— Discúlpanos, Mati. Estábamos pasadas de copas, solo queríamos divertirnos un poco — dice Agata moviendo sus pestañas un par de veces. Es difícil resistirme a esos ojos.
— No te hagas el orgulloso, Matías — agrega Lily, su ceño está fruncido. Ella odia pedir disculpas aunque sea la culpable.
— Lily no me convences — intento reprimir una sonrisa.
— Si crees que te haré ojitos, olvídalo — se cruza de brazos.
Me acerco a mi amiga.
— Lilian, reconoce tu culpa en todo esto — le exijo.
Ella niega con la cabeza.
— Odio que me digas Lilian — dice con cierto enfado.
— Quiero escuchar tus disculpas, Lilian — enfatizo más su nombre.
Gruñe.
— Está bien — suspira — discúlpame por cometer el error de besarte — dice de mala gana.
Arrugo mi entrecejo.
— No deberías disculparte por eso — le tomo por los hombros — o es que ¿acaso te arrepientes?
— ¡Hey Mati! — Me interrumpe Agata — Aun estoy aquí.
Lo había olvidado, suelto a Lily para rascarme la cabeza nervioso.
— No quiero que me hagan eso otra vez — les pedo —. Mis sentimientos son frágiles — finjo estar sufriendo — si siguen haciendo eso, me veré obligado a salir con las dos — sonrío con inocencia.
— Já — lanza Lily — Eres un sin vergüenza, Matías — camina hacia nuestros amigos.
— Te pasaste, Matías — dice Agata molesta, para luego seguir los pasos de Lily.
— ¡Ustedes me quieren arruinar la vida! — les grito — ¡Brujas!
¿Quién entiende a las mujeres? Primero juegan conmigo como si nada, se divierten y me besan, y luego se molestan porque les digo que estaré con las dos, ya no entiendo nada.
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Cien días con Agata © | PA#1
KurzgeschichtenMatías, aparentemente un mujeriego sin remedio y acostumbrado a tener todo lo que quiere... hasta que conoce a la chica de sus sueños. Gracias a Agata sabrá lo que es enamorarse por primera vez, pero también conocerá las desventajas que le tr...