TODO CLARO.
El examen de química no había parecido tan difícil como en un principio, aunque estaba más que claro que no pasaría del ocho y medio. Me había desconcentrado tanto últimamente que casi tenía que haber dado las gracias por haber sabido hacer cuatro problemas y un cuarto, de los cinco que eran.
Respecto a Christian, en los dos días que llevaba sin hablar con él me había estado intentado convencer de que bueno, puede que fuésemos amigos, pero llegados a este punto solo se estaba burlando de mí. Y bueno, eso tendría que terminarse. No sabía a qué estaba jugando, pero lo que tenía por seguro era que debía terminar ya. No solo era yo, sino que también estaba el tema de Eve de por medio; porque era mi mejor amiga, y lo que estaba haciendo con ella no estaba bien, porque que se pusiese a hablar con ella de la nada era más que raro.
Y eso era justamente lo que me estaba quedando claro ahora, en mitad de una conversación por Skype con ella.
-¿Crees que me quedará bien?- Puso otro vestido verde delante de su cámara, para que se viera bien en la pantalla.
Quiere decir que si crees que a Christian le gustará.
Ya lo sabía. No había parado de hablar de él desde que encendí la videollamada.
-Ya te he dicho que vas a estar bien te pongas lo que te pongas.- Era la primera vez que manteníamos este tipo de conversación, y sin duda se me hacía bastante raro hablar de vestidos cuando yo no era, ni de lejos, la más indicada. Lo que tenía en mi armario se repartía entre el que llevé a la primera fiesta, y otro totalmente negro que parecía de los ochenta.
Vintage.
-No me convence mucho.- Y sacó otra tonelada de vestidos, arrojando el que llevaba en las manos.- ¿Qué te parece este?- Me enseñó un palabra de honor rosa palo.
-Bien. Es bonito.- En realidad, nunca se me ocurriría ponerme ese tipo de cosas. Estaba replanteándome muy en serio el ponerme una camiseta y un vaquero cualquiera.
-No. Puede estar mejor.- Resbuscó otra vez, y dio un salto de felicidad.- ¡Este! ¡Este es el definitivo!
Ante ella, un vestido dividido en dos partes: la parte de arriba, un top a cuadros negros y blancos, y la parte de abajo, una falda roja demasiado corta. Demasiado. Abrí mucho los ojos.
Mi nombre es Jennifer. De Jennifer's Body.
Y no pude evitarlo. Reí como una histérica ante el comentario de mi conciencia.
-¿Por qué te ríes? Es perfecto, ¿no?
-¿Estás segura de que quieres llevar...?- Pero me detuve al ver que podíamos acabar con esta estúpida conversación de una vez por todas.- Es precioso.
Y lo era, en ningún momento estaba mintiendo. Pero era demasiado corto.
-¡Genial!- Dio un brinco en su cama, pero se detuvo al instante.- ¿Y tú? ¿Qué piensas llevar tú?
La verdad era que ni siquiera había pensado en eso. Quiero decir, no tardaría mucho en ponerme cualquier cosa, ¿no?
-No me preocupa demasiado.- Eve soltó un grito ahogado.
-Enséñame ahora mismo qué tienes en mente, ¡yo te he enseñado lo mío!- Parecía eufórica.
-De verdad que no lo sé.
La cara de mi mejor amiga cambió completamente a una de la más sincera y profunda decepción. Pero era la realidad, con toda la conversación y eso habíamos perdido más de dos horas.
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Y todo por una Nerd.
Teen Fiction¿Él? El típico arrogante, ególatra, y engreído, que se cree que puede tener cualquier cosa que se proponga. ¿Ella? La para nada típica chica tímida, modesta, y que suele pasar desapercibida. ¿Juntos? A ojos de la gente, imposible. Pero entonces...