"Silencio en la cancha" (Pablo Gavi)

Capítulo 53: El Regreso a Casa y la Esperada Recuperación

Los ánimos en el equipo no eran los mejores tras la derrota. Sabían que las cosas en el fútbol eran así, a veces se ganaba y otras se perdía. Habían llegado lejos en el torneo, pero el sabor amargo de la eliminación aún se sentía en cada uno de los jugadores. Mientras todos se preparaban para volver a casa, guardando sus pertenencias y listos para disfrutar de unas vacaciones merecidas antes de regresar a los entrenamientos, Nicolle observaba con una mezcla de agotamiento y preocupación.

Tras el colapso en el partido contra Marruecos, Nicolle seguía sintiéndose débil. El gotero que le habían puesto ayudó temporalmente, pero su cuerpo necesitaba descanso y, lo más importante, algunas pruebas médicas para descartar cualquier problema mayor. Aunque odiaba las agujas y las pruebas médicas, sabía que esta vez no podía evitarlas.

El equipo voló de regreso a España, donde fueron recibidos con el cariño de los aficionados en el aeropuerto de Madrid. Los seguidores españoles, aunque decepcionados por la derrota, mostraban su gratitud y orgullo por el esfuerzo de todos los jugadores. Nicolle, junto a Pedri, Gavi, Ferran, y otros jugadores del Barcelona, esperaban para tomar otro vuelo hacia Barcelona. Nicolle, pálida y agotada, solo quería llegar a casa y descansar. Su cuerpo estaba pidiendo un respiro, y su mente necesitaba paz.

Cuando finalmente subieron al avión hacia Barcelona, Nicolle se acomodó en su asiento, cerrando los ojos con la esperanza de recuperar un poco de energía. A su lado, Pedri y Fer, su hermano, la cuidaban, asegurándose de que estuviera cómoda. El vuelo no fue largo, y cuando aterrizaron en Barcelona, sus familias ya estaban allí, esperándoles con los brazos abiertos.

Al llegar a casa, Pedri no perdió tiempo en colocar a Nicolle suavemente en el sofá, para que pudiera descansar mientras él y Fer preparaban algo de cenar. Nicolle, demasiado agotada para moverse, se dejó cuidar, agradecida por tener a su familia a su lado. Después de la cena, Pedri la cargó en sus brazos, llevándola a la cama donde dormirían los tres juntos, como solían hacerlo en momentos de cansancio o cuando ella necesitaba sentirse segura.

A la mañana siguiente, tal y como habían acordado, llevarían a Nicolle a hacerse las pruebas médicas. Aunque ella no lo expresaba, el miedo de que algo más grave pudiera estar sucediendo rondaba su mente. Sin embargo, sabía que con el apoyo de su familia, superaría cualquier cosa.

Después de las pruebas, todos se dirigirían a Canarias para disfrutar de unas breves pero necesarias vacaciones de invierno. Nicolle necesitaba ese descanso, tanto físico como mental, antes de volver a los entrenamientos y enfrentarse nuevamente a la intensidad del fútbol profesional. El camino de la recuperación no sería fácil, pero con la fuerza que la caracterizaba, estaba lista para enfrentarlo.

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