Surviving to a Broken Heart {JDBM y tú}

Capítulo 110.

Le sonreí temerosa y la voz de nuevo me habló "Esto es real, él te ama... no lo dudes", me eché a correr hasta estrecharme en sus brazos abrazándome a su cintura sin la intención de soltarlo.

Tu: Dime por favor que no es un sueño. (Rogué en su pecho, tratando de no llorar y mientras escuchaba el grito de la gente por todos lados
Justin: No es un sueño ______(ta). (Levanté mis ojos hasta su rostro, me perdí un instante en su mirada)
Tu: ¿Eras tu el chico de las rosas? (Sonrió y me perdí ante su perfección)
Justin: De alguna manera tenía que hacerte saber cuanto te amo aunque no estaba seguro de que algún día supieras mi identidad.

No era un sueño, recién ahora lo confirmaba. Esto lo superaba todo...

Tu: ¿Puedes repetírmelo? (Enseguida supo a qué me refería)
Justin: Todo lo que quieras... Te amo ________(tn).

Tomó mi rostro entre sus cálidas manos, me miró desde lo alto, me regaló una sonrisa, no cualquiera, sino la mejor, aquella que logró por un instante tambalearme sobre mis rodillas. Su mirada era hermosa, perfecta, preciosa... no podía ver nada malo en ella, nada que me hiciera dudar que aquello era mentira.

Mi corazón latía como si el mundo fuera a acabarse, como si en instantes más todo tendría un fin, pero nada más equivocado, ése era sólo el principio. En mi cabeza nada más que Justin, sus labios, su perfume, su mirada, su sonrisa, su piel suave bajo la escasa luz que había en el ambiente... todo él me rodeaba.

Se acercó lentamente, disfrutaba de cada milímetro menos que nos separaba, mis manos estaban en su pecho, podía sentir sus latidos acelerados casi tanto como los míos. Rozó mi nariz con la suya y cerré mis ojos presta a lo que sea que viniera... respiraba sobre mis labios y eso sólo me producía más impaciencia.

Tu: Te amo Justin.

Era la primera vez que se lo decía y él no estaba ebrio o en un sueño. Era la primera vez que mi corazón hablaba y enfrente lo escuchaba la persona exacta.

Justin: Lo sé. (Susurró aún a milímetros de mi boca, su aliento era abrazador y al mismo tiempo una hermosa tortura)

Hasta que al fin sucedió. Sus labios rozaron los míos con infinita suavidad para luego capturar mi labio inferior, un fugaz instante se separó y ahora era el superior víctima de su caza. De mi parte lo único que podía hacer era tratar de mantenerme en pie y no desplomarme ahí mismo, no moví los labios hasta después, cuando al parecer caí en cuenta de que aquel beso era real. Me sentí pisar sobre nubes ante aquellas sensaciones.

Nada, absolutamente nada se parecía a lo que imaginaba, todo era cien veces mejor... ni siquiera el beso en la noche de su cumpleaños se acercaba a esto de ahora.

Era un beso único, nada en el mundo servía como comprar acción. Era dulce como caramelo, tierno como algodón, adictivo como chocolate e increíble como cuento de hadas.

No quería que se separara, no ahora que sabía que me amaba, que aquella canción, mi favorita, iba dedicada a mí, no ahora que sabía que la soledad y la tristeza ya no tendrían lugar en mi vida, porque tenía lo que más anhelaba: a mi vecino, a mi amigo, a mi perfecta compañía... tenía a Justin.

Nuestros labios se separaron, a mi pesar... abrí lentamente los ojos y vi su perfecto y angelical rostro frente a mí. Me miró un instante y sonrió para luego volver a estrecharme entre sus brazos.

Escuché a la gente delirar aún sobre su pecho, me había olvidado por completo de dónde estábamos.

***: ¡¡Ahhhhhh, un aplauso!! (Gritó Selena, todos aplaudieron como respuesta)

Levanté mi rostro y miré a la gente, me dio vértigo, parecían ser millones y todos gritaban nuestros nombres, le dediqué una mirada a mis amigos que estaban en el mismo lugar donde me encontraba minutos antes, todo también gritaban como si hubieran sabido.

Kate sólo sonreía a diferencia de los demás que además saltaban, supe que le dolía mucho lo que estaba viendo, me pregunté si debía sentirme culpable, si ella sabía todo esto se merece alguien para ella o sería demasiado injusto. Por último miré a Miley, Demi y Selena, quienes se acercaron con sus sonrisas en el rostro y mi corazón latió como si no quisieran darle un segundo de paz.