Flashback [TERMINADA]

Capítulo 11

¿Qué debía hacer yo ahora? ¿Debía decirle que yo también estaba y que ya ninguna de las dos nos podíamos echar atrás? Mierda, qué difícil. En el fondo de mi corazón me alegraba de eso. Sabía que por propios medios no nos íbamos a comunicar jamás, pero TCMS ha hecho que no nos quede más remedio, y por esa razón siempre estaré agradecida al programa.

Cogí mi móvil y busqué el contacto de Ana. Se había cambiado la foto de perfil de Whatsapp, ahora tenía una con sus sobrinos. Qué monada. Empecé a escribir un mensaje, pero luego pensé que sería mejor dar la cara y hablar, no escribir. Pulsé el botón de llamar y esperé.

Ana: ¿Sí? ¿quién es? - echaba de menos su voz, pero me dolió que no tenía guardado mi contacto después de tanto tiempo.

Silvia: Hola Ana... Soy... Soy Silvia

Silencio. Ana no dijo nada en cinco segundos, pero se oía su respiración a través del teléfono. Parecía estar nerviosa y no creerse que era yo quien estaba al otro lado de la línea.

Ana: Ah, hola Silvia, cuánto tiempo

Silvia: Sí, mucho. Yo.. Em... Yo te llamaba porque acabo de ver que estás en TCMS4, y quería decirte yo misma, para que no te llevaras una sorpresa ni nada, que yo también estaré en esta edición...

Ana: Bueno... Una vez más trabajaremos juntas, nada más. Me tengo que ir Silvia, un beso.

Silvia: Adiós.

Me quedé con el teléfono en la oreja como 10 minutos sin asimilar la conversación. A Ana le daba igual mi presencia, como si nunca hubiera pasado nada entre nosotras, como si apenas nos conociéramos. Menos mal que estaba sola en casa, porque si mi marido me hubiera visto con ese ataque de rabia que me dio, me hubiera encerrado.

Relatado por Ana Morgade

No podía ser. No me lo creía. Acababa de hablar con Silvia por teléfono. No sabía dónde mirar ni qué decir, ni qué sentir. Cuando me lo dijo me quedé en shock y una lagrima resbaló por mi mejilla sin que yo me diera cuenta. Pero ahora lo veía como la ocasión perfecta para volver a hablar después de tanto tiempo. Había echado de menos a Silvia, aunque fuera ella quien me rompió el corazón. La verdad es que no sabía qué quería, estaba muy confundida.

-¿Ana, qué pasa?

-No es nada, Edu, no es nada. – dije cogiendo el café de encima la mesa y dándole un pequeño sorbo porque quemaba.

-Estás llorando en una cafetería, no me digas que no es nada, anda.

Menos mal que pese a todo lo que había pasado con Edu, la amistad ganó. No podría vivir sin él, la verdad. Era uno de mis mejores amigos, y uno de los apoyos más grandes que jamás he tenido. Él me ha demostrado lo que es el perdón y ser buena persona, ya que después de todo lo que le hice, seguimos igual que al principio. ¿Debía hacer lo mismo con Silvia?

-Era Silvia. Me ha dicho que estará en TCMS también. Pero bueno, dejemos este tema. ¿De qué querías hablar?

-Joder, pues yo tengo la misma noticia. Yo también estaré en TCMS4.

-¿Qué? – dije con una sonrisa de oreja a oreja. Me alegraba tantísimo. Ahora estaba aún más ilusionada con el programa. Tendría el apoyo de Edu, y tendría la oportunidad de hablar con Silvia después de tanto tiempo. ¿qué podría ir mal?

Hoy era el día. Hoy haríamos la primera gala. No había visto a Silvia en los ensayos ni nada, la verdad es que solo había visto a Edu, y porque veníamos juntos. Llegué y no había nadie en la entrada, así que entré rápidamente. Dentro de la sala VIP no había nadie, así que pensé que estarían en maquillaje. Como aún no me conocía bien las instalaciones, me costó situarme y saber dónde estaba maquillaje, y cuando llegué ya estaban todas las maquilladoras preparando las cosas.