Día 84.

834 110 22
                                    

— Perdóname.

— No creo que sienta la necesidad de hacerlo — comenta con indiferencia —. Te has transformado en un completo idiota desde que estas con ella.

— A veces el amor te vuelve estúpido.

— No sé si prefiero al Matías de antes o al idiota que eres ahora — lo piensa por unos segundos —. Creo que me quedo con el de antes, a pesar de que fueras un rompe corazones y no te importaba nada, a tus amigos nunca los dejaste de lado.

— Sabias que algún día me iba a enamorar y dejaría todo por esa persona.

Asiente de mala gana.

— Pero no logro comprender el porque de tu actitud — arruga la frente — esa chica en vez de hacerte bien, te hace mal.

— Agata no tiene la culpa — toco los brazos de mi amiga —. Dame tiempo para acomodarme a esto, sabes que soy nuevo en esto del amor y no quiero arruinar lo que nosotros tenemos.

— Te daré el tiempo que quieras — intenta sonreír — solo espero que no llegues demasiado tarde.

— Prometo que volveré a ser el de antes — sonrío con optimismo.

— Eso espero, porque ya estoy cansada de discutir contigo por culpa de ella — mira detrás de mi hombro derecho —. No mereces perder a tus amigos.

De pronto todo se vuelve oscuro.

— Adivina quien soy — dice mi voz favorita con un tono divertido.

Toco sus manos para apartarla de mis ojos y mirar su bello rostro.

— ¿Quién más podría ser?

Le beso.

— Siento nauseas — dice Lily — me voy con los demás — se encamina hasta nuestros amigos.

— Me cansa esa actitud que tiene — dice Agata un poco desilusionada — Deberías pedirle que cambie.

— Lily no cambiará su actitud contigo, ella sabe escoger sus amistades y por lo que veo — miro a todos lados — tú estas en lista negra — le susurro al oído— pero tranquila, aunque ella no te quiera, yo te amaré el doble. 

Cien días con Agata © | PA#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora