Capítulo 74.

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La tristeza reapareció y de una manera desgarradora. Ver a Jason ahí con la misma tristeza pero de manera distinta me partía el alma.

La mía además tenía bronca, la suya, confusión. No levantó su mirada hasta que pasé a su lado... no sabía si podría darle alguna explicación, por lo que decidí entrar y hacer de cuenta que no lo había visto aunque el corazón se me saliera del pecho. No me permitía causarle más daño contándole la historia de Justin y yo, ya suficiente había sufrido al escuchar otro nombre que no fuera el suyo.

Saqué las llaves mientras recorría los pocos metros que quedaban entre mi ubicación y la puerta, me detuve a su lado para abrirla y pude sentir su mirada en mis ojos rojos e hinchados de tanto llorar. La puerta se abrió...

Jason: ______(ta)... (Dijo en tono más que triste y suplicante)
Tu: (Lo interrumpí) - Perdón Jason... (Levanté mi mirada hacia suya, una punzada traspasó mi pecho al observar sus ojos cristalinos)

Crucé la puerta sin articular más palabras por miedo quizás a herirlo todavía más...ya no confiaba en mí misma, pensaba que en cualquier momento podría decir algo estúpido otra vez.

Por eso preferí el silencio, aunque éste me corte en carne viva el pecho.

Cerré la puerta detrás de mí y me enrollé en el suelo a un lado con las piernas sobre mi pecho y mi cabeza sobre las rodillas. Lloré en silencio temiendo a que él todavía se encontrara del otro lado de la puerta, algo poco probable teniendo en cuenta las escasas palabras y sobre todo lo que intenté transmitirle con ellas.

No pasaron ni un par de segundos cuando mi iPhone, el que me había regalado Jason, comenzó a sonar, era un sms...de él mismo.

SmsJason: "¿Tendría que preguntar qué pasó?"

Suspiré, tardé un tiempo en saber exactamente qué responder y otro más en pensar las palabras justas.

SmsTu: "Me gustaría que no lo hicieras"

Escuché el ringtone de Jason del otro lado de la puerta a la altura del piso, pareciera que él estaba en la misma posición que yo.

SmsJason: "Ok. En ese caso... que tengas un buen viaje, no importa lo que hagas de ahora en adelante, cuidate ¿sí? Me muero si te pasa algo."

Ésa fue su respuesta. No estaba lo suficientemente destruida como para no darme cuenta de que esto era la despedida, una que no me gustaba nada y que nunca estuvo en mi mente que fuera de este modo.

SmsTu: "Dejame devolverte el teléfono al menos."

Escribí rápidamente en un intento inconsciente de tenerlo un tiempo más por lo menos en conversación vía sms.

SmsJason: "Es un regalo... los regalos no se devuelven. Suerte _____(ta). Te quise...".

Ese último mensaje terminó de destruir lo poco que quedaba de mi corazón. Lo perdí... no sé que me sorprende, era algo tan obvio.

****: ¡¡Jason!! (Escuché del otro lado) - ¿Qué haces ahí? ¿______(ta) no te quiere abrir o qué? (Rió ella)
Jason: Hola Caitlin. Buen viaje mañana. (Se lo escuchaba destrozado y yo era la única culpable)
Caitlin: Pero... ¿No vas a ir al aeropuerto a despedirte?
Jason: (Guardó silencio) - No creo... tengo una reunión a las 8...
Caitlin: Ah, ok... pero, ¿no querés quedarte a...? ¿Jason?

Comprendí que él se había ido dejando a mi amiga con las palabras en la boca. Al instante se abrió la puerta a mi lado y yo me levanté de donde estaba sentada hasta ese entonces mientras me secaba un poco las lágrimas.

Cait no podía estar más confundida al posar sus ojos sobre mi figura que se erguía desde el piso, después la invadió la preocupación.
Caitlin: ¡_____(ta)! ¿Qué pasó? (preguntó exaltada mientras yo caminaba en dirección a mi habitación dándole la espalda, trataba de ocultar inútilmente mi pena) -¡______(ta) por favor!

Estaba en mi cuarto ya cuando giré de repente al tiempo que mi amiga cruzaba el umbral de la puerta.

Tu: ¡¡Metí la pata Cait!! (Grité odiándome a mí misma por recordarlo)

Fui hasta la cama y me senté cubriendo mi rostro con ambas manos.

Caitlin: Pero... ¿Qué pasó? (Se sentó a mi lado y cruzó un brazo por mi hombro) -¿Puedes contarme? ¿Jason te hizo algo? No entiendo nada... (Me secó un par de lágrimas)

Era increíble que me tratara así después de que le había gritado. Me tranquilicé un poco.

Tu: Jason y yo estábamos en su habitación... (Hice una pausa para intentar no llorar de nuevo) -Estábamos besándonos y acariciándonos más que de costumbre, todo parecía guiar a una sola cosa... (La miré para que entendiera lo que trataba de decirle)
Caitlin: ...y tu no querías eso. (Agregó)
Tu: No, no, sí quería... ese fue el error. (Mi voz se iba apagando conforme hablaba)
Caitlin: ¿Entonces?
Tu: (Tomé aire) -Dije el nombre de otro en lugar de decir "Te amo Jason".

La sorpresa se apoderó del rostro de Caitlin.

Caitlin: ¿El nombre de...?
Tu: Sí, del chico de California. (Sus ojos se abrieron aún más)
Caitlin: ¿Y eso significa que...?
Tu: (¿Tenía que completar todas las frases?) -Significa que lo sigo amando tanto como antes de hacer este viaje. (Concluí, agaché la mirada y las lágrimas se agolparon de nuevo en mis ojos casi por efecto de la gravedad)

Mi amiga me abrazó, estaba exactamente igual que yo. Este viaje fue un completo fracaso si tenemos en cuenta el porqué habíamos ido.

Caitlin: ¿Qué vamos a hacer? (Dijo viendo un punto fijo en la alfombra de la habitación con sus ojos vidriosos) -Esto no funcionó. ¿Qué nada funciona? ¿Estamos condenadas a sufrir?
Tu: (Teníamos las manos juntas) -Creo que sí Cait, lo peor es que discutí muy feo con... (La miré) -...con el chico de California y ya no somos amigos. (Levantó la mirada de repente) - Ojalá eso me ayude a olvidarlo pronto. (Suspiré "Aunque aún sigue siendo mi vecino" Dije en mi fuero interno)

Definitivamente estoy hecha para sufrir y hacer sufrir a la gente...
Mi amiga se aseguró de dejarme lo más tranquila posible antes de irse a preparar sus maletas para nuestro vuelo del día siguiente. Quizás tenía un poco de suerte y el avión se caía quedando sólo yo como única desaparecida. Quería que me tragara la tierra... o el mar...o lo que sea.

Yo también me alisté a armar las maletas después de haberme pegado una ducha buscando quizás un poco de tranquilidad, está de más decir que no la encontré, un baño no lo solucionaba todo.

Saqué mi maleta negra de la parte de arriba del clóset a un lado de la ropa de cama que no había usado. Al abrirla una nueva punzada atravesó los añicos de los añicos de mi corazón.

Era ésa la imagen de mi dolor, de su dueño y del causante de todo esto.

Surviving to a Broken Heart {JDBM y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora