— Sácate esa sonrisa estúpida que tienes en la cara — dice Lily.
— ¿Estas celosa? — pregunto.
— ¿De que voy a estar celosa? — me mira indignada.
— De que ya no eres la única mujer en mi vida.
— Siempre seré la única chica de tu vida, Mati — sonríe con orgullo — Las novias son durante un tiempo, pero los verdaderos amigos son hasta siempre.
— Voy a decir algo que espero no volver a repetir.
— ¿Qué cosa?
— Te quiero Lily.
— Espera — me mira sorprendida.
Ella acerca su mano a mi corazón para sentir los latidos, asiente un par de veces.
— ¿Qué sucede? — quise saber.
— Tu corazón esta latiendo, Mati — se mofa —. Tendré que darle las gracias a Agata por hacer que esa cosa bombeé sangre.
— Eres una tonta — río.
— Pero tu tonta favorita — ríe también.
Me encojo de hombros.
— Podría ser.
De pronto la sonrisa de Lily se borra.
— ¿Qué pasa?
— Creo que alguien te necesita — hace un movimiento con su cabeza para que mire hacia la dirección que ella lo hace.
Agata está llorando. Me paro de mi asiento y camina hasta donde ella se encuentra.
— Agata...
— Matías — se levanta de su lugar y se lanza a mis brazos — He terminado con mi novio — dice en mi oreja.
¡BIEN!
Agradezco que no me vea porque en estos momentos tengo una sonrisa llena de felicidad dibujada en mi cara. Pero ella se aleja para mirarme a los ojos e inmediatamente finjo estar sintiendo su dolor.
— Lo siento, Agata.
Miento; porque la verdad es que no siento en lo más mínimo que haya acabado con su relación.
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Cien días con Agata © | PA#1
ContoMatías, aparentemente un mujeriego sin remedio y acostumbrado a tener todo lo que quiere... hasta que conoce a la chica de sus sueños. Gracias a Agata sabrá lo que es enamorarse por primera vez, pero también conocerá las desventajas que le tr...