Tu tierra y tu cielo

Un sol esperanzado P2

Dije que amo a Mariali? Bueno, demasiado!

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POV GUIDO KAZKA

El tiempo me fue dando la razón. Desde que los vi allá por abril en la presentación de "Esperanza mía" la chispa innegable que desprendían estos dos juntos cada vez que se miraban era imposible de pensar que se tratara sólo de actuación. Confesaba que me gustaba mucho la pareja que hacen. Mi manera de verlos no cambió en absoluto. Sólo me hizo abrir los ojos y entender las cosas de otra forma.

Ese brillo que los inundaba cada vez que estaban juntos me recordó a cuando ocurrió algo particular en mi vida. Mi amada ex mujer siempre había sido una actriz exitosa. Unos años atrás tuvo un protagónico que cambió su vida, acarreando la mía también. El producto era "Niní". Aunque para mí, siempre sería "Floricienta". Todo comenzó con rumores que día a día eran más fuertes. Yo quería negarlo. Ser ciego. Era mi mujer. Estaba actuando. Pero no, esa química que traspasaba cada línea del argumento en los capítulos no sólo era ficción. En ese tiempo, el dolor no me dejaba ver las cosas con claridad porque me lo escondió. Hoy, puedo entender que el amor la arrastró y ella se dejó llevar de la mano de Federico Amador. Yo sólo pensaba en mi hijo Romeo. Mi fortaleza. El periodismo nunca es un aliado en este sentido porque se vale de multiplicar el lado negativo, lastimar sin tener en cuenta a los implicados.

Nuevamente, hoy veo ese amo que se tienen en Lali y Mariano. Entiendo perfectamente la situación gracias a que la hice mía cuando me tocó atravesar ese escándalo. Esperaba de corazón que no ocurriera lo mismo con ellos. Más que nada, que ni el periodismo ni la necedad de aquellos que viven de la fama de otros opaque todo ese amor que se contienen en público.

No podía dejar de mirarlos. Se sentía una tensión tan fuerte en el escenario. Una acumulación importante que, por querer disfrazar algo, salía más a la luz. Había incomodidad. Se notaba a lo lejos que no querían mentir.

En un momento Lali se recostó sobre el hombro de Mariano y la sonrisa en la cara de ambos era algo impagable. Las fans seguramente estarían locas detrás de la pantalla. Acá en el estudio sólo se escuchaban gritos desaforados. Era una especie de acompañamiento que les regalaban. Una manera silenciosa de decir "no les creemos nada. Pero acá estamos. Sabemos que hay algo." Y yo, me unía a ellas.

-No saben lo que son. Uno más lindo que el otro. Es algo de no creer. No podíamos dejar de mirarlos en el monitor. –solté. Porque era cierto. No había cosa más sincera que ellos dos ahí diciendo la cifra obtenida hasta el momento. Era increíble lo que generaban. Salían bajo la mirada atenta de la pantalla y el público enloquecía.

Dentro mío se debatían dos sensaciones. La ternura por verlos, porque Lali era como una hermana super menor para mí, y bronca porque me dolía ver cómo sufrían conteniéndose.

Parecían imanes que estaban limitados. No podían resistir estar en contacto. Sus cuerpos se llamaban de forma inconsciente. Nuevamente esa incomodidad de no poder ser libremente. Lali llevó su brazo hasta apoyarlo en su espalda, y él automáticamente la imitó. Duró unos segundos pero estaba ahí y yo era testigo de ese amor. Mariano, nervioso, no tuvo mejor excusa que guardar su mano en el bolsillo de su pantalón.

Se me ocurrió una idea. Aunque después las fans me odiarían.

Teníamos motivos más que suficientes para festejar. Hacía media hora que habíamos anunciado un valor estimado y después de que ellos dijeran el nuevo, las cifras continuaban subiendo a pasos agigantados. La música comenzó a sonar más fuerte y una cosa llevó a la otra. Abracé a Paula Chaves que festejaba conmigo junto a Listorti. Cuando vi lo que se venía hice señas para que el camarógrafo haga un paneo del Luna y no los enfoque a Lali y Mariano que acababan de regalarnos la imagen del amor en persona.

Él la acercó a su rostro tomándola en un abrazo y Lali no tenía la más mínima intención de separarse. Mariano dejó un beso sentido en su mejilla. Yo no podía estar más que feliz porque mi pequeña amiga hoy esté con esa luz plena que generaba Mariano Martínez y que se animen a quererse.

POV MARIANO

Estaba odiando a Lali por provocarme sin darse cuenta. No podía dejar de mirar su boca color rojo pasión. Me tenía que controlar por dos simples razones: la primera, estábamos en vivo. La segunda: Ángela no nos dejaría en paz. Sonreí como bobo cuando me di cuenta a dónde me estaba arrastrando mi Lala. La bendita cámara de las selfies.

-Dale... -me pidió – hacelo por mí. Es sólo una foto. Pensemos... si no nos sacamos una foto... sería sospecho. Pensamiento lateral: nada es lo que parece. Si no hay "romance" entre nosotros, se supone que no tiene que cambiar la relación de "excelentes compañeros de trabajo" que somos... Si no hay foto, vamos a confirmarlo de alguna manera.

Llevé mis manos a la parte posterior de mi cabeza. Era inútil.

¿Nunca me podría negar a esta mujer?

-¿Listo? –preguntó antes de pulsar con el botón.

3. 2. 1

Y ahí estábamos ambos. Ella con su brazo apoyado en mi hombro y nuestras sonrisas reflejadas en la foto. Dejamos nuestras firmas en la pantalla. Lali se reía debido a que dibujé una carita sonriente junto a mi nombre.

-¿Qué? –le dije mientras sostenía el buzo que ella firmaba para que luego lo sorteen. –Sigo siendo un nene a pesar de ser un viejo loco como vos me bautizaste.

-Mi viejo loco –concluyó.