— ¡Vamos Agata! — Le anima Lily — ¡Bébete hasta el ultimo sorbo!
No sé a que diablos juegan con tanto trago que se están bebiendo, pero me agrada la idea de que al menos se estén llevando mejor. Lily la odia por el simple hecho de que Agata me hirió en algún momento, y Agata odia a Lily porque es mi mejor amiga. No me han mencionado que se odian pero con solo haberles visto antes, en sus ojos ardía fuego.
Me acerco a ellas y me siento en medio de las dos.
— ¿Qué están haciendo?
Ellas me miran divertidas; la típica expresión de un par de chicas borrachas.
— Estamos jugando a verdad o trago — responde Lily.
— ¿Quieres unirte? — me pregunta Agata.
Asiento.
— Bien — comenta Lily con una sonrisa traviesa en el rostro — con esta te mato, Matías.
Un escalofrío estremece mi cuerpo — en la que te has metido, Matías — digo para mis adentros.
— ¿Quién de nosotras besa mejor? — pregunta Lily.
Definitivamente está ebria, eso es algo que nunca me preguntaría estando en sus cinco sentidos.
— Trago — le pido el vaso a Agata, pero ella se niega — Elijo trago — repito.
— Yo quiero saber lo que tienes que decir — dice Agata, otra ebria más — Si quieres te podemos hacer una prueba para que estés seguro.
— ¿Una prueba? — pregunto confundido.
Ambas se ríen, hasta que Lily se acerca más a mí para darme un beso en la boca, sus labios tienen sabor a vodka pero no me molesta.
— Basta — nos interrumpe Agata para alejarme de mi amiga y ocupar el lugar que tenían los labios de Lily con los suyos — Ahora dinos — dice cuando se aleja de mí.
Me quedo perplejo; en mi vida hubiese imaginado que Agata autorizaría a Lily besarme delante de ella.
— Creo que no es sensato de mi parte decidir por alguna de las dos — frunzo el entrecejo — ¡Me tienen como un imbécil confundido hasta más no poder y me hacen esta estupidez de juego! — les reprendo molesto.
— Tranquilo, Mati — dice Lily — Es solo un juego.
— ¡No estoy para estos juegos pendejos!
— No seas tan grave, mi amor — agrega Agata.
— Están demasiado borrachas para intentar explicarles lo que me esta pasando — comienzo a caminar hacia mis amigos.
Cuando llego a ellos, todos me miran con cara de desaprobación.
— Tienes una fuerza de voluntad increíble — dice Nico.
— Yo me hubiese quedado ahí — añade mi hermano Mateo — Dos chicas guapas demasiado borrachas como para...
— No sigas, Mateo — interrumpo a mi hermano — Estoy demasiado molesto como para escuchar lo que tengas que decir.
Todos se quedan en silencio.
— Has perdido la oportunidad de tu vida — rompe el silencio Jack.
— Cállate — digo aun más molesto.
ESTÁS LEYENDO
Cien días con Agata © | PA#1
Krótkie OpowiadaniaMatías, aparentemente un mujeriego sin remedio y acostumbrado a tener todo lo que quiere... hasta que conoce a la chica de sus sueños. Gracias a Agata sabrá lo que es enamorarse por primera vez, pero también conocerá las desventajas que le tr...