Tu tierra y tu cielo

Cuarteto esperanzado

Hola! :D Volví...

Espero les guste el capítulo.. !

¿Se acuerdan cuando habían salido las fotos de ellos abrazados en Córdoba? Mariali más que nunca y pensar todo lo que pasó hasta el día de hoy.

GRACIAS por leer y sus comentarios.. !

@@Lunitatucummana :) 

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POV LALI

Después de unos largos días de tensión, Marian había vuelto a la normalidad. Milo, ese rubio que me derretía con su sonrisa pícara, cada día estaba mejor. A pesar de que tenía que estar controlado por un tiempo, ya estaba en su casa haciendo travesuras como debe ser.

Si había algo que admirara de ese hombre que me enamoró, era la relación que mantiene con sus hijos. El ser padre le sale tan natural y no podría verlo de otra manera. Siento que es su lado más sensible y mi debilidad.

¿Qué te hicieron Espos? ¿Qué te hicieron?

Sí, el amor. Esa fuerza invisible te transforma sacando a la luz aquellos sentimientos que podían estar ocultos dentro de uno mismo.

Sonreí inconscientemente recordando aquella escena de los primeros capítulos de Esperanza Mía, en donde grabábamos la "boda soñada" de mi novicia querida. Después de que nos tomaran algunas fotos promocionales para los avances, comencé a reír descontroladamente bajo la mirada atenta de ese par de ojos verdes tan tiernos.

"-¿Qué pasa?

Mi sonrisa se quedó congelada imitando la suya.

-Que en otro momento de mi vida hubiese pensado que era una ridiculez estar usando este vestido tan incómodo para caminar... -por alguna extraña razón bajé la vista sintiendo un rubor desconocido en mi rostro. ¿Rubor? Sí, eso. –Y hoy, creo que... se ve lindo. Aunque no me casaría con un vestido de este estilo tan romántico.

Marian tomó de mi mano sin dejar de rodearme la cintura con su brazo libre.

-No... no. No te entiendo –titubeó sin apartar su mirada de la mía. –Sos muy linda vestida de novia. No tendrías que desaprovechar eso, Lali."

Lali, Lali. Lali.

-¡LALI! ¿Me estás escuchando?

Fruncí el ceño mirando hacia dónde provenía esa voz tan conocida.

-Acá estoy –grité divertida mirando a Marian ya metido en la piscina del hotel de Córdoba.

-¿No vas a entrar?

Miré a ambos costados del patio. La piscina estaba cerrada sólo para nosotros y los bailarines del musical. No habría problemas... pero también confiaba en mi intuición y podía estar segura de que en cualquier momento salía algún que otro periodista detrás de un árbol.

-Me duele un poco la cabeza –fingí. –Creo que es por el sol.

Era una verdad a medias, había pasado bastante tiempo desde que desayuné hasta que bajé a sentarme al costado de donde estaban ellos.

Dale Lali, sos actriz. Te tiene que salir este papel.

-¿Querés que vaya a buscarte alguna pastilla? ¿Estás bien? Si querés, vamos arriba así descansas un poco, La.