Día 82.

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— Me siento más optimista que nunca — dice Lily, con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Por qué? — pregunta Agata.

— Y lo preguntas ¿acaso no sabes que día es hoy?

Mi novia niega con la cabeza.

— Es nuestro último día de tortura, Agata — se acerca a ella —. Hoy siento que te quiero... —sonríe — pero bien lejos de mi vida.

Agata arruga la frente.

— Bueno entonces deberías irte — sonríe irónicamente — con Matías necesitamos tiempo a solas.

Lily me mira para que intervenga, pero solo hago un movimiento con los hombros.

— Son un par de idiotas — toma sus cosas — el uno para el otro, lo único que hacen es follar ¡El amor de ustedes es muy básico! — Camina hasta la puerta de entrada y la abre— Matías, púdrete por el resto de tu vida — sale y cierra la puerta de un portazo.

— Debe andar en sus días.

Cien días con Agata © | PA#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora