Flashback [TERMINADA]

Capítulo 96

-Nada que tu puedas saber - dijo Ruth sacándome la lengua

-Eh,oye, ya me lo estáis contando - dije yo frunciendo el ceño.

-Cuando llegue el momento. Ahora mejor vamos a celebrar que Ruth va a ganar TCMS.

-Qué dices loca - dijo Ruth riendo - va a ganar Edu.

-Como se nota que es tu marido eh ladrona... ¿Te paga con sexo para que lo vayas diciendo por ahí?

-Anda calla ya guarra, todo el día pensando en lo mismo - dijo Ruth sonrojándose

-Culpa suya - dijo Ana señalándome - todo el día me quiere para darle al tema

-¡Uy! Encima, si eres tu la que me provocas. Como en el hospital.

-Bueno, fuiste tu la que se lanzó ese día.

-Porque tú lo habías echo antes, cerda.

-Vale chicas vale, parecéis un matrimonio ya. ¿Hospital?

Se lo conté a Ruth por encima y después de echarnos la bronca por no haberla llamado, se puso a llorar como una loca. Os digo de verdad que creo que Ruth es bipolar.

-Ruth, no llores ya ha pasado. - dijo Ana acariciándole la cabeza

-Tonta, que eres tonta - dijo abalanzándose hacia ella y abrazándola - te llega a pasar algo y te mato.

-Sí, tendrías que haberte puesto en la cola - dije yo desde el baño.

Seguimos hablando un poco y nos fuimos hacia plató que tocaban los ensayos. Me daba nostalgia porque sabía que era la última gala, y que no tendría la oportunidad de volver a trabajar con Ruth y Ana juntas. Me daba ternura pensar que el programa que me había vuelto a unir con la mujer de mi vida se acababa, y ahora estábamos tan bien, cuando empezamos tan mal. Empecé a recoger esos objetos a propósito, tenía pensado hacerle un regalo a Ana cuando hiciera más o menos un año desde que empezó. Esta vez iba a coger nuestros últimos trajes por dos razones. La primera porque era un buen recuerdo, y la segunda porque estábamos muy sexys con ellos puestos.

A la mañana siguiente nos despertamos Ruth, Ana y yo en una misma cama. Ruth se había venido a dormir con nosotras porque decía que no se quería separar en las 24 horas que quedaban de programa. Es muy pava, pero se hace de querer, mucho.

-Ay chicas, me voy a poner a llorar - dijo Ruth cuando nos estábamos cambiando

-¿Tan fea estoy? - dijo Ana desde su lado mirando a Ruth irónica.

-Qué dices mi amor, más guapa y no naces.

-Calla tonta - dijo Ana mirando hacia abajo

-Callaos, pesadas. Os echaré mucho de menos, prometedme que nos veremos almenos una vez por semana.

-Oye, por mí vale, pero te recuerdo que después de acabar el programa te vas no sé dónde con tu marido

-Bueno, cuando vuelva - dijo Ruth sacando la lengua.

Nos fuimos hacia plató y todo fue igual que siempre. Quedaban apenas diez minutos para empezar y todos estábamos temblando. La primera en salir era Ana y estaba muy nerviosa, más de lo normal.

-Silvia me muero - dijo Ana abrazándome - no quiero salir

-Venga tonta, si te sale de miedo esa actuación.

-No sé... - dijo ella temblando - mira lo nerviosa que estoy que no he intentado violarte con lo sexy que estás.

-Mira que eres tonta - dije riéndome - lo nuestro no sería violación, sería sexo salvaje. - dije guiñándole un ojo.

Anunciaron el nombre de Ana y ella, temblando, salió por el ascensor. Tal y como yo me pensaba, lo hizo estupendamente, una de sus mejores actuaciones. La gente fue saliendo y haciendo su trabajo, todos estupendamente claro. Ruth hizo que me saltaran un par de lagrimas, esa mujer era impresionante.

Me tocó salir a mí y hacer la actuación. La verdad es que esta canción es una de las pocas que me gusta de Shakira, para qué os voy a engañar. Y cuando vi el atuendo, no pude evitar pensar en Ana y en cómo me vería en él. Y, cuidado modestia que sube Silvia, estaba muy buena. Durante mi actuación no paraba de mirar a Ana. Ella estaba a primera fila, así que lo tenía aún más fácil. Veía como poco a poco le iban subiendo los colores y como aplaudía y cantaba. Era la cosa más bonita del mundo.

Me fui a sentar en el sofá una vez me valoraron y Ana se acercó a mí cuando pasaron a presentar al siguiente.

-Eres mala - me dijo al oído - lo has hecho a propósito.

-Puede... - dije guiñándole el ojo.

-Luego.... Creo que me he dejado algo en el baño - dijo Ana levantando la cabeza haciendo ver que pensaba.

-Vaya... Qué despistada eres. - dije riéndome - si quieres te acompaño y te ayudo a buscarlo...

-Gracias por ofrecerte - dijo antes de volverse a sentar.

La gala transcurrió, y al final no pude contener mis lágrimas. Eso se estaba acabando y aún no me lo creía. Necesitaba más, pagaría hasta yo para seguir haciendo galas con toda esta gente. Ruth y Edu quedaron como finalistas, una cosa muy tierna por otra parte. Al final, como era de esperar, Ruth se proclamó vencedora de la cuarta edición. Lo estuvimos celebrando en plató un buen rato, hasta cuando las cámaras ya no grababan y el público empezaba a irse.

Cuando vi que no quedaba casi nadie del público, cogí a Ana de una mano y la arrastré hacia mi. La besé y luego corrí hacia la puerta para ir directamente a los baños. Me encerré en el del medio y senté a Ana en la taza.

-Vaya, vaya... ¿Qué tenemos aquí? - dijo Ana mirándome de arriba a abajo.

-No me gusta tu traje, es demasiado... ¿Colorido?

-Vaya, tendré que quitármelo... - dijo Ana empezándose a bajar la cremallera.

Tardó más de cinco minutos en quedarse en ropa interior. Yo me reía porque ese traje era muy difícil de poner pero aún más de sacar, y Ana lo estaba pasando realmente mal.

-¿Un poquito de ayudita aquí? - dijo ella ya a punto de conseguirlo.

Yo solo reía y reía, no podía hacer otra cosa. Finalmente, acabó como las dos queríamos que acabara.

-Bueno, vamos allá - dijo ella acercándose a mí y rodeándome con su brazo derecho.

-Ep - dije echándome para atrás - siéntate.

Ana me hizo caso rápido y se me quedó mirando. Me quité la corbata con unos movimientos sexys ante su atenta mirada. Luego la tiré al suelo y empecé a desabrochadme la camisa para que también acabara en el suelo. Entonces me fui acercando a ella y alcé una pierna y la apoyé donde se suele poner el papel higiénico y fui acercando mi cuerpo hacia ella.

-Sabes... Esta falda... No me gusta - dijo Ana muy cerca de mi entrepierna.

Dicho esto me la quitó y empezó a besar mis muslos con muchas ganas. Yo eché mi cabeza para atrás y disfruté del momento. Casi no me di cuenta de que mis bragas desaparecieron, pero si me di cuenta cuando Ana empezó a besar mi parte íntima, y empecé a ver las estrellas.

Cuando ella acabó, yo aún estaba muy a tono, así que no quise esperar más para que ella también recibiera lo que le tocaba y la cogí en volandas, la empotré contra la pared y así mismo, empecé a jugar con su anatomía mientras ella gemía.

Solo hacia media hora que nos habíamos ido del plató, pero parecía como si hubieran sido 10 segundos. Volvimos con la respiración ajetreada y aún seguían allí. Nos quedamos un rato más haciendo el tonto hasta que decidimos irnos a cambiar y a empezar la noche como dios manda.