POV MARIANO
Necesitaba aclarar las cosas con Lali así que no tuve mejor idea que llegar antes que los demás y pedir un té de jengibre con miel para ella y un café para mí con unas medialunas. Me tomé el café lo más rápido que pude y fui a llevar la bandeja con su desayuno al camarín.
"Para recargar energías"
Escribí en una nota improvisada. No se me ocurría qué más podría escribirle. Tenía la conciencia tranquila porque Juliana misma creía en nuestra amistad. Me había dicho que era normal que Benjamín esté o quiera estar celoso porque ella reaccionaría de la misma forma si yo le diera motivos. Fue por eso que decidí cuidar la amistad que tengo con Lali y olvidarme de toda estupidez que se pudo cruzar por mi cabeza. Sería lo mejor.
En vez de plantearle lo que había pasado anoche con ese beso, ignoraría la situación. Me haría el desentendido. Me repetí las veces necesarias que sólo fue un saludo y si duró más de lo debido fue porque Lali estaba bajo los efectos del alcohol. No había otra explicación.
Salí con cuidado del camarín pero me crucé con alguien.
-¿Qué andamos haciendo por acá? –susurró.
-¡ÁNGELA me asustaste!
-Estamos nervioso, parece. –rió.
-Vine a dejarle un té a Lali para cuando llegue. Viste que anoche estaba un poco cansada.
-Cuando sea mi cumpleaños yo también quiero que me des un regalo así, Mariano. ¡Sos un genio!
-Bueno, te lo prometo pero esto no es un regalo. Sólo es un té. Y mejor vamos yendo así no nos ve cuando llegue.
-¿Y qué problema habría si ella sabe que fuiste vos?
-Ninguno. Pero no tiene tanta importancia como se la estás dando vos a todo esto. –La abracé llevándola hacia la cocina.- ah, ¿y vos qué andabas haciendo por acá? –repetí su pregunta.
-Te estaba buscando. Porque hoy el Padre Tomás tiene que grabar unas escenas con Lola. Y el primer lugar que se me vino a la mente fue este, la verdad... ¿Por qué será?
-Ánge déjate de pavadas, hermosa. Dale vamos a grabar.
POV LALI
No recordaba mucho sobre el final de lo que pasó anoche. Lo único real era que desperté abrazada a mi novio, quien se encargó de dejarme en la puerta de Polka con media hora de anticipación. Me deseó suerte diciéndome que grabando iba a RECARGAR ENERGÍAS, porque yo funciono a la inversa. Volvía a tener ese humor que me regalaba siempre.
Ya vestida de novicia, entré a mi camarín para que me peinen y vi algo que pasé por alto.
Una bandeja con un té con ese perfume que reconozco hasta con los ojos cerrados y la nariz tapada. Miel y jengibre. Y... ¿una nota?
"Para recargar energías"
La frase de mi novio. Pero... ¿Cómo lo hizo?
De la emoción se lo conté a Leti, quien me dijo que nos veía felices. Que no tenía que tener alguna duda sobre nuestro amor. Le pareció un gesto muy tienro. Yo continuaba asombrada porque Benja no una persona que demuestre tanto. Es más bien tímido. Pero ahora veía que se estaba esmerando para que funcione. En un rato, medio elenco sabía de la noticia. Creo que se me había ido de las manos la situación.
POV MARIANO
Fui a buscar a Lali. Era nuestro turno de grabar. A veces las escenas no correspondían a un capítulo completo sino de acuerdo a las locaciones. Esta vez Sebas nos pidió que hagamos la del campanario.
Esperanza se encontraba triste porque su amado sacerdote se iba a misionar al interior del país. No podía retenerlo en el Convento Santa Rosa. Para colmo de males, no era su día. La Hermana Genoveva le impuso un castigo: debía ir a pintar el campanario. Tarea que la novicia veía aterradora a causa de su fobia a las alturas. Pero, como siempre, allí estaba su salvador, su Padre Tomás.
Lali tenía que permanecer unos minutos colgada, literalmente, de una soga mientras que yo le rogaba que me tome la mano desde una escalera para sacarla de esa situación.
La escena dio trabajo pero quedó impecable. Cuando Lali estaba de buen humor, contagiaba a todos. Y hoy, resplandecía. Tenía un brillo especial en sus ojos. No quería creerme merecedor de ese motivo, pero quizás la sorpresa dio buenos resultados. Amistad intacta.
Nos reíamos cómplices porque después de terminar la escena ella seguía sobre mi espalda, cómodamente sin intención de bajar de allí.
-Loco, no jodan. Me siento alta. Déjenme cumplir mi fantasía. –festejaba divertida.
-Parece que estás contenta. –le dije esperando saber su respuesta.
-¡Las sorpresas me alegran el día! –confesó.
-Viste que le iba a gustar. Yo sabía, Marian. Te lo dije. –se le escapó a Ánge en un tono un poco fuerte. Tanto que llegó a oídos de Lali mientras se desprendía de mi espalda.
-¿Qué cosa me iba a gustar?
-El té de jengibre. –explicó tranquilamente guiñándole un ojo a Lali.
La quería matar a esa enana pelirroja.
-¿Y vos cómo sabes de mi regalo?
-Porque justo lo agarré a Marian saliendo de tu camarín y tuvo que confesármelo. Igual te lo iba a contar. ¿No es un dulce, Lali?
Holaaa! Gracias por leerme! Espero les guste! Me dicen qué les parece?
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Tu tierra y tu cielo
Hayran KurguDesde que Mariano Martínez y Lali Esposito comenzaron lo que sería "Esperanza Mía" todo cambió. El amor entre Esperanza y el Padre Tomás, sus personajes respectivamente, llegó a cobrar vida en ellos, también en la realidad. En un comienzo ambos est...