosa desde el día anterior. Gavi y Pedri habían intentado calmarla, pero la joven jugadora detestaba las agujas y todo lo relacionado con hospitales.
Cuando la hora del entrenamiento se acercaba, comenzaron a notar algo extraño: Nicolle no estaba por ningún lado. Miraron a su alrededor, buscando señales de ella en la sala del desayuno, pero no había rastro de la joven. Alguien comentó que no la había visto desde que salieron de las habitaciones, y pronto se dieron cuenta de la verdad. ¡Nicolle había huido!
-¡Sabíamos que lo haría! -exclamó Gavi, intentando no reírse ante la situación. Pedri, sin embargo, se llevó la mano a la frente.
-¿En serio otra vez? -dijo, frustrado pero no sorprendido.
Luis Enrique, al enterarse de la situación, se mostró comprensivo, aunque también un poco molesto. No podían perder tiempo, pero también sabían que Nicolle odiaba las agujas y las pruebas médicas.
-Vamos a buscarla antes de irnos a entrenar. No se puede escapar de esto, es por su salud -dijo el entrenador, dando una señal a los chicos para que se dividieran y comenzaran la búsqueda.
La "batalla" para encontrar a Nicolle no fue fácil. Sabían que se estaba escondiendo en algún lugar del hotel, y la joven era astuta para evitar ser atrapada. Gavi, Ferran, y Pedri lideraban la búsqueda, mientras el resto del equipo se unía en la búsqueda. Tras algunos minutos de correr por los pasillos, finalmente la encontraron escondida detrás de unos sillones en una sala de reuniones.
-Te encontramos -dijo Pedri con una sonrisa divertida mientras Gavi extendía la mano para ayudarla a levantarse.
-No es justo -refunfuñó Nicolle, sabiendo que ya no tenía escapatoria.
A pesar de su resistencia, la llevaron al área médica para que se sometiera a las pruebas. No fue una experiencia agradable para Nicolle, pero sabía que era necesario. Al regresar al hotel después del entrenamiento de los chicos, la encontraron sentada en el sofá, visiblemente molesta y con un gotero conectado a su brazo. La expresión de fastidio en su rostro era evidente.
-Vaya, parece que al final no lo has podido evitar -se burló Ferran, intentando aligerar el ambiente.
Pedri y Gavi se acercaron para consolarla un poco, sabiendo cuánto odiaba todo eso. Pedri le pasó una mano por el cabello y le dio una palmadita en la cabeza.
-Tranquila, ya ha pasado lo peor -le dijo, tratando de animarla.
Durante la comida, los chicos decidieron consentirla un poco. Gavi, en particular, se sentó a su lado y la ayudó a comer, asegurándose de que tomara suficiente para recuperarse adecuadamente. El resto del equipo también se unió a los mimos, haciendo que el ambiente fuera relajado y alegre.
-Te has ganado un descanso en la piscina esta tarde, Nico -comentó Gavi, guiñándole un ojo, lo que provocó una pequeña sonrisa en su rostro.
Por la tarde, después de descansar un poco, Nicolle, aún con el gotero puesto, decidió unirse al resto del equipo en la piscina. Sabía que necesitaba relajarse y que estar rodeada de sus compañeros la ayudaría a sentirse mejor. Pedri, Ferran, y Gavi la cuidaron de cerca, mientras el equipo entero la animaba. Hicieron un pequeño entrenamiento de recuperación en el agua, que le permitía a Nicolle moverse sin forzarse demasiado, y aprovecharon para hacer bromas y juegos.
-¿Listos para el entrenamiento más divertido del Mundial? -bromeó Ansu Fati antes de lanzarse al agua, causando risas y salpicaduras por todos lados.
A pesar de la ligera incomodidad del gotero, Nicolle disfrutó de la tarde. Estar en el agua la ayudaba a aliviar el cansancio acumulado y, al mismo tiempo, a compartir momentos de risas con sus compañeros. Después de un rato de bromas, juegos en el agua y carreras, llegó la hora de la cena. La atmósfera en la mesa era mucho más tranquila que en días anteriores, ya que el agotamiento se notaba en todos, pero también había satisfacción por el trabajo bien hecho.
Más tarde, todo el equipo decidió reunirse en la sala de televisión para ver una película juntos. Era un momento de relajación antes de retomar los entrenamientos serios al día siguiente. Se notaba la camaradería en el aire; bromas y risas constantes llenaban la sala.
Durante la película, algunos jugadores, agotados, comenzaron a quedarse dormidos. Ferran, Gavi, e incluso Pedri fueron víctimas de las bromas, ya que algunos de sus compañeros dibujaron bigotes y gafas en sus caras mientras dormían. Nicolle no fue la excepción. A pesar de estar medio dormida, acabó con algunos garabatos en la frente, cortesía de Ansu y Eric García, quienes no desaprovecharon la oportunidad de hacer travesuras.
-¡Vaya, qué arte tienen! -dijo Rodri, riendo al ver el resultado final en los rostros de sus compañeros.
Finalmente, cuando las risas y las bromas terminaron, y el equipo comenzó a desperezarse después de la película, decidieron que era hora de subir a descansar. Pedri y Gavi ayudaron a Nicolle a levantarse, asegurándose de que llegara a su habitación sin problemas.
-Mañana más, pero hoy toca descansar -dijo Gavi con una sonrisa, mientras la acompañaba hasta su cuarto.
La jornada había sido agotadora, pero todos estaban listos para lo que el próximo día les trajera. Sabían que los entrenamientos intensos continuaban, y con el Mundial avanzando, debían estar en su mejor forma. Nicolle, a pesar de las dificultades, seguía siendo una pieza importante del equipo, y todos estaban decididos a apoyarla en todo momento.
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"Silencio en la cancha" (Pablo Gavi)
RandomNicolle, una joven futbolista de 16 años, es una estrella en ascenso en el FC Barcelona, pero tras su éxito en el campo se esconde un oscuro secreto. Criada en un orfanato desde pequeña, Nicolle ha sido víctima de abuso físico y emocional por parte...