Capítulo 14.

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CAPAZ DE PONER PATAS ARRIBA MI MUNDO.

Acababa de entrar por la puerta de clase, cuando senti algunas de las miradas de la gente dirigirse a algo al lado de la ventana. Christian estaba sentado encima de su silla, hablando con un chico, pero él cambió sus ojos rápidamente para mirarme con reprobación, tan solo un instantes, y luego los volvió también hacia la ventana.

De tanto ignorarle, te ha empezado a ignorar él a ti.

¿Me estaba perdiendo algo? Con tanto barullo, me era imposible ver algo más allá de algunas mesas, como para el qué miraban. Además de que se estaban empezando a levantar. Y eso que el profesor ya debería haber estado en clase. Serían aproximadamente las ocho y diez.

-¡Bi!- Reconocería esa voz en cualquier sitio. Eve me agarró el brazo.- ¡Tienes que venir a ver esto!

Me dejé arrastrar; en parte por la curiosidad de qué estaba pasando, y en parte porque cierta persona tiraba de mí como si necesitara ser arratrada y seguir a alguien para poder caminar. Como si fuese Dan Humprhey, vamos.

O quien sabe, quizás seas Marcie Millar.

~No. Eso nunca jamás. Te permito cualquier cosa menos eso.~

Cuando estuvimos ya cerca de la gente, en el pelotón que se había formado, Eve me empujó entre mis compañeros (por si fuera poco lo que había hecho hasta entonces) e hizo que me diese de bruces contra uno de las chicas que estaban allí.

-¿Per...dón?

La situación había empezado a ser más embarazosa cuando se giró hacia mí, con cara de pocos amigos. Era Pam, una de las alumnas "prodigio" de la clase; y no por nota, por supuesto. Me miró con aires de superioridad, como acostumbraba a hacerlo, y después giró la cabeza en rotundo, hacia la ventana.

Desde mi posición apenas podía llegar a ver por los cristales, a un chico subiéndose a un árbol. ¿Eso era lo qué les parecía tan interesante?

-¿Puedes verlo?

-Sí.

A mi lado, Eve rodó los ojos.

-¿Qué te parece?

¿Qué quería exactamente que me pareciera? Era lo que era, y era así.

-Que es un mono.- Solté la respuesta más estúpida de las que se me pasó por la cabeza.

Buena respuesta.

Pude notar la estridente risa de Eve a mi lado. Y no solo yo, sino que parecía tan histérica que todos los que estaban mirando a nuestro alrededor, pusieron los ojos en ella, tan solo un instante. Lo justo como para darse cuenta de que no tenía ningún ataque maníaco-depresivo.

Parece que tiene la risa del payaso de Poltergeist.

~Te doy la razón en eso, por una vez. Pero quizás un poco más chillona.~

Poco a poco, pude notar como Eve sa calmaba. Pasó a un estado sonriente, pero silencioso. Y me puso los ojos en blanco, mientras señalaba al frente.

-Eso no.-Dirigió su dedo hacia arriba.- Eso.

Seguía sin entender a qué se refería, todo lo que yo veía era una gran nube con forma de... ¡Oh Dios Mío! ¡Tenía forma de...!

Sí, dilo, no te avergüences.

¡Tenía la forma de un Donut! ¿En serio estaban mirando esa tontería? Juraría que mis compañeros eran personas inteligentes, en serio. Y esto solo afirmaba mis sospechas, claro. Se habían quedado como verdaderos subnormales mirando una nube que parecía un círculo semivacío.

Y todo por una Nerd.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora