BUENOS DÍAS.
Una música infernal me obligó a –después de sobresaltarme, no perdamos la tradición-, arrastrar la mano hasta la mesilla y coger mi móvil. Era la melodía que tenía puesta para Chase, pero en este momento solo quería reventar el teléfono.
-¿Bianca?- Gruñí, pero bastó y Chase lo tomó como un asentimiento.- No sé qué mierda está pasando o si has hablado con Eve, pero sabe lo de Archibald y ha empezado a delirar.- Hablaba demasiado rápido.
¿Qué?
Las únicas palabras que había cogido bien eran los nombres de Eve y Christian, y algo de saber. Aun no se había despertado ni el Sol, no podía esperar que me estuviese enterando de mucho.
Ata cabos. Solo con esas tres palabras hasta yo soy eres de formar una frase.
-¿Eh?- No sabía si respondía más a mi conciencia, a Chase, o a los dos; pero no estaba yo como para pensar demasiado.
-Dice que estáis saliendo.- Abrí los ojos de golpe, despertándome completamente.
¿Ha dicho saliendo?
Sí.
~¿Quién está saliendo?~
Tú.
¿Yo?
~¿Yo?~
¿Qué?
~¿Eh?~
-Espera, ¿qué?- Mi cabeza daba vueltas de repente.- ¿Con quién?
Algo se movió a mi lado, y me quedé paralizada.
-Joder.- Grité, pero solo fue un momento antes de que unas manos me cubriesen la boca. Intenté morderlas en una acción desesperada, pero no funcionó.- Si te vas a despertar así todos los días mejor nos saltamos la parte de dormir juntos.- El color se subió a mis mejillas rápidamente.
¿Christian?
¿Ahora te das cuenta?
-¿Bianca? ¿Estás bien?- Ignoré a Chase.
Una momentánea sensación reconfortante se instaló en mi cuerpo justo antes de que un pinchazo agudo conquistara de nuevo mi estómago. Eve.
Solo habíamos dormido en el sentido más estricto de la palabra, pero eso no hacía que la sensación de culpa se atenuase. Eve había sembrado más caos en mi cabeza en un momento de las que había tenido con Archibald –que ya era decir- en todo el tiempo que llevábamos conociéndonos.
Me giré hacia él, sonriendo de manera inconsciente al verle. Pero seamos realistas, había perdido a mi mejor amiga. Daba igual cuan atractivo pareciese o que nuestros besos fueran pura colisión y fuegos artificiales; había tirado dos años a la basura por no contarle a Eve la verdad de lo que estaba sucediendo... desde el principio.
Habría pasado lo mismo y lo sabes.
Puede que sí, o que no. Pero ya nunca llegaría a saberlo, me odiaba y no podía culparla de nada. Mis sentimientos tenían que haberse quedado en un segundo plano, porque al fin y al cabo yo sabía que ella estaba enamorada de él desde el principio.
Tendría que haber sido impasible y no haber respondido al constante juego de Christian, pero no lo había hecho. Y ahora estábamos como estábamos por eso, por mi incapacidad de controlar lo que sentía –sobre todo teniendo en cuenta que ni yo misma estaba muy segura de qué era-.
-Vuelve a dormir.- Susurró, mirándome con la ceja levantada.- Ya tendrás tiempo de mirarme cuando sea una hora decente.
Mi media sonrisa fue cayendo según subía su arrogancia.
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Y todo por una Nerd.
Ficção Adolescente¿Él? El típico arrogante, ególatra, y engreído, que se cree que puede tener cualquier cosa que se proponga. ¿Ella? La para nada típica chica tímida, modesta, y que suele pasar desapercibida. ¿Juntos? A ojos de la gente, imposible. Pero entonces...