Flashback [TERMINADA]

Capítulo 91

-Silvia, ¿qué dices? Sabes de sobras que yo te quiero a ti y solo a ti.

-Ya, claro... - dijo Silvia negando con la cabeza. ¿qué quería decir eso? No entendía qué estaba pasando por su cabeza, todo fue idea suya, nadie le pidió que se levantara a besar a Anna sin más. Aunque ahora que lo pienso, eso fue muy raro, quizá demasiado. ¿De dónde sacó tiempo para pensar en ello? ¿Y ganas?

-¿Qué quieres decir con eso?

-Ana, que ayer estuviera borracha no significa que no estuviera atenta... Besaste mucho a Anna, más de la cuenta.

Parpadee para comprobar si lo que estaba oyendo era cierto. Y cuando volví a abrir los ojos, me di cuenta de que sí. Esas palabras me habían cabreado mucho, más de la cuenta. No sabía si era consciente de las incoherencias su estaba soltando.

-Silvia, dejemos el tema, venga - dije encaminándome hacia la cocina. Desée con todas mis fuerzas que no me siguiera y que dejara el tema, no tenía ganas de peleas.

-No quiero dejarlo - dijo viniendo hacia mi cabreada - ¿qué ibas a decirme?

-Nada Silvia, nada. - dije sin mirarla. Joder, conociendo a Silvia fijo que no lo deja estar, no sé cómo ni siquiera he podido pensar que había una posibilidad de que lo dejara. Respiré hondo e intenté aguantar el chaparrón.

-Ana, que me lo digas - dijo cogiéndome del brazo y girándome.

-Yo no sé cuanto alcohol bebiste, pero tengo por seguro que ahora no vas borracha. Y esto me está pareciendo surrealista. - le solté casi sin respirar. Inmediatamente me arrepentí de ello, creo que me he pasado. Pero parece como si las palabras me salieran solas de la boca y yo no pudiera evitarlo. Joder Ana, contrólate un poco.

-¿Por? - dijo ella levantando la ceja.

-Silvia, fuiste tú quien lo empezaste todo. Tú me acercabas a Anna para que la besara. Tú, tú y tu, siempre hacemos lo que a ti te sale del coño. - bien Ana bien, a eso se le llama controlar la situación.

-Como si tú no tuvieras voz para decir lo que no te gusta. - dijo Silvia con una sonrisa irónica. Uy, cuando sacaba esa sonrisa a pasear las cosas no tenían buena pinta.

-Mira, dejemos el tema, ¿sí? - intenté con todas mis fuerzas que Silvia no siguiera, de verdad que deseaba no seguir con eso.

-No, no me da la gana. Ana, no estoy segura de esto. - dijo cruzándose de brazos y bajando la cabeza

-Que no... ¿que no estás segura de eso? ¿De lo nuestro? Desde cuando, a ver - dije un poco atónita ante sus palabras. Creo que esas palabras fueron como si me dispararan una bala en un pulmón y no pudiera respirar.

-Desde hace un momento, desde que te he visto abrazándola y he visto cómo se llevaba tu corazón.

-Tu ves mucho y a la vez no ves nada. No te das cuenta que llevo enamorada de ti desde el primer momento en que te vi, ¿no? - estaba tan dolida que apenas podía pensar lo que decía, no quería ver cómo acaba todo aquello.

-Ana, sé que la quieres a ella. La quieres y no quieres reconocerlo.

-Silvia, estás delirando, en serio, ve a dormir. - dije girándome de espaldas a ella. Entonces fue cuando una lagrima empezó a asomarse y supe que ya de ahí no iba a salir viva.

-No Ana, no deliro y es lo que te duele.

-No sabes ni lo que dices Silvia, de verdad que te estás yendo por las ramas.

-¡NO ME ESTOY YENDO POR NINGÚN SITIO, JODER! Ana, te conozco, sé que aún la quieres, si no, te hubieras negado.

-¿Perdón? Ósea, todo esto... ¿Era una prueba tuya? - dije volviendo a mirarla

Silvia miró hacia abajo y cuando subió la mirada, casi me da un ataque al corazón. Sus ojos expresaban odio. Nunca había visto esos ojos tan cerca, ni tan directos. Nunca los había visto dirigidos a mi.

-Sí, para qué engañarte ya, todo se ha ido a la mierda. Pensaba que te negarías, pensaba que serias coherente.

-Y por qué cuando no me negué, ¿seguiste?

-Para darte una lección.

-¿Pero qué mierda de lecciones das tu, eh? - dije enervándome. Había jugado conmigo, que eso aún se lo permito, pero no con Anna.

-Mira Ana, paso. Vete, por favor. - dijo Silvia empezando a llorar

-Pero Silvia... - dije encaminándome hacia ella.

-VETE - dijo chillándome y con la mirada firme señalando hacia la puerta.

No cogí nada más que mi móvil y me encaminé hacia la puerta, la abrí y me giré. Silvia me estaba mirando con una mirada de odio bañada en lágrimas que nunca jamás le había visto. Ahora estaba segura, jamás me iba a perdonar, la había perdido para siempre. La miré por última vez mientras que por mis ojos empezaban a brotar unas lágrimas más grandes que mi cabeza. Mierda, ¿qué había hecho? Ya sabía yo que eso del trío no era una buena idea...

-¡ANA! - dijo Silvia chasqueando los dedos delante de mí - Dios, te has empanado.

-Venga Anita, que lo estábamos pasando de miedo - dijo Anna sentada en el suelo.

Parpadee y miré a todos lados. ¿Dónde estaba? ¿Qué acaba de pasar?

-¿Qué hago en casa? Anna, ¿y tú? ¿Qué haces aquí?

-Morgade - dijo Silvia incorporándose para mirarme. - ¿qué pasa? Estamos en casa, jugando al yo nunca, ya hace mucho rato que hemos empezado.

-Ana tía, estás pálida - dijo Anna mirándome.

-¿Y el trío? - dije yo abriendo la boca

-¿Qué trío? ¿Qué dices? - dijo Silvia muy preocupada y atrayéndome hacia ella.

Puso la mano en mi frente y luego en la suya y miró hacia Anna con cara de terror.

-Ana, estás ardiendo. - dijo volviendo a tocar mi frente.

-Todo... Todo ha sido... ¿Un sueño? - pregunté aún sin haber procesado bien la información. Joder, tengo sueño, mucho sueño. ¿Qué me pasa?

¡Hola! Tengo que decir que estos dos capítulos pasados no han sido idea mía. Es decir, los he escrito yo, eso sí, pero ha sido mi chica quien me ha dado la idea. La verdad es que me gustó, pensé que era un poco retorcida pero aún así, acepté🙄 Quería haceros sufrir un poco más, pero he decidido publicar hoy el siguiente porque yo misma me siento mal por ello. Nunca haría que Morgabril compartiera el amor, es decir, solo existe Morgabril en mi corazón. Espero que os haya gustado y que no me odiéis mucho😔

PD: aprovecho para agradeceros a todos aquellos que diariamente me leéis y comentáis, a los que votáis y a los que solo leéis. Vosotros hacéis posible todo esto, y de verdad que estoy orgullosa de que haya gente a la que le guste mi novela. Gracias, de verdad💘