Flashback [TERMINADA]

Capítulo 21

Me levanté con un dolor de cabeza horrible y me mareaba mucho con solo dar un paso. Andreu estaba igual que yo. Apenas recordábamos nada de la noche anterior.

-Me voy Andreu, que me estarán esperando – digo yo mientras me encamino a la puerta después de darle un beso.

Llegué a Gestmusic de las últimas. Fui directa a maquillaje sin pasar por la sala VIP ni nada. Cuando entré solo estaban Pablo, Edu y Vicky. Me senté en la silla de siempre y enseguida vino Natalia para empezar conmigo. En poco menos de diez minutos llegaron los otros que estaban en la sala VIP y se pusieron en sus sitios. Saludé a Ana con una sonrisa que ella me devolvió, y luego miró al suelo. Solo espero que este tiempo que estemos separadas podamos ser amigas, solo pido eso.

Estaba apunto de quedarme dormida mientras me maquillaban cuando Adrián hizo el comentario que me arruinó la vida.

-Pero bueno, fiera – dijo dándome un manotazo en el hombro.

-¿Qué dices tú ahora?

-Vaya noche loca tuviste eh – dijo riéndose

-No sé qué te hace pensar eso – dije yo muriéndome de vergüenza. Miré de reojo en dirección a Ana y vi que tenía cara de extrañada y miraba a Adrián.

-Por este chupetón que tienes aquí detrás mujer, ¿no lo habías visto?

Automáticamente me incorporé y miré mi cuello. En efecto, había ahí un chupetón muy parecido al que le había hecho a Ana la otra noche sin querer. Puto champán de mierda.

-Cállate y siéntate petarda – le dije a Adrián cariñosamente. En verdad en ese momento tenía ganas de matarlo. Él y yo no habíamos hecho muy buenas migas, pero después de esto, estaba segura que las cosas no iban a ir mejor entre él y yo. Por su culpa Ana se había enterado de todo antes de que yo pudiera contarle nada. Sí, iba a contárselo solo al llegar, pero no sé por qué puta razón decidí esperar.

Volví a mirar a Ana a punto de llorar y vi que tenía la mirada lejana, perdida. Su cara había cambiado por completo. Antes había una leve sonrisa que simbolizaba la esperanza de volver a estar juntas. Esta vez que la volví a mirar, esa esperanza se había esfumado, parecía una pared. Fui la primera en acabar y me esperé en la puerta hasta que saliera Ana, ya que sabía que saldría de las primeras porque su caracterización no necesitaba mucho trabajo.

-Ana – dije al verla salir - tengo una explicación.

-No Silvia, no tienes que explicarme nada. Ese chupetón estoy segura de que no te lo hice yo, así que habrá sido Andreu. Me alegro que estéis bien – se fue. La miré como se alejaba y una lagrima volvió a caer de mi ojo, pensando que era el fin y que jamás me iba a perdonar.

Relatado por Ana Morgade

No me lo podía creer. Silvia se había tirado a su marido la misma noche que habíamos hablado sobre lo nuestro, sobre esperar y todo eso. Yo ya pensaba que durante el tiempo que no estuviéramos juntas tendrían relaciones sexuales, porque hay veces que eso no se puede evitar, pero ¿la misma noche? Me parecía cachondeo. 

Llegué a vestuario y me puse a llorar en una esquina. Me daba igual quien entrara, necesitaba desahogarme y llorar. Oí el ruido de la puerta pero no hice caso y seguí llorando en mi sitio.

-¿Ana, qué pasa?

-Edu, la he cagado. La he cagado confiando en Silvia y creyendo que me iba a elegir a mi.

-¿No le has hecho tú el chupetón?

-No

-Vaya... Lo siento. Cuando ayer por la tarde me contaste lo que pasó no me imaginaba que Silvia sería capaz de acostarse con Andreu, no en un tiempo relativo.

-Ya, yo ya lo pensé... Bueno, dejemos el tema. ¿Qué tal con Ruth? Ella no me ha contado nada aún.

-Bien... Creo que estamos empezando algo. No hemos hablado aún. La otra noche no me encontraba muy bien y me fui a dormir, pero no sé, me gusta.

-Me alegro. Te la mereces, y ella te merece a ti. Pero hablad y entenderos sobre todo esto.

-Sí, esta noche no vamos a beber y nos vamos a ir pronto para poder hablar.

-Mejor. Yo ya beberé por vosotros dos

-Ana, tampoco te pases por favor – dijo Edu sentándose a mi lado y abrazándome – no quiero que te pase nada malo.

-Tranquilo, estaré bien – dije levantándome – venga, tenemos que vestirnos ya que esto empezará en nada.

La gala empezó con la actuación de Edu, que lo hizo bien como siempre. La verdad es que yo no estaba muy atenta, estaba todo el rato distraída con Pablo. Me contaba lo que había pasado con su ex y que había ido a su casa para recoger las cosas. Dice que ya está mucho mejor, que se ha dado cuenta que no vale la pena sufrir por alguien así. Debería intentar aplicarme el cuento, aunque me cueste. Salió Silvia y apenas la miré. No se encontraba bien y estaba débil, pero igualmente lo dio todo. Cuando iba a salir Pablo, no sé a causa de que fue, me acerqué a él cuando ya estaba dentro del ascensor para hablarle

-Mucha suerte, hoy lo harás de miedo – dije yo sonriendo. Luego me acerqué a él y le di un beso en los labios, a lo que él se sorprendió pero no se apartó. Yo me fui a esperar a la esquina no sabiendo muy bien por qué había hecho eso, pero me encantó hacerlo.

Luego iba yo. La actuación no me salió mal, aunque casi me escoño ahí mismo. La gala fue pasando y llegó la hora de dar los votos. Decidí dárselos a Silvia, fue una actitud un poco infantil por mi parte, pero se los di igual. Fue una manera de decir que se los daba por despecho.

La gala la acabó ganando Pablo, y como era tradición, después de la gala nos fuimos al hotel y Pablo pagó la primera ronda. La verdad es que bebí poco, pensaba que iba a beber mucho más. Había cambiado mi chip y me había dicho a mí misma que no tenía que estar mal por Silvia, que aunque la amara y me costara mucho olvidarla, tenía que intentarlo. Y qué mejor manera hay para olvidar a alguien que saliendo de fiesta con tus amigos, aunque ella también esté presente.