Día 47.

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No sé como describir la sensación que se siente al querer a alguien y que esa persona te corresponda.

Al principio todo fue difícil, a pesar de que quise darme por vencido, tenía a mi voz de la razón animándome a que continuará con esa lucha que era Agata día a día. Sin Lily no hubiese llegado tan lejos.

Estuve perdiéndome de estar enamorado años, pero también agradezco haberme enamorado de ella, de la chica de mis sueños. Estar con Agata es como volar en lanzarse en paracaídas, vuelas tan alto que de pronto te encuentras con la sorpresa de no saber donde vas a caer.

— Me alegra a verte conocido.

— ¿Solo te alegra?

— Me fascina — se acerca para darme un beso en los labios.

Sus besos siempre son un regalo para mí. 

Cien días con Agata © | PA#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora