Surviving to a Broken Heart {JDBM y tú}

¿Será esto un sueño? Extra 2.

Corrí escaleras arriba intentando no hacer mucho ruido ya que todo era completo silencio.

Una vez en mi habitación, me cambié de ropa, elegí ponerme mi pijama menos usado, uno de seda rosa de dos piezas remera de tiras y pantalón corto con bordes de puntillas, hacía frío pero iba a dormir y el frío sería lo de menos.

Me quité el maquillaje y me cepillé los dientes como todas las noches.

Abrí la ventana que daba al balcón y Justin ya estaba enfrente también con otra ropa, playera blanca y pantalones cortos negros era todo lo que vestía, no sé cómo pude estar tanto tiempo cerca de él mientras era mi amigo sin desear tocarlo para comprobar que era real y no un monumento hecho en mármol por algún artista del siglo dieciocho.
Cruzó ágilmente desde la baranda de su balcón cayendo exactamente frente a mí que estaba debajo del marco de la ventana.
- ¿Me quierés matar tan pronto? - Preguntó mientras tomaba mi rostro entre sus manos.
- No soy yo la que salta de balcón en balcón. - Ironicé.

Me besó apasionadamente. No conocía ese lado de Justin y éste era el primer beso en el que nuestros movimientos eran más audaces, más atrevidos al igual que sus caricias, por un momento recordé la noche de su cumpleaños, su habitación y unas caricias muy parecidas a estas.

- Sabés que no hablo de saltar balcones. - Me miró de arriba abajo, supe que hablaba de mi ropa, la había escogido adrede. - Entremos, hace frío. - Tomó de mi mano y cerró las hojas de mi ventana.

Lo guié hasta mi cama, la abrió y me deslicé entre las gruesas telas que nos abrigarían, él se acostó a mi lado. Agradecía tener una cama tan grande. Apoyé mi rostro en su pecho que dejaba escuchar su respiración acompañada y sus latidos tranquilos, mientras él me envolvía bajo el brazo derecho y nuestro calor corporal atemperaba la superficie y la cubierta.

- Te amo Justin. - Agregó su otro brazo alrededor de mí.
- Te amo ______(ta).

Sonreí y cerré mis ojos. Más feliz que nunca y tan enamorada como siempre... con la gran diferencia de que ahora estaba entre sus brazos, rodeada de su calor, de su amor y su ternura.