Tu tierra y tu cielo

¡Al fin!

POV LALI

Se venía un día largo. Felizmente largo. Estaba tan ansiosa por saber qué pensaba la gente. Hoy saldrían a la luz esas hermosas primeras escenas que hicimos con tanto amor. No por eso quería decir que no nos tocaba grabar. Llevábamos un ritmo estricto y eso me encantaba. Soy masoquista.

Por la tarde, nos dieron permiso para hacernos un "recreo". Entrevistas.

Telenoche nos daba el pase esta vez. El noticiero justo terminaba y seguíamos nosotros con "Esperanza Mía". Era una entrevista cómoda. Ya estábamos arreglados. Yo había elegido un enterito color rojo con unos tacos aguja que eran la muerte. Pero ese día quería sentirme a la altura de Marian.

Dejamos en claro la emoción que nos embargaba. Esta comedia musical era nuestro "hijo". Hoy haría su primera aparición, y nosotros orgullosos lo defendíamos con todo el amor que le ponemos a las escenas.

El pobre de Marian, tímido ante las cámaras, le costaba soltar su humor y me dejaba el trabajo duro a mí. Lo que él no sabía era el efecto que me generaba sentir su mirada atenta y cercana. Creí imaginarme que en un momento mientras contestaba a una de las preguntas él detuvo esos ojos en mi boca pintada de un color rojo fuego. Imaginación, pensé.

Nuevamente nos halagaron la complicidad que guardábamos entre nosotros y quisimos regalar a la gente un abrazo sentido al finalizar la nota.

Cortamos la transmisión y corrimos a dejar todo listo para el post estreno.

POV MARIANO

Llegué a casa. Necesitaba aclarar mis ideas. Reafirmarlas. Los vi tan hermosos a mis dos hijos. Olivia, como siempre parecía una princesa con esos vestidos que elegía a su tan corta edad. No me quería imaginar dentro de unos años cuando haga alguna campaña publicitaria como modelo juvenil. Moriría de celos. Cada día se volvía más hermosa. Tan cálida y rubia como Juli. Juliana, mi mujer. Me lo repetí.

-Hola, mi amor –dije apenas la vi arreglándose en nuestro cuarto.

Estaba de espaldas a mí, viéndose en el espejo. Era realmente sexy verla maquillarse. Mirada profunda. Sonrisa oculta.

Acaricié con suavidad la línea de su brazo hasta que llegué a su cuello. Se detuvo en lo que estaba haciendo clavando la mirada en el vidrio que la reflejaba. Yo también me veía ahí. A su lado. Subí con cuidado el cierre de su vestido, recorriendo la piel de su espalda con una de mis manos. Sus ojos se cerraron torciendo su cuello hacia mí. La giré para estrecharla contra mi pecho, busqué sus labios y la besé como hacía tiempo no lo hacía. Me devolvió su intensidad, recordándome qué fue lo que me atrajo de ella cuando nos conocimos. Se dejó llevar por primera vez después de todo este tiempo en el que habíamos vuelto. Esta era Juli, de la que me enamoré alguna vez.

Llevé uno de mis dedos a sus labios hinchados por el beso y me sonrió. Sus brazos se enredaron en mi cuello mientras ella chocaba su frente contra la mía. Cuando cerré mis ojos, en mi mente aparecían unos ojos intensamente café junto con una risa contagiosa que me hacía estremecer cada parte de mi cuerpo.

Los abrí. No estaba Lali.

Hola!! Les dejo otro más. Espero les guste!