Surviving to a Broken Heart {JDBM y tú}

Capítulo 54.

Pensé por un instante, mientras esperaba mis maletas, que había encontrado alguien que podía ayudarme a olvidar a Justin, pero me equivoqué como es mi costumbre.

Es horrible conocer a una persona maravillosa, que te haga sentir cosas tan rápidamente para después no estar segura de volver a verlo, es terrible saber que podrías tener la oportunidad de que algo de esto cambie pero que la incertidumbre de volver a verlo es más grande.

Cait y yo fuimos en busca de un taxi que nos lleve al hogar que sería nuestro por dos semanas. Casi ni tuvimos que esperar en el frío ya que había unos cuantos estacionados en la entrada al aeropuerto, ¡no veía la hora de llegar y tomar un chocolate caliente!

Estaba por subir cuando alguien por atrás me susurra al oído, causando que un escalofrío recorriera toda mi espina.

****: Te olvidaste de algo... (Giré sobre mí misma, era Jason que al mirarme sonrió)
Tu: ¿Qué me olvidé? (Dije mirando entre mis maletas, no podía hallar una respuesta entonces volví a mirarlo tratando de entender qué intentaba decirme)
Jason: Te olvidaste de darme tu número _______(ta).
Tu: Jeje, tienés razón. (Contesté y le dicté mi número que guardó en su celular)
Jason: Gracias
Tu: No fue nada (Lo miraba directo a los ojos)
Caitlin: Ejem... yo también estoy aqui (Me lo recordó mi amiga)
Tu: ¡Ah sí! Los presento, Cait, él es Jason, Jason ella es Caitlin mi amiga
Jason: Un gusto Cait ¿Te puedo llamar a la noche? (Me preguntó, Caitlin volvió a desaparecer de entre nosotros, creo que había subido al taxi)
Tu: Sí, claro.
Jason: Ok, hablamos después (Me dio un beso en la mejilla)
Tu: Bye, Jason.

Me quedé de pie a un lado del taxi observando como él se alejaba caminando hacia otro taxi a unos cuantos metros, ¿Cómo me puede pasar esto tan pronto? ¿Será por el parecido con Justin? ¡Aayy estoy confundida!

Caitlin: ______(ta)... ¡______(ta)! (La miré) - Si estás esperando a que te suba al taxi en mis brazos te cuento que mejor entres porque no lo voy a hacer.
Tu: jajaja, no Cait... (Entré al taxi)

Nueva York me impresionó, miles de personas corriendo apuradas por llegar a alguna parte, gente queriendo ganarse la vida de cualquier forma en la calle, desde los cantantes hasta los artistas plásticos... definitivamente es muy diferente a California.

Dentro del taxi, Caitlin me miraba como diciendo "Sé lo que te pasa" y yo me hacía la distraída al principio después me desesperaba tener sus ojos en mí mientras yo disimulaba mirando hacia fuera.

Tu: ¡¿Qué?! (Le dije a Caitlin con una sonrisa)
Caitlin: Nada (Miró a otro lado también sonriendo) - ¡Jason!
Tu: ¿Eh? (Giré de repente ya que había vuelto mi vista a las calles neoyorquinas)
Caitlin: Eeeeehhh... ¡Mirá como saltas cuando lo nombro! (Me apuntó con el dedo mientras se reía)
Tu: ¿Qué? ¡Nada que ver Caitlin! (Volví a girar cruzando los brazos)
Caitlin: ¿Entonces por qué estás roja?
Tu: Yo no estoy roja..
Caitlin: ¡No sé! (Sarcásticamente)

Sí, lo acepto, me sonrojo cuando me preguntan por Jason, lo que no entiendo es por qué, si lo conozco hace... ni siquiera horas, ¡minutos!
El resto del camino fue en silencio, por ahí alguna que otra risa entre nosotras pero yo seguía en mi plan de "No siento nada por Jason".

El taxi se detuvo frente a un edificio, muy alto, bajamos con nuestras maletas que pesaban toneladas enteras, somos chicas, tenemos mucha ropa y buscamos el departamento de Cait. ¡En todo el camino no hubo un caballero capaz de ayudarnos! Bueno, supongo que se extinguieron con los dinosaurios.

Llegamos al departamento número 15 de aquel edificio, mi amiga abrió la puerta y ambas entramos.

Lo primero que hice, tirarme de espaldas al sillón del living, Cait hizo lo mismo. El lugar era amplio, perfectamente decorado en colores que todo el tiempo combinaban; en un solo ambiente estaban la sala de estar, el comedor y la cocina, sólo separados por paredes con ventanas. Fuimos hasta donde sería mi habitación, eran dos, la otra para Cait obviamente.

Amé mi cuarto, me recordaba al mío en California, fui hasta el baño privado que tenía y llené la bañera, quería darme un baño caliente antes de hacer nada.

Me relajé en el agua espumosa y caliente un rato largo, las imágenes de Justin y Jason venían a mi mente. Nunca me había pasado algo como esto, vine a Nueva York con la intención de olvidar a Justin y en el vuelo conozco aJason sólo para confundirme, sólo para dudar de mis sentimientos.

Ya había pasado suficiente tiempo en mi spa personal, salí del agua y no pude evitar estremecerme al sentir el ambiente frío del baño ya de por sí por el clima mismo. Rápidamente me envolví en mi salida de baño y fui hasta la habitación para vestirme y por lo tanto abrigarme... lo hice.

Guardando la ropa de una de mis maletas recordé a mi celular que lo había apagado antes de subir al avión. Los sonidos me volvieron loca... tenía muchos sms, perdí la cuenta en diez, al ir a la bandeja de entrada veo que la mayoría eran de Justin, unos cuantos de Kate, sólo un par de mamá y sólo uno de Ryan.

Decidí por empezar a leer los de Justin, pero en el instante de leer el primer sms recibido recibí una llamada de un número desconocido.