Flashback [TERMINADA]

Capítulo 110

Me separé de ese beso y no abrí los ojos en unos segundos, teniendo miedo de lo que me podría encontrar cuando lo hiciera. Cuando por fin lo hice, vi a Ana en la misma posición con la que estaba yo, pero ella aún tenía los ojos cerrados. Una pequeña sonrisa se me escapó, ella lo notó y abrió los ojos. Esos ojos marrones se clavaron en los míos, y nos quedamos mirando más de un minuto en silencio, a pocos centímetros la una de la otra.

-Yo... -empecé a decir algo asustada.

-Tu... - dijo ella levantando un poco el lado derecho del labio para mostrar una media sonrisa.

-Ana, no sé qué ha sido eso....

-Pues un beso - dijo ella ahora sonriendo completamente - uno muy bueno.

Me sonrojé y ella al verlo soltó una carcajada. La veía muy segura de todo, y yo en cambio estaba hecha un lío. ¿Qué había pasado? ¿Por qué me había besado, y aún más importante, por qué luego me había lanzado yo?

-Tierra llamando a Anna - dijo ella pasando una mano por delante de mi cara - te has ido.

-Ay, perdón - dije sacudiendo la cabeza - estaba pensando.

-¿En? - dijo ella poniéndose cómoda y acercándose un poco más a mi.

-Pues... - dije también acercándome un poco a ella - pues... A ti qué te parece eh Ana, que me lo pones todo muy difícil

-¿En tu perra? - dijo ella riendo.

-Ja, ja - dije rodando los ojos - eres muy graciosa, ya sabes a lo que me refiero.

-Claro que lo sé - dijo ella asintiendo - yo también estoy pensando en eso.

-¿Y en algo más? - pregunté casi sin notarlo

-Pues.. - dijo vacilando un poco - en que no me importaría repetir.

La miré con los ojos muy abiertos y me quedé quieta, casi sin respirar. Creo que yo también quería repetir, y muchas veces.

-Coño Anna, lo de rubia te viene que ni pintado. ¿Me voy a tener que volver a lanzar?

-Oye, que el beso de verdad te lo he dado yo, ami...

Antes de poder acabar de articular la frase, Ana se había lanzado a mi labios de nuevo. Abrí los ojos para mirarla mientras aún nos besábamos y vi que ella había hecho lo mismo. Instintivamente sonreí contra sus labios y ella me imitó.

Estuvimos un rato más besándonos, hasta que Ana se puso a ahorcajadas encima de mi. Sentí como un calor recorrió todo mi cuerpo, cómo este me subía por la espina dorsal. Deseaba a Ana, deseaba su cuerpo, lo deseaba todo de ella.

-Ana... -dije aún en sus labios - Ana, yo nunca... Nunca lo he hecho con una mujer - dije cuando se separó un poco de mi.

-Ni yo - dijo ella poniéndose un mechón de pelo detrás de la oreja.

La miré de nuevo y le acaricié la mejilla. No sabía cómo acabaría eso, qué pasaría la mañana siguiente, pero ¿qué más da? La vida no está hecha para pensar en el pasado o en el futuro, sino en centrarnos en vivir nuestro presente. Seguía acariciándole la mejilla y ella sonreía, cosa que hizo que yo también lo hiciera.

-Bueno, ¿qué importa eso? Si no arriesgas, no ganas. - y dicho esto, con la mano con la que acariciaba su mejilla, la acerqué a mí y la volví a besar. Estuvimos un rato más besándonos, hasta que decidí soltarme y empecé a introducir mis manos por debajo de la camiseta del pijama de Ana. Noté como se estremecía, así que acabé de sacársela y ella hizo lo mismo conmigo.