Capítulo 43.

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Ese asiento de la plaza podía ser perfectamente mi refugio por el resto del día, el cantar de los pájaros me tranquilizaba y más aún sabiendo que esa persona que acelera mis latidos ya no estaba cerca de mi lugar... estaba acostada en el propio banco con mi cabeza sobre mi cuaderno como si fuera almohada, llena de una paz inigualable... pero tenía cosas que hacer, y muy importantes... llamar a Ryan por ejemplo...

Lo hice, creo que ya con el tono de mi voz él se dio cuenta de que algo no andaba bien, me conoce y estoy segura de que sabe exactamente de lo que voy a decirle... fui a su casa de camino a la mía... casi inmediatamente después de tocar el timbre me atendió mi novio... nunca me acostumbré a llamarlo así, aún cuando me preguntaban qué era él de mí, yo respondía "Es un gran amigo".

Ryan: ______(ta), amor... (Me dio un besito)
Tu: Hola Ry... (Le respondí con tristeza, o mejor dicho con miedo a las palabras que estaría a punto de usar)
Ryan: (Me miró fijo un segundo, la expresión en su rostro cambió) - Pasa por favor... (Dijo abriendo más la puerta para que yo pueda entrar a su casa)

Ambos nos sentamos en uno de los sillones del enorme living de la casa de los Butler, yo estaba a su lado pero mirándolo de frente o al menos eso trataba de hacer, aunque la mayor parte del tiempo miré hacia abajo, jugaba con mi cuaderno entre mis manos como buscando las palabras exactas... pasaron unos segundos de completo silencio, él me miraba, analizaba mis movimientos y yo no reaccionaba...

Tu: Ry, yo vine...
Ryan: ¡Sshh! (Me interrumpió) - Ya lo sé ... no quiero que me digas más...
Tu: Pero Ry, necesito decírtelo...
Ryan: No, ______(ta)... (Me miró) - No te gastes... no necesito ser adivino para darme cuenta de lo que me querés decir... (Me tomó de las manos, dejando mi cuaderno en mi regazo) - Sabes que quiero que seas feliz y si yo no puedo hacerlo... bueno, lo intenté quizás estés mejor sin mí a tu lado...
Tu: Perdón Ry... intenté muchísimo quererte como vos te lo mereces... pero no pude (Lo abracé) - Pensé que podía olvidarlo pero me equivoqué otra vez Lu (Se me hizo un nudo en la garganta mientras estaba sobre su pecho) - ¿Por qué tiene que ser tan difícil? (Me abrazó más fuerte) - Tengo que encontrar una salida a esto... (Murmuré)
Ryan: _______(ta)... (Dijo separándome de su pecho y haciendo que lo mire) - No llores... por favor (Me secó las lágrimas) -Sabés que estoy aqui para lo que sea... pero no llores ¿sí? ¿Me regalás una sonrisa?
Tu: (No podía no regalarle una sonrisa) - Claro Ry...

Me quedé sólo unos minutos más ahí, debía volver a casa para almorzar...

Metros antes de llegar a casa veo que Justin sacaba la basura, me hice la distraída para no saludarlo, el clásico truco del celular para no verlo, tampoco escuché algún intento de saludo de su parte así que no insistí...

Entré a casa, respiré profundo tratando de retomar fuerzas perdidas y fui a ayudar a mamá después de darme un baño...
Le planteé lo del viaje con Caitlin, pensé que se opondría pero entendió perfectamente mi situación, pero yo quería que este viaje fuera en secreto que nadie, ni siquiera Kate se enterara de mi destino... las preguntas caerían como bombardeos hasta mí y no estoy en condiciones de responderlas sobre todo si vienen de Kate, sólo mamá, Brooke y Ryan sabrían mi paradero quienes a su vez harían el papel de "No sabe/no contesta".

Tanya: ¿Pero estás segura? Nueva York está muy lejos... (Dijo mamá después de un rato de completo silencio)
Tu: Aunque me fuera a la China seguiría sin estar lo suficientemente lejos... (Respondí mientras jugaba con mis manos, el silencio volvió a aparecer) - Voy arriba... necesito hacer unas cosas... (Dije y subí a mi cuarto)

Quería salir al balcón, relajarme un momento en aquel lugar q había armado sólo para mí... pero simplemente no podía, corría el riesgo de encontrarme con Justin y no podía siquiera verlo a los ojos sin recordar lo que estuve a punto de hacer la noche anterior. Me decidí por el único refugio completamente mío en la casa: mi cama junto a "Justin" y mi cuaderno negro...

"Hacer un viaje suena a huida, a cobardía, a no querer enfrentar mis sentimientos, a no querer aceptar mis errores, el primero: amarte; el segundo: querer besarte; el tercero: el pensar que esto puede quedar en la nada, que todo esto se puede borrar con el sólo hecho de alejarme, como si esto fuera tan fácil, como si de un dibujo hecho a lápiz se tratara al que sólo le pasás la goma de borrar y habrá desaparecido, no, esto es más grande, más duro, más difícil. Ya no sé qué hacer, sólo me queda esta opción: el viaje o la huida que es lo mismo ahora... quiero huir de mis sentimientos, encontrar un lugar donde dejarlos abandonados para no volver a tenerlos conmigo..."

Así pasó mi tarde, quizás un tanto más aburrida, quizás un tanto más melancólica pero siempre con mi cabeza pensando miles de ideas, miles de preguntas, ni una sola respuesta... ponía música, la escuchaba, me perdía en los acordes de los instrumentos, otro rato era silencio absoluto sólo oía la voz de mi mente tratando de encontrar alguna salida a esto... hasta que escuché un trueno que me hizo estremecer... llovería muy fuerte y muy pronto... me levanté un segundo sólo para asomarme a la ventana a través de mis cortinas blancas para cerciorarme de que una tormenta se acercaba... el cielo casi negro de esa tarde me hundía aún más en mis pensamientos...

Surviving to a Broken Heart {JDBM y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora