"Silencio en la cancha" (Pablo Gavi)

Capítulo 37: La Preparación para el Mundial

Después de que se publicaran las listas de convocados para el Mundial, los jugadores del Barcelona que habían sido llamados por sus selecciones comenzaron a prepararse para dejar la ciudad y concentrarse en sus respectivos equipos nacionales. Entre ellos estaban Pedri y Nicolle, quienes formaban parte de la convocatoria de la selección española. Sin embargo, para Nicolle, la preparación era diferente: no solo debía preocuparse por el fútbol, sino también por sus cuidados médicos y su salud.

La Preparación en Casa

En casa, Fer ayudaba a Nicolle a preparar todo lo que necesitaba para el viaje a Madrid, donde se concentrarían en Las Rozas antes de partir a Qatar para el Mundial. Nicolle estaba visiblemente emocionada, pero también algo nerviosa. Ser la primera mujer en jugar en un equipo masculino en un Mundial no era poca cosa, y eso se sumaba a la preocupación constante por su salud.

-Tienes que llevar todas tus medicinas -le recordaba Fer, mientras organizaba el equipaje-. Y no solo eso, voy a asegurarme de que tengas suficientes para todo el tiempo que estés fuera, no podemos arriesgarnos a que te falte algo.

Pedri, siempre atento, también revisaba que todo estuviera en orden. Como su hermano mayor y compañero de equipo, había asumido la responsabilidad de estar siempre pendiente de ella, especialmente en momentos cruciales como este. Fer le entregó un neceser con medicinas extra y documentos médicos, asegurándose de que tanto Pedri como Nicolle supieran qué hacer en caso de emergencia.

-No te preocupes, Fer -dijo Pedri, tratando de calmar los nervios de su amigo-. Estaré pendiente de ella todo el tiempo. Pero también confío en que Nicolle nos avisará si algo no va bien.

-Por favor, Nicolle, no te calles nada -insistió Fer, con una mezcla de preocupación y cariño-. Si sientes algo raro, lo dices, ¿vale? No es lo mismo estar aquí que estar dos meses fuera, con todo lo que eso implica.

Nicolle asintió con una sonrisa, sabiendo que ambos solo querían lo mejor para ella. Estaba agradecida por el apoyo, aunque a veces sentía la presión de ser tan vigilada, especialmente por sus problemas de salud, que podían complicar su rendimiento en los entrenamientos y partidos. La situación era distinta a cuando jugaba con el Barcelona, donde el equipo médico ya conocía sus necesidades y estaban acostumbrados a manejar cualquier problema de forma rápida.

El Día de la Despedida

Finalmente, llegó el día de la partida. Fer los llevó al aeropuerto, donde se reunirían con algunos de los otros jugadores convocados de la selección española para volar juntos a Madrid. En el aeropuerto, el ambiente era una mezcla de emoción y despedidas. Las familias de los jugadores los acompañaban, deseándoles suerte y recordándoles lo que significaba representar a su país en el mayor torneo de fútbol del mundo.

Antes de que se despidieran, Fer tomó a Pedri del brazo y le habló en serio.

-Pedri, por favor, cuida de Nicolle. Si algo pasa, cualquier cosa, llámame. Y tú, Nicolle -añadió, dirigiéndose a ella-, no te guardes nada. Si sientes molestias o tienes algún problema, avísale a Pedri o a los médicos. No te arriesgues.

Nicolle abrazó a Fer, sintiendo el peso de la responsabilidad, pero también el apoyo incondicional que él siempre le brindaba.

-Lo prometo -dijo Nicolle, con una sonrisa que trataba de disimular sus propios nervios.

Con los últimos abrazos, los jugadores y Nicolle se subieron al avión. Gavi, Busquets, Ansu Fati, y otros convocados del Barcelona también estaban a bordo, compartiendo bromas y sonrisas. Aunque todos estaban enfocados en lo que les esperaba en el Mundial, no faltaba la camaradería habitual.

La Llegada a Las Rozas

El vuelo a Madrid fue breve y tranquilo. Al llegar, un coche los esperaba para llevarlos directamente a la concentración en la Ciudad Deportiva de Las Rozas. Al llegar, el entrenador Luis Enrique y el cuerpo técnico los recibieron, junto con los jugadores que ya se encontraban allí.

Luis Enrique les dio una charla rápida sobre lo que podían esperar en las próximas semanas: horarios de entrenamiento, rutinas y las expectativas del equipo. Sabían que las próximas semanas serían intensas, con entrenamientos preparatorios, tácticas y amistosos antes de partir a Qatar.

Nicolle, aunque emocionada, se sintió un poco nerviosa al ver que no conocía a todos los jugadores. Aunque llevaba tiempo jugando con Pedri, Gavi y otros del Barcelona, el resto de la plantilla era nuevo para ella. Sin embargo, poco a poco los jugadores comenzaron a presentarse, algunos con bromas para romper el hielo.

Koke, uno de los veteranos del equipo, se acercó a ella con una sonrisa.

-Así que tú eres la famosa Nicolle -dijo Koke, dándole una palmadita en el hombro-. He escuchado muchas cosas buenas de ti. No te preocupes, aquí todos somos como una gran familia.

Aymeric Laporte y Rodri también se unieron a la conversación, haciéndola sentir bienvenida.

-Es un honor tenerte aquí con nosotros -añadió Rodri-. Vas a ser historia en este Mundial.

Primeras Impresiones

Después de la charla, Nicolle comenzó a integrarse poco a poco. El equipo se mostró receptivo y comprensivo, sabiendo lo que ella había pasado. Aunque la rutina de entrenamientos sería dura, todos sabían que Nicolle estaba más que preparada para enfrentarse al reto. Además, su condición física mejoraba cada día.

Pedri, Gavi y los demás del Barcelona la apoyaban en cada momento, asegurándose de que no se sintiera abrumada. Y aunque Fer no estaba allí físicamente, su preocupación constante se sentía en cada mensaje que le enviaba.

Nicolle sabía que lo que venía sería una prueba no solo para su carrera, sino también para su cuerpo. Estaba lista para dar lo mejor de sí misma, consciente de que tendría que superar obstáculos adicionales. Pero con su equipo y su familia a su lado, se sentía más fuerte que nunca, lista para dejar su huella en el Mundial y demostrar que todo lo que había vivido la había llevado a este momento.

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