El ángel que quiero yo

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Bueno, este es el último del día! Muchísimas gracias por leerme y sus comentarios tan lindos!

En serio GRACIAS por leer y darme ganas de seguir con esto!

Espero les guste el capítulo! Espero sus comentarios :D

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POV LALI

-¿De verdad que papá no puede ir con vos así nos lleva a nosotros también Lala?

Suspiré sentándome como indiecito junto a Oli, era increíble el parecido con su papá cuando hacía pucherito igual que él o hacía una mueca especial con la cara para que cualquiera le dijera que sí.

-Vos tenés clases mi vida mañana... Además papá los extraña un montón y tienen todo el día para jugar, ver pelis... acostados tomando chocolatada... o comiendo unos ricos chocolates que traje para ustedes...

Saqué de mi bolso una caja con chocolates Kinder y algunos caramelos mirando casi con culpa a Marian que me devolvía una sonrisa a medias al ver la cantidad de azúcar que iban a ingerir sus hijos más las posibles caries de las cuales sería culpable.

-¿Por qué siempre dulces, Lala...? –Mariano se pasó una de sus manos por su cara y después por esos rulos que tan lindo le quedaban. -¿Por qué no mejor un poco de cereales... con leche... o –al ver nuestras caras de asombro fue suavizando la situación –o... chocolatada... O... bueno, me rindo. No puedo con ustedes.

Se acercó a mi lado rozando con ternura mis labios hasta convertir el contacto en un beso corto que no por eso dejó de hacerme sentir cuánto me puede.

-Ya sé lo que te pasa a vos –señalé su nariz hasta acariciarla entre risas –Me parece que vos tenés miedo de que estos bombones hermosos no quieran compartir con vos tantos dulces.

-Pero pa, ninguno de los dos respondió –dijo Oli ya desenvolviendo uno de los chocolates –Queremos ir al show de Lalaaaaaa.

-¡LAAAAA – LAAAAA! –repitió Milo ya enchastrando sus cachetes a la par de su hermana.

-Miren, les prometo que dentro de poco vamos a poder compartir los cuatro un show. En serio les digo –los miré fijo primero a uno, después a otro quienes estaban atentos no sé si a lo que decía a las golosinas. –Además, se van a aburrir con tantas horas de viaje... no hay mucho lugar para jugar... y no sé ustedes pero yo hoy la pasé hermoso compartiendo esos pequeños momentos que me regalan.

-¿Vas a volver con papá a la salida del colegio? Mis compañeras te aman Lali. Siempre me preguntan por vos... y HOY FUISTE.

Terminó de gritarme eso en mi oreja mientras me tumbaba al suelo de un abrazo. Me uní a ella robándole un poco de chocolate ante la mirada divertida de mi viejo loco.

-¿Querés un poco?

Volvió a robarme un beso. Uno bien dulce con sabor a chocolate.

-Bueno, después de esto, ya saben que hacer, ¿no?

-Ir a lavaaarnos los dieeeeentes... pa... -dijo Oli arrastrando cada palabra haciendo que vuelva a tener un ataque de risas. –Porque sino vamos a ir al dentissssta... -colocó ambas manitos en su cara haciendo que se estire la piel dejándola un tanto graciosa.

-¿Tan pesado soy?

Agarré los costados de su cara haciendo que su boca quedara como la de un pato y lo besé con todo el amor que me provocaba su forma de ser.

-Bueno... parece que no está tan mal que sea así de pesado...

-Shh... no te aproveches.

-Hablando en serio... ahora que los chicos están en otra –señaló a Oli jugando con el principito que hacía una fila larga con los caramelos –no te di las gracias...

Tu tierra y tu cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora