Capítulo 40: El Último Entrenamiento y el Viaje a Qatar

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Nicolle había logrado recuperarse por completo de la gripe, y aunque todavía debía cuidar su salud, la energía que la caracterizaba había regresado. Se sentía fuerte, preparada para lo que venía, y sabía que el reto del Mundial sería uno de los mayores de su vida. Con los últimos entrenamientos en La Rozas terminados, el equipo estaba enfocado y emocionado por el viaje a Qatar, donde enfrentarían el desafío más importante de sus carreras hasta el momento.

Durante estos últimos días, Gavi había asumido un papel inesperado: se había convertido en la "almohada personal" de Nicolle. En cada oportunidad, después de los entrenamientos o incluso en los ratos libres, Nicolle se colgaba de él como un pequeño koala, buscando descanso y comodidad. El equipo se lo tomaba con humor, y a pesar de que Gavi fingía molestia o vergüenza, no podía ocultar la sonrisa que le provocaba la situación.

-Gavi, ¿cuándo vas a pedirle que salga contigo? -bromeaba Ferran Torres, siempre rápido con las bromas.

-No es lo que piensas... ¡Ya basta! -respondía Gavi, sin poder evitar sonrojarse, mientras Nicolle, cansada, seguía recostada sobre su hombro.

Pedri observaba la escena con una sonrisa tranquila. Sabía que Nicolle y Gavi habían formado una conexión especial, sobre todo después de lo ocurrido en los últimos meses. Él mismo había sido un apoyo constante para su hermana desde que fue adoptada, pero era evidente que Gavi también se había convertido en alguien importante para ella.

La Bajada de Azúcar en el Aeropuerto

El equipo finalmente se dirigió al aeropuerto para emprender el tan esperado vuelo a Qatar. La emoción se sentía en el aire, y aunque el ambiente era relajado, Nicolle sabía que debía estar atenta a su salud, especialmente antes de un viaje tan largo. Mientras esperaban para abordar, algo no se sentía bien en su cuerpo: comenzó a marearse, sintiendo esa familiar sensación de debilidad que indicaba una bajada de azúcar.

Aunque trataba de disimularlo, los jugadores cercanos y el equipo médico rápidamente notaron que algo estaba mal. Marco Asensio, quien había estado cerca durante una cena semanas atrás, recordó un consejo que ya les había dado durante su aparición en "El Hormiguero".

-No os preocupéis, chicos -dijo con calma-. Esto es normal para Nicolle. Lo importante es que coma algo dulce y descanse un poco. No hace falta que la pinchen cada vez, mientras se recupere bien con algo de azúcar.

El equipo médico actuó de inmediato, ofreciéndole un pequeño zumo y algo de chocolate. Mientras tanto, Pedri y Gavi se quedaron a su lado, asegurándose de que Nicolle estuviera bien. Aunque se sentía débil, Nicolle confiaba en ellos, y tras unos minutos, comenzó a sentirse mejor.

-Vamos, Nicolle, es hora de subir al avión -dijo Pedri, con un tono suave pero firme.

Cansada y aún un poco mareada, Nicolle apenas podía mantenerse despierta, por lo que Gavi no dudó en cargarla en brazos para ayudarla a subir al avión. Los demás jugadores observaban la escena con sonrisas y algunas risas discretas. El hecho de que Gavi fuera el encargado de cargarla solo daba pie a más bromas.

-¿Ya tenemos príncipe encantador? -bromeó Jordi Alba, mientras veía a Gavi intentando acomodarse con Nicolle en brazos.

-Venga, dejadme en paz, no es lo que parece -respondió Gavi, tratando de ignorar los comentarios mientras subía con Nicolle al avión.

Un Vuelo de Risas y Sueños

Ya a bordo del avión, los jugadores se distribuyeron por los asientos, preparándose para el largo vuelo a Qatar. Nicolle, todavía agotada por la bajada de azúcar, se quedó dormida rápidamente. Gavi y Pedri no tardaron mucho en seguir su ejemplo. Los tres, sentados juntos, cayeron profundamente dormidos, formando una escena enternecedora que no pasó desapercibida para los demás jugadores.

Ansu Fati, sentado unas filas atrás, fue uno de los primeros en sacar su móvil para capturar el momento.

-¡Mira esto! -dijo entre risas, mostrando la foto a Dani Olmo-. Parecen una familia de peluches.

-¡Esa va directo al grupo! -respondió Dani, con una sonrisa mientras tomaba una foto de los tres dormidos: Nicolle abrazada a Gavi, y Pedri apoyado sobre ambos.

El vuelo transcurrió entre risas y juegos. Algunos jugadores jugaban a las cartas, otros veían películas, pero las fotos de Nicolle, Gavi y Pedri dormidos seguían siendo el centro de las bromas.

-Vaya siesta -comentó Marco Asensio desde su asiento, lanzando una mirada divertida a Gavi cuando finalmente despertó-. ¿Te deja dormir bien?

Gavi solo resopló, intentando no prestar atención a los comentarios, pero era imposible evitarlo. El ambiente en el equipo era relajado y, a pesar de las bromas, todos estaban enfocados en el gran reto que tenían por delante.

La Llegada a Qatar

Después de horas de vuelo, el equipo finalmente aterrizó en Qatar. El calor y la humedad los golpearon en cuanto salieron del avión, una diferencia brutal comparada con el frío que habían dejado en España. Qatar los recibía con un clima árido y sofocante, pero todos estaban preparados para enfrentarlo.

-Vamos a necesitar tiempo para acostumbrarnos a esto -dijo Rodri, abanicándose con la mano mientras observaba el cielo despejado y el aire caliente que lo rodeaba.

Nicolle, que había pasado la mayor parte del vuelo durmiendo, se sentía un poco desorientada, pero mucho mejor. Ya había superado la bajada de azúcar, aunque sabía que tendría que cuidarse mucho más con el cambio de clima y las largas sesiones de entrenamiento que les esperaban. Por suerte, el equipo médico y sus compañeros siempre estaban pendientes de ella.

Una vez en el autobús que los llevaría a su hotel de concentración, Nicolle se acomodó en un asiento cerca de Pedri y Gavi, disfrutando de la vista de la ciudad mientras el vehículo recorría las calles de Doha. Los edificios imponentes y modernos contrastaban con las dunas que se extendían más allá del horizonte.

El ambiente en el equipo seguía siendo ligero y festivo, pero también había una sensación de anticipación en el aire. El Mundial no solo representaba el mayor reto futbolístico de sus vidas, sino también una oportunidad para demostrar lo que valían. Para Nicolle, en particular, significaba mucho más. No solo era la primera mujer en la historia en formar parte de un equipo masculino en un Mundial, sino que también estaba allí como la más joven. Era consciente de la responsabilidad que cargaba sobre sus hombros, pero estaba decidida a dejar su marca.

Un Día de Descanso y Reencuentros

El primer día en Qatar era para descansar y adaptarse al nuevo ambiente. Los jugadores se dirigieron a sus habitaciones en el hotel de concentración, sabiendo que el día siguiente sería especial: las familias de los jugadores llegarían para apoyarlos antes del comienzo del torneo.

-Mañana tenemos un día largo, Nicolle -le recordó Pedri mientras se acomodaba en su cama-. Nos toca entrenamiento, pero también vendrá la familia.

-Lo sé, estoy deseando verlos -respondió Nicolle, con una sonrisa. Sabía que el apoyo de su familia era fundamental para mantenerse enfocada y con fuerzas.

Gavi, que estaba en la habitación contigua, sonrió al escuchar a Nicolle. El viaje había sido largo, pero la emoción y la camaradería del equipo lo hacían llevadero. Mientras la noche caía sobre Doha, el equipo descansaba, sabiendo que pronto comenzaría la mayor aventura de sus vidas: el Mundial de Fútbol.

El sueño estaba cada vez más cerca, y Nicolle, junto con sus compañeros, estaba más que preparada para enfrentar todo lo que Qatar les tenía reservado.


"Silencio en la cancha" (Pablo Gavi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora