Surviving to a Broken Heart {JDBM y tú}

Capítulo 80.

Jason guardó silencio del otro lado de la línea, ese silencio me impacientaba, ¿Qué era lo que quería decirme? Ni siquiera podía imaginarme algo que fuera posible... simplemente nada de lo que venía a mi cabeza parecía ser lo que él trataba de decirme. Pero el mal presentimiento seguía ahí. Cait me miraba desde su sillón concentrada mientras yo estaba acostada en el sillón más grande.

Tu: ¿Jason? ¿Te fuiste o qué? (Ya que no escuchaba ningún sonido pensé que la línea se cortó)
Jason: No, ... Aquí estoy.
Tu: ¿Me vas a contar o no?
Jason: Sí, sí... es que... no sé cómo decirlo...
Tu: ¿Intentaste usar las palabras?
Jason: Es que... no encuentro las palabras...
Tu: ¡Pero mira que yo entiendo español eh!
Jason: Jeje sí... Ok... ahí va... (Era como si estuviera tomando carrera para saltar un precipicio o algo así) - Me hicieron una beca...
Tu: ¿En serio? (Estaba feliz, ¿debería estar feliz por eso Jason, no? )
Jason: ...me hicieron la oferta de beca en Inglaterra. (Repitió)
Tu: ¡¡¿Qué?!! (Dije en un grito ahogado, Caitlin se volteó a mirarme preocupada) - ¡¿Cómo que en Inglaterra?!
Jason: Eso ... me trasladan a un colegio en Londres.
Tu: (Sentí como si un balde de agua helada caía sobre mí) - ¡¿Te vas a Londres?! (Me lo había repetido dos veces pero seguía sin querer creerlo)
Jason: Mucho me temo ______(ta)...

No, no se podía ir... no quería que se fuera sin antes hablar con él, poder estrecharlo entre mis brazos unas vez más y saber que todo está bien entre nosotros... no podía creerlo, me negaba a creerlo... es que... no podía irse.

Jason: ¿______(ta)? (Me sacó de mis cavilaciones) - ¿Estás ahí?
Tu: Dime que no te vas ... (Sentía un nudo en mi pecho apretándose más y más con cada latido)
Jason: No está en mis manos impedirlo linda...
Tu: ¿Cuándo te vas? (Creo que ya nada podía hacerse)
Jason: La última semana de febrero...
Tu: ¿Tan pronto? (No, no quería...)
Jason: Sí...

El silencio nos invadió de nuevo, Caitlin se dio cuenta de que no estaba bien y aún sin tener idea de lo que estaba pasando, se sentó a mi lado para abrazarme... no quería llorar, quizás no podía, mis ojos estaban secos de tanto llorar en el último tiempo y por más que quisiera no podría derramar una sola lágrima más, sólo lograba empañar mis ojos... eso no ayudaba a que me sintiera mejor, al contrario. El nudo de mi pecho crecía...Jason se iría, y aunque digamos que entre nosotros todo va a seguir igual sé perfectamente que la distancia siempre puede más.

Él comenzaría a estudiar más duro que antes y rápidamente se olvidaría de mí, yo no quería olvidarlo, él fue como el sol de mi noche eterna en la tortura de amar a Justin, era él quien me había ayudado por medio de una ilusión de amor a sentirme mejor, a sentirme amada al menos unos días... ¿Qué haría ahora?

Jason: ¿_____(ta)? ¿Estás bien? (Preguntó con un dejo de preocupación en la voz)
Tu: No quiero que te vayas Jason... (Confesé) - Ya es lo suficientemente duro tenerte a no sé cuantos kilómetros, en Nueva York para que ahora te cruces el océano y tenerte aún más lejos, en otro continente.
Jason: ¿De verdad piensas eso? (No contesté, el que calla otorga) - Pero... ¿Por qué?
Tu: La verdad... (Comencé) - Te quiero Jason... no sabes cuánto me ayudaste en esos días que estuvimos juntos... me hiciste muy feliz... (Callé) - No tienes idea de lo mal que la estoy pasando... (Caitlin me miró sorprendida, ante ella no mostraba esta debilidad)
Jason: ¿En qué puedo ayudar?
Tu: (Suspiré) - ¿Sabes alguna forma de sacarme el corazón y seguir viviendo?
Jason: No te entiendo...
Tu: No importa... esto ya no tiene cura, al menos no a corto plazo... no te preocupes, voy a sobrevivir.
Jason: ¿Algún día me lo vas a explicar?
Tu: (Un nuevo suspiro se escapó de mi boca y llegó a oídos de Jason) - Algún día ... (Me detuve a pensar un segundo cuando sería ese día) - Te lo prometo.
Jason: Confío en ti. Ahora me tengo que ir a la casa de papá, pero nos hablamos ¿sí? Pase lo que pase yo siempre voy a estar.
Tu: Gracias J. Suerte...
Jason: Adiós _____(ta).
Tu: Bye Jason.

Cortó la llamada y un vacío inundó mi pecho... sé que aún no se iba. Pero iba a hacerlo y eso me destrozaba. Esto no quiere decir que lo ame, sino que simplemente fue él quien me sacó de mi pozo unos días para ver la luz del sol y yo estaba eternamente agradecida por eso, también me ponía mal que él, siendo mi mejor amigo -porque es eso lo que es para mí- no esté enterado del dolor que me inunda y del que él tiene un leve calmante.

Caitlin: ¿Qué pasó con Jason? ¿Dónde se va? ¿Por qué?
Tu: (Suspiré) - Se va a Inglaterra Cait... le ofrecieron una beca en Inglaterra.
Caitlin: ¡¿Y qué vas a hacer?! (Acosté mi cabeza sobre sus piernas, ella estaba sentada)
Tu: ¡¿Qué puedo hacer Caitlin?! No sé... sería muy egoísta de mi parte decirle que se quede por mí... después de lo que pasó... (Guardé silencio) - No quiero que se vaya.
Caitlin: Pero... ¿Qué sientes por él? Yo te veo muy mal ... no será que... (Dejó los puntos suspensivos para que completara la frase)
Tu: ¡¡No!! No, no es eso Cait... (Dije al final cuando capté lo que trataba de decirme con ese tono de voz) - Estoy segura de que no lo amo... o sino no pasaría lo que pasó en Nueva York, eso de confundirlo con... (Me callé como si pronunciar ese nombre fuera un pecado)
Caitlin: ¿Entonces?
Tu: Lo quiero, me ayudó muchísimo cuando yo estaba destrozada por... bueno tu sabés. Jason es lo mejor que me pudo pasar... (Concluí)

Mi amiga me abrazó, las lágrimas no hacían acto de presencia porque simplemente no existían...ya no tenía lágrimas que llorar, estaba literalmente seca. Era casi obvio después de todo lo que lloré, logré hacerme dura... y no estaba segura de que eso sea bueno.

La tarde pasó rápido, la presencia de Caitlin aminoraba todo dolor, aunque, obviamente no lo neutralizaba, con ella podía distraerme... nadie me entendía más que ella. Alquilamos algunas comedias para verlas cómodamente en el hogar y poder reír a carcajadas un par de horas después de tanto tiempo.

Christian llegó en algún momento con un pedazo de la tarta de manzana de Pattie... probar un bocado de ella me trajo a la mente aquellos recuerdos tan hermosos de cuando visitaba a los Bieber sin el miedo de que su hijo mayor esté fulminándome con la mirada a cada instante... sus chistes, sus risas, eran una familia de verdad... con una madre que prácticamente trabajaba todo el día y con una hermana que casi vivía con su novio. Estaba sola en casa la mayor parte del día, por suerte ahora contaba con Caitlin, mi paño de lágrimas, mi confidente, mi libro abierto...

Esa noche dormimos muy tarde, nuestro pijama party se extendió más allá de las tres de la mañana, hablábamos, "cantábamos", reíamos de nuestros propios errores y de lo loca que es la vida al habernos puesto juntas...

Al día siguiente me despertó el timbre... no hay nada que odie más que interrumpan mi sueño, bajé con la intención de golpear a quien esté armando tanto ruido con el timbre que para ese entonces me perforaba el tímpano y me sacaba de mis casillas...