Día 43.

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— Yo no peleaba por Diego, peleaba por ti.

— ¿Por mi?

— Me da una rabia que ella se sienta con el derecho de reclamar por su exnovio, si esta saliendo contigo. ¿Cómo puede hacer eso? A esa chica le importa más Diego, de lo que le importas tú — me mira a los ojos y puedo ver que está echando chispas a través de ellos —. Por eso seguí discutiendo con ella ¿acaso crees que te besó por qué quería hacerlo?

— ¿Por qué no querría hacerlo?

— Mati, ya después de lo de ayer deberías haberte dado cuenta porque lo hizo — me toca el hombro —. Yo estaba bailando con Diego y un amigo de él cuando ella nos vio y se lanzó a ti ¡No seas idiota por favor!

— Lily, fueron novios durante años es obvio que no lo va a poder olvidar de un día para el otro — digo incrédulo.

— ¿Es en serio?

Asiento.

— ¿Estas dispuesto a que te utilice?

— No es que quiera que me utilice — me rasco la cabeza —. Quiero demostrarle que soy mejor que él, que puedo hacerla feliz todos los días de su vida.

— Mati — niega con la cabeza — sin darte cuenta terminaras siendo tú el que no tenga amor propio.

— Nadie dijo que el amor fuera fácil.

— Lo sé.

— Quizás esté cometiendo un error desviviéndome por ella, pero sabes algo Lily — le miro a sus ojos verdes — creo que estoy preparado para la caída libre que tendré durante un tiempo, pero aunque quede destrozado podré levantarme y caminar con la frente en alto — tomo aire — y eso será gracias a ti.

— ¿Gracias a mi?

— Sí, porque simplemente eres la mejor amiga que he podido tener en este mundo.

— Que lindo, Mati — se acerca a mí para darme un abrazo —. Y hablando de caídas libres — se aparta — creo que se adelantó por unos días.

— ¿Por qué lo dices?

Ella apunta detrás de mi espalda, Me doy la vuelta para ver que está pasado. Agata y Diego están abrazados y sonriendo felices de la vida.

Podría ser el tipo más cursi y enamorado del mundo, añadiendo también que soy un poco idiota, pero el 65% de mi sentido común me dice que esto no lo debo permitir, no debo dejar que Agata juegue con mis sentimientos las veces que quiera.

Cien días con Agata © | PA#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora