Cien días con Agata © | PA#1

Lily, está enamorada.

— Lily — me acerco tímidamente.

— ¿Qué quieres? — se hace la indiferente.

— Te extraño.

Su mirada se suaviza.

— ¿Cuánto me extrañas? — pregunta intentado no sonreír.

— Te extraño más que ligar con mujeres — respondo y ella me sonríe.

— Es lo más lindo que me has dicho, Matías — bromea — Pablo Neruda, no es nada a tu lado.

— Lo sé — sonrío orgulloso —. Ven — la acerco a mi para abrazarle — no quiero que te enfades nunca más conmigo.

— No lo haré si prometes no tocar ese tema nunca en la vida.

La aparto de mí.

— Eso... — me rasco la cabeza — me gustaría hablarlo aunque sea una vez.

— Es algo de lo que no quiero hablar — tuerce el gesto.

— Pero yo lo necesito — tomo aire — no quiero estar saliendo con otras chicas sabiendo que mi mejor amiga está enamorada de mí.

Lily intenta sonreír para tranquilizarme pero no le resulta mucho.

— ¿No tienes la esperanza de que pueda enamorarme de ti?

— No.

— ¿Por qué?

— Porque un hombre comete el error de enamorarse solo una vez.