Capítulo 64.

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PORQUE LO DICES TÚ.

-Por favor, Bianca. No me compares a Harley Quinn con el personaje que interpreta la rubia loca esa.- Bradley casi gritó al teléfono, pero no me alteré y seguí andando por el pasillo del instituto.

Llevábamos como media hora discutiendo sobre el trailer de Escuadrón Suicida. Al contrario que a él -que parecía odiar hablar de todo lo referente a la película-, a mí me había encantado lo poco que había podido ver de Jared Leto como el Joker y Margot en el papel de Quinzel.

-Interpreta a Harley, Chase.- Intenté razonar por décimo sexta vez.- Claro que puedo compararlas.

Yo estoy del bando de Bradley en esta discusión, B.

~A nadie le importa tu opinión, ¿y sabes por qué? Porque no existes.~

¿Y si no existo por qué estás hablando conmigo?

Ouch. Conciencia 1- Bianca 0.

-¡Qué no, Bianca! ¡Qué...!- Se quedó en silencio, bufando.- Como sea, me he cansado de discutir.- Di gracias al cielo.- ¿Puedes pedirme los apuntes para hoy? No creo que vaya al instituto, tengo que ayudar a Lizzie a terminar un trabajo.

Hice una mueca. No era la primera vez que Chase faltaría a clase por ella.

-Claro, no te preocupes. ¿Qué tenías?

-Matemáticas, inglés y física. Por cierto, ¿has hablado ya con Eve?- Mi corazón dejó de latir.- Ha pasado unos días bastante malos y creo que aunque no lo quiera reconocer, te necesita.

Empecé a toser. Que Bradley me dijese eso después de todo lo que había pasado era una broma de muy mal gusto.

  -Soy la causa de sus días raros, Chase.- Intenté sonar irónica, pero solo me salió un hilillo de voz.

Alguien carrespeó a mi lado. Y temí porque fuera Eve, pero cuando unas manos se posaron sobre mis ojos todas mis dudas se disiparon. En los últimos días, había tenido esas mismas manos sobre mí demasiadas veces como para no reconocer cómo se sentía su tacto.

Llevaba casi dos días sin verle, básicamente después de que accediera a ir a una cena que no pudo ser. Decir que la llamada de Dafne para que fuera a recogerla no me había molestado hubiese sido mentir descaradamente, pero aun así la verdad es que su hermanastra parecía bastante simpática.

Ya estás empezando a comportarte otra vez de forma pastelosa. Te lo aguanto porque hablamos de Archibald, pero sigo sin soportar los arcoiris.

-Ya, pero entre amigas, seguro que encontráis la manera de perdonaros y todo ese rollo.- Ni siquiera podía oírle. Ni quería. Tenía algo mucho más importante detrás de mí en ese momento.

-Chase, luego hablamos.- Y colgué, girándome inmediatamente.

-Hola.- Me sonrojé estúpidamente.

-¿Christi...?- Me paralicé antes de terminar de decir su nombre, dándome cuenta de que parecía estúpida preguntando si era él cuando le tenía justo enfrente.

No hija no. Es tu padre.

.

~Apúntate al Club de la Comedia, que eres la gracia personificada.~

Christian levantó una ceja, interrogante y posiblemente preguntándose qué pasaba conmigo.

-Bianca, aquí.- Se señaló con un dedo y soltó una carcajada, sonrojándome aun más.- ¿Es muy importante lo que tienes ahora? Quiero pedirte una cosa.

Para nada. ¡Quién necesita aprobar biología para entrar en medicina, por favor! ¡Ni que fuera dibujo técnico, claramente más fundamental!

Mejor apúntate tú, que a sarcástica no te gana ni Alison DiLaurentis.

-Lo es.- Hablé con firmeza por una de las primeras veces.- Pero ya deberías saberlo, das biología conmigo.

-Para mí no lo es tanto. En realidad es la más fácil de todas, Bianca.- Contuve la respiración al oírle hablar de esa manera, era la asignatura que condicionaba mi futuro.

Los humos se me encendieron, y creí que todas mis terminaciones nerviosas estaban empezando a soltar chispas.

¿Fácil?
¿FÁCIL?
El año pasado estuve estudiando para el examen durante todo el curso, y lo único que logré fue un mediocre nueve con siete. ¡Ni de lejos era fácil!

Mediocre antes, porque anda que ahora llevas buen camino.

~JÁ otra vez.~

-No.- Dije cabreada, e intenté sonar lo más irónica posible.- Quizás química o matemáticas sean las más fáciles este curso, pero desde luego que biología no lo es.

Debería tranquilizarme y lo sabía, pero como todas las veces que explotaba, era incapaz de parar.

Archibald me estudió con los ojos.

-Saqué un ocho sin estudiar.- Resopló, también cambiando su tono de voz a uno más grave.

¡Un ocho sin estudiar!
¡Un ocho sin estudiar!
¡Maldito idiota!
Yo me había matado por mi nueve. Matado literalmente, porque los últimos días hasta había dejado de dormir para estudiar.

-¿Sabes qué?- Christian me miró interrogante, pero duramente.- ¡Vete al infierno!- Chillé.

No podía más. No aguantaba ni un solo segundo más su bravuconería y prepotencia de 'soy mejor que tú' y 'a mí nada me cuesta una mierda'. Así que hice lo que mejor se me daba en estos casos: huir.
Me alejé todo lo rápido que pude -sin correr- por el pasillo, en dirección a clase.

-¿Te das cuenta de que te estás enfadando por nada? ¡Ni siquiera sé cual es la causa! ¡Mierda!- Gritó.- ¡Joder!

Lo último que oí fue un golpe a una taquilla, pero lo que sucedió después ya era historia.

****
Para los que no sepáis por qué no actualice, aun os debo una disculpa. Al actualizar el móvil con el nuevo software de Apple la semana pasada (ios10), se restauró por completo el móvil y perdí todas las notas, que es fundamentalmente donde guardo los capítulos antes de subirlos.
La cosa es que he tenido que volver a escribir el capi, y he tardado porque he intentado ser lo más fiel posible a lo que me acordaba... Pero si ha quedado como un churro -que es lo que ha pasado-, podéis recordármelo con tranquilidad.

Un besito<3

Y todo por una Nerd.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora