Tu tierra y tu cielo

Ensayos

Holaa!! Les dejo un capítulo nuevo!! :D Hoy rendí un examen, por eso no había publicado nada.

Les gustó?

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POV LALI

"Que tengas buenos días... Voy en son de paz... Suerte hoy"

Me tranquilizaba que Benja haya recapacitado e intentemos al menos ser amigos, él siempre sería alguien importante en mi vida. Nada cambiaría los casi cinco años en los cuales me robó tantas alegrías y risas. No soy una persona resentida así que, se puede decir que la calma comenzaba a volver a mi vida. Si uno es positivo, todo vuelve. Quiero creer que es así.

Recordé hasta un gesto que me hizo ver que no estaba equivocada de haberlo querido tanto, a pesar de todo, sin decirme nada, estuvo presente cuando canté en Duetos junto al gigante de Ricky Martín. Empapado, bajo la lluvia. Cuando me lo dijo pensé que estaba bromeando. Pero luego me hizo ver una foto que había subido a su cuenta de Instagram. Camuflado, y al pie, acompañándome de cierta forma.

Se lo agradecía.

Y por esa misma razón era muy reciente para que le hable de Marian. Las cosas llevan tiempo y entre nosotros mismos estábamos reconstruyendo una relación que nunca quise que se viese afectada.

-¿Querés? –escuché la voz de Marian, suave y cercana a mí. No lo había oído llegar. –Dale, yo sé que queres...

-Yo sé que soy... pesado, celoso... maníaco del pelo... -comencé a cantarle entre risas. Siempre había sido fanática de mi amado Rey Sol Marquessi, un personaje totalmente distinto al Padre Tomás. Entonces, cada vez que tenía oportunidad de hacer algún juego de palabras con Marian, se lo dejaba en claro.

-¿Así sos? Entonces me lo quedo para mí al chocolate...

- Pero te quier... -interrumpí la canción apenas escuché esa palabra-¿Qué pasó? ¿Chocolate dónde?

Jugó unos segundos con mis sentimientos, sin querer entregarme el paquete de Rocklets hasta que usé una de mis mejores sonrisas y gané.

-No me puedo negar, Lala...

-A ver, a ver, la parejita chocolatosa... -comentó Suar. –Quiero que usen todo ese cariño para una pequeña demostración.

-Tenemos visitas –me codeó Leti fingiendo nerviosismo.

Ya todos con los libretos en mano, comenzamos a ensayar para lo que sería el musical.

La mayor parte me la pasa en escena. Ya me imaginaba esa nueva adrenalina. El musical duraba casi lo mismo que uno de mis shows. Agradecí frenar con el tour pero también debía reconocer que eso me mantendría en ritmo.

Tomé un sorbo de agua mientras observaba en escena cómo cantaba Franco junto a Ange. Eran la parejita menor de la novela.

Seguí las instrucciones. Era mi turno de cantar una de las canciones que más me gustaban. La había hecho Flor Bertotti. Y digamos que la letra podía perfectamente adaptarse a cómo se encontraba mi corazón en estos momentos.

Sacudí mi cabeza a ambos lados para quitarme cualquier tipo de pensamiento culposo. Marian permanecía sentado en su escritorio a un costado mientras comenzaban los primeros acordes.

Tengo miedo de perder la dirección...

No puedo dejar de oír mi corazón...

Quiero decírtelo y no encuentro palabras...

Me dejaba llevar desplazándome por todo el escenario sin apartar mi mirada de ese hombre de ojos verdes que permanecía concentrado en unos papeles, fingiendo indiferencia.