Capítulo 106

360 37 17
                                    

-¿Nada? - dijo Silvia moviéndose un poco incómoda - Ana cariño, no te entiendo.

-Pues eso, nada. - dije levantando los hombros

-O sea, déjame que lo piense bien. No quieres denunciar a Andreu por lo que me has dicho, y la otra opción que podría salir bien no sé por qué tampoco le gusta a la niña. Así que nada, no haremos nada.

-Silvia, no lo entiendes... Yo...

-Sí lo entiendo, sí. Buenas noches.

Silvia se giró de espaldas a mí, se tumbó y se tapó con la sabana. Yo me quedé sentada en la misma posición, con unas ganas de huir del mundo enormes. No quería que todo siguiera así, no quería que Andreu saliera ganando y que abriera una brecha entre nosotras. ¿Tendría que acabar cediendo y ejecutando la segunda opción? No me gustaba nada, la verdad. Yo nunca he creído en el matrimonio, en las parejas ni en el amor, pero sé que Silvia sí, y por ella creo en lo que haga falta. Aún así, aunque yo no le diera importancia a eso del matrimonio, no quería que fuera tan frío, que fuera así de mentira... En teoría, eso tiene que ser algo especial, algo que recuerde en una cena familiar en unos años.

-Vale - dijo Silvia levantándose de golpe - tú ganas.

-Joder - dije pegando un bote - me has asustado. ¿Yo gano?

-Sí, tú ganas. No haremos nada. Pero me tienes que explicar por qué.

Lo sabía. Sabía que la cosa no quedaría así. Silvia era una mujer que quería saberlo todo y no se quedaba tranquila hasta que no supiera las cosas con pelos y señales.

-Silvia, mi amor... Yo...

-Anita, voy a tener que jugar sucio.... - dijo metiéndose bajo la sabana.

-S... Silvia, no me líes - dije soltando una risa.

-Sí no hago nada...

Noté como empezaba a darme besos por la rodilla e iba subiendo hacia mi muslo. Empecé a reír ante los pequeños mordiscos que me daba y me dejé llevar.

-Ale, ahora cuéntamelo - dijo Silvia una vez había acabado sacando la cabeza de debajo las sábanas.

-Cuando salgas de encima mío - dije con una sonrisita.

-¿Te molesto?  -dijo con una sonrisa pícara y haciéndome cosquillas.

-Ay - dije retorciéndome - deja o no te cuento nada.

-Vale, ya paro - dijo llevando las manos a un lado. - pero me quedo aquí, que se está muy bien - dijo poniendo la cabeza encima de mis pechos mientras seguía totalmente encima de mi.

-Eres más cabezota... - dije empezando a jugar con su pelo - pues no hay mucho que contar... Silvia, yo quiero que nuestro matrimonio, boda y todo lo demás sea especial. No quiero anunciar un falso compromiso para que Andreu nos deje en paz, quiero que todo salga bien, que no tenga que forzar nada. Porque si tengo que pedirte que te cases conmigo, lo quiero hacer de verdad.

Silvia levantó la cabeza y me miró. Tenía los ojos vidriosos y tenía una sonrisa de oreja a oreja. Creo que esta imagen me quedará grabada en la retina para siempre.

-Eres preciosa - dije aún acariciando su pelo - no te llegas a imaginar cuánto.

Silvia no dijo nada y me besó la nariz, para luego atacar mi boca. Estuvimos un ratito más besándonos y disfrutando del contacto de la otra, como siempre hacíamos.

-Vale, pues nos toca esperar.

-Por ti espero lo que haga falta - dije empujándola a un lado - pero ahora sal que lo de respirar no es ningún hobbie loco mío, es que lo necesito.

-Vale, vale - dijo Silvia riendo - buenas noches amor, te quiero.

-Y yo - dije abrazándome a su cuerpo y cerrando los ojos para descansar un poco.

Me levanté la primera a causa de una patada y me levanté con el culo dolorido porque dicha patada había sido de las fuertes. Me puse un chandal viejo y me dirigí a la cocina para hacer el desayuno. Silvia no tardó más de 10 minutos en unirse a mi, y entre besos, caricias y arrumacos pasamos parte de la mañana tumbadas en el sofá haciendo zapping. En un momento de silencio, sonó mi teléfono y fui a la habitación a cogerlo.

-¡Hola mamá! - dije con tono de felicidad

-¡Hombre! Mi hija perdida ha contestado al teléfono

-Ya sé de dónde he sacado mi sentido del humor - dije rodando los ojos.

-Venga nena, te llamaba para proponerte que vinierais a cenar esta noche.

-Eh... Yo.. - empecé a decir.

-Trae a Silvia.

-Pero... ¿Papá estará? - dije un poco insegura. Desde ese día que fui a hablar con él no había vuelto a saber nada.

-Claro, si ha sido él que me ha dicho que os invitara.

-Ah... Bueno pues a las 9 estamos allí... - dije un poco sorprendida.

Fui al comedor y Silvia seguía en la misma posición con la que la había dejado. Me volví a sentar a su lado y respiré hondo.

-Vamos a cenar a casa de mis padres, a las 9 tenemos que estar ahí.

Silvia me miró con los ojos como platos y con la boca abierta. Al ver mi cara de súplica asintió con la cabeza y no dijo nada más, cosa que agradecí. Así que a las 9, como había prometido a mi madre, estábamos plantadas en la puerta.

-Hola preciosas - dijo mi madre abriendo la puerta y sonriendo - qué guapas venís. Adelante.

Después de saludar a mi madre pasamos al salón y estaba mi padre viendo la televisión. Sonreí un poco y fui hacia él con pasos lentos y sin hacer mucho ruido. Él se levantó, me sonrió también un poco y me abrazó. Casi me pongo a llorar, necesitaba un abrazo de mi padre desde hacía mucho tiempo. Hizo lo mismo con Silvia, nos sentamos a la mesa y empezamos a comer. Primero fue un poco incomodo pero luego Silvia hizo de las suyas y ya todo fluyó con normalidad.

-Bueno.., - empezó a decir mi madre - ¿tenéis planes de futuro?

Miré a Silvia y le guiñé un ojo. Sé que siempre hago las cosas así, improvisadas, pero yo no soy muy de preparar. A mí el directo me pone, y mucho.

-Sí... Veréis, estamos comprometidas - anuncié de sopetón. Creo que me arrepentí al instante, pero deseaba con todas mis fuerzas poder estar con Silvia, y si eso era algo que tenía que hacer y sacrificarlo, pues lo haría.

-¿Comprometidas? - dijo mi padre soltando el tenedor encima de la mesa.

-Em... Sí papá... Em... No lo hemos anunciado aún pero....

Antes de acabar la frase, mi padre se levantó de la mesa y se fue a su habitación, cerrando la puerta tras de sí. Yo me quedé allí sentada, con Silvia al lado agarrándome la mano. ¿Por qué siempre tengo que cagarla cuando todo va bien?

Flashback [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora