Vimos aparecer a Joana por detrás de la cortina y se tiró encima de mi. Después fue con cuidado a abrazar a Ana porque le dije que lo tuviera. Luego se acercó a la cuna de la pequeña y le acarició la manita.
-¿Cómo se llama?
-Silvia - le respondió Ana sin dejarme intervenir - como tu mamá.
Joana sonrió y me echó una mirada rápida. Luego se fue y se puso delante de la cuna del pequeño.
-¿Como se llama? - preguntó otra vez
-No lo sabemos cariño. ¿Quieres ponerle el nombre tu?
-¿En serio le puedo poner el nombre?
-Claro cariño - dijo Ana acariciando su cabeza.
Justo después entraron mi madre y mi padre, y ya empezó al fiesta. Ana se tumbó porque estaba cansada mientras los abuelos cogían en brazos a los pequeños. Todos estaban encantados. Joana se tumbó al lado de Ana y estuvo con ella todo el rato, acariciando su barriga y su carita mientras ella dormía un poco. Su siesta acabó cuando aparecieron Ruth, Anna, Cristina y Edu gritando.
-¡Ana! ¡Silvia! ¡Bebés a la vista!
Ana se sobresaltó y al abrir los ojos y reconocer las voces, sonrió. Se reincorporó y se preparó por lo que le esperaba. Suerte que mis padres y Joana habían ido a nuestra casa a ducharse y descansar.
-La madre que os parió, que tengo sueño y estoy cansada.
-Normal acabas de expulsar a no una, sino dos personas de tu cuerpo.
-Qué maja eres Anna - dije acercándome a ellos para darles dos besos.
-¿Como están los peques? -preguntó Ruth yendo hacia la cuna.
-Dormiditos por suerte, así que no alborotéis. - dijo Ana regañándolos.
-Y tu, ¿cuándo sales de cuentas?
-En un par de semanas - respondió Edu por ella - pero allí solo hay uno.
-Oye, ¿y cómo se llaman? - preguntó Cris acariciando la mejilla del pequeño.
-La niña se va a llamar Silvia - dijo Ana guiñándome el ojo - y aún no tenemos nombre para el pequeño.
-Oh Ana, qué bonito - dijo Cris con lágrimas en los ojos y yendo hacia ella - le has puesto el nombre de tu mujer, me encanta.
-Sabía que a ti te gustaría - asintió Ana aceptando su abrazo.
Después de presentar a Anna su ahijada, se fueron al cabo de una hora más o menos. Después pasaron por aquí los padres de Ana, y me sorprendió que el padre de Ana se lo tomara tan bien. Bueno, en verdad no me sorprendió, eran dos bebés preciosos y ellos serían abuelos por tercera vez, eso no se puede obviar.
-Son preciosos - dijo Belén cogiendo en brazos al peque. - se parecen a ti.
-Qué mentirosa, ahora no se parecen ni a ellos mismos. - dijo Ana riendo
-Calla, que ella solo intentaba quedar bien - dijo Javier con Silvia en brazos.
Entre risas y tonterías, la familia de Ana se fue y nos quedamos solas al fin. Ya eran las 10 de la noche y no habíamos parado de recibir visitas y estabamos agotadas.
-No puedo más - dije tumbándome en el sillón azul que había allí - esto ha sido agotador.
-Ya ves - dijo Ana tirando su cabeza atrás - y he paseado mi teta delante de todo el mundo.
-Venga ya, con lo bonitas que son no sé cómo no las paseas más.
-Aunque pensándolo mejor, todos los que han venido ya me las han visto... - dijo ella con pose pensativa.
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Flashback [TERMINADA]
Fiksi PenggemarNovela flashback. La historia empieza por el final, pero capítulo tras capítulo se irán reviviendo todas las penas y alegrías de las protagonistas. Silvia Abril y Ana Morgade, grandes amigas... ¿o algo más?