Capítulo 25

454 37 16
                                    

Hoy era el día de la gala y estaba más fresca que una rosa, ya que la noche anterior no había salido y había dormido toda la noche del tirón. Me sentía muy bien, la verdad. Ese beso bañado de lagrimas en la sala VIP que me dio Ana me dio un empujón que necesitaba más que el aire que respiraba. Estaba alegre después de casi una semana de depresión total. La verdad es que la gala prometía tener muy buenas actuaciones de todos, hasta la mía prometía ser buena, imagina.

Estábamos todos en la sala VIP comiendo algo antes de empezar cuando Edu entró en la sala y agarró a Ruth por la cintura y le dio un beso de película. Todos nos quedamos atónitos, aunque yo y Ana ya supiéramos toda la historia de esos dos. Igualmente fue una escena completamente inesperada, bonita pero inesperada.

Todos se quedaron dos segundos quietos, hasta que yo me levanté y empecé a aplaudir, chillar y silbar.

-Pero Edu... – dijo Ruth muriéndose de vergüenza.

-Cuando quieres a alguien no debes esconderte, así que no lo voy a hacer más – dijo volviendo a besar a Ruth. Esta sonreía contra sus labios.

Ante esta afirmación de Edu no pude evitar mirar a Ana. Ella también me estaba mirando, y yo le sonreí. Ella cerró los ojos y los volvió a abrir al cabo de pocos segundos y me sonrió. Ojalá yo pudiera hacer lo mismo, lo haría sin dudarlo. Lo haría a lo grande, que no dejara a nadie indiferente.

Todos fueron a felicitar a los chicos y a recriminarles que no les hubieran dicho nada, y yo me fui al final de la sala donde estaba Ana, y la cogí de la mano. No dijimos nada, solo estuvimos allí viendo el panorama con las manos entrelazadas.

Al cabo de poco nos vinieron a llamar porque empezaba la gala. Primero salió Pablo. No podía evitar tenerle un poco de rencor por haberse acostado con Ana, pero aún así no le recriminaría nada y no me iba a comportar como una petarda con él. Luego fui yo. La actuación fue una de las mejores que he hecho. Me encantó todo lo que me pusieron, la verdad es que parecía un pisito de verdad. Empecé con la coña de la ama de casa buena y la verdad que toda la gala fue como la seda. Cuando salió Ana, no pude dejar de mirarla. La verdad es que lo hizo genial, aunque parecía un polo de helado vestida como la habían vestido. Aún así, perfecto. Ojalá gane hoy. Ruth era la última en salir, y mientras esperábamos que todos se prepararan para su actuación fui un momento a hablar con Edu

-Vaya espectáculo has montado antes, eh  - dije dándole un codazo – me alegro que os vaya bien

-Gracias cariño. La verdad es que estoy muy contento, es una chica estupenda. Está consiguiendo que olvide a Ana. ¿tú con ella aún estáis tan mal?

-Bueno, hemos tenido mejores momentos. Pero todo con el tiempo se arreglará. Yo la amo y tengo por seguro que quiero pasar lo que me queda de vida con ella. A Andreu lo voy a dejar, pero no puedo dejarlo de la noche a la mañana... Tiene que haber tiempo de por medio. A Ana le duele todo esto, lo sé, y entiendo que no quiere que estemos juntas mientras yo estoy casada, pero esta separación me está partiendo el alma...

Justo cuando Edu iba a contestar, me mandaron sentarme en mi sitio en el sofá, que ya salía Ruth. La actuación fue espectacular. Parecía que se había tragado a Tina Turner. Como era de esperar, ella misma ganó la gala. Cuando estábamos en el vestuario cambiándonos empecé a chincharla para que nos invitara a una ronda o algo

-Oye que ya os invité hace poco

-Eso es tu culpa, por hacerlo bien y ganar, mírame a mí – dijo Ana en pose de chula – no gano, no pago. Todo son ventajas.

Seguí a lo mío y salí del vestuario la primera de todas. Quería ir a hablar con Edu para que me acabara de decir lo que me iba a contar antes en plató, ya que nos interrumpieron. Cuando salí me encontré a Pablo apoyado en la pared con el móvil

-¿A quién esperas Pablete? – dije parándome a su lado

-Hola Silvia. A Ana, hemos quedado para ir a comer algo por ahí. Un Mc Donald's o algo.

-¿No venís al hotel? – dije yo con un poco de rabia en mi voz

-Sí, alomejor luego nos pasamos para ver cómo vais

-Vale, que os vaya bien – salí disparada de ahí, no podía más. Cerraba los puños con rabia y me clavaba las uñas en la palma de la mano. Me olvidé por completo de Edu y me fui al patio trasero y me senté en un banco que había ahí y me fumé un piti mientras esperaba a los otros. Lo sé, yo un piti, que hacía como medio año que no me fumaba uno, pero siempre llevaba el paquete de auxilio. Como tardaran mucho me iba a fumar el paquete entero. Ana me había dicho que estaba arrepentida, ¿pero volvía a quedar con él? No entendía nada.

Relatado por Ana Morgade

Había quedado con Pablo para ir a por un MC Donald's o algún restaurante de estos de comida rápida. Después de la otra noche no quería que hubieran tensiones y quería pasar ratos a solas con él para ver si la cosa iba siendo menos tensa.

Fuimos a un Mc Donald's que estaba unas calles más abajo que nuestro hotel. Pedimos los menús y nos fuimos a sentar a una mesa un poco apartada. Estaba cerca de los lavabos.

-Bueno, hoy has hecho una pedazo de actuación, Morgade. – dijo él mientras daba un sorbo a su refresco – deberías haber ganado.

-Calla calla, hoy ha sido merecidisima la victoria de Ruth, ha sido una actuación brutal. Me conformo con haber quedado tercera, para mí eso ya es un logro.

-Algún día tendrás que ganar chica, que lo haces muy bien – dijo Pablo guiñándome el ojo. ¿Iba ese comentario en segundas?

-Bueno, ya se verá. La semana que viene Malena Gracia, la diva del pop – dije descojonándome – verás tú que festival. Y a ti vaya reto, dos en uno.

-Va a ser un desastre. Iremos las dos de rubias – dijo haciendo una pose de chica.

Y así estuvimos toda la noche, de un buen rollo impresionante. Estábamos tan absorbidos en la conversación que no nos dimos cuenta de la hora. A las dos de la mañana me llegó un Whatsapp de Edu. Lo miré y me quedé perpleja. Era una foto de Silvia enrollándose con un tío en la discoteca del hotel

Flashback [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora